05 julio 2014
DESESTIMA EL RECURSO DEL ESTADO
El TS avala las ayudas a las familias de los presos alejados para ir a visitarlos
El tribunal desestima el recurso del Estado, que había esgrimido contra Lakua su competencia en política penitenciaria
El Tribunal Supremo desestimó ayer el recurso de casación presentado por el Abogado del Estado para intentar anular unas ayudas concedidas por el Gobierno vasco en el año 2009 a las familias de presos de ETA que están fuera de Euskadi. Estas ayudas estaban destinadas a sufragar parte de los gastos que ocasionan los viajes de estas familias cuando visitan a un preso encarcelado lejos de su tierra.
La sentencia confirma una resolución del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y desestima un recurso impuesto por la Abogacía del Estado por introducir una argumentación nueva que no fue presentada en la instancia previa. El caso se remonta al año 2009, cuando el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, convocó las ayudas -225.081 euros- destinadas a subvencionar desplazamientos de familiares para visitar a personas presas. El Abogado del Estado recurrió la orden ante el TSJPV al considerar que el Gobierno vasco carecía de competencias en “medidas específicas de apoyo a familias en el ámbito de la inserción social” y porque infringía la Ley de Reconocimiento y Reparación de las víctimas del Terrorismo.
El letrado, representante del Estado, argumentó en aquella ocasión que estas ayudas ponían de manifiesto que los familiares de presos por terrorismo merecían una “atención especial” y una “protección pública”. Además, al ser ayudas que solamente se concedían a familiares de presos de ETA, el abogado razonaba que estaban muy “lejos de deslegitimar el terrorismo”. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ya desestimó esa argumentación en la sentencia dictada en 2011. La Abogacía del Estado recurrió entonces esa sentencia ante el Tribunal Supremo.
El recurso se basó en que la orden del Gobierno vasco se enmarcaba dentro del ámbito de la “asistencia social penitenciaria”. El abogado del Estado adujo que en ese ámbito el Gobierno vasco solo puede conceder ayudas a familias con presos internos de centros penitenciarios que se encuentren en Euskadi. Sin embargo, este argumento no se planteó ante el TSJPV y, por eso, el Supremo da el carpetazo al recurso, ya que no puede pronunciarse sobre algo que no estaba presente en la sentencia del tribunal vasco, sentencia por la que se presentaba el recurso ante el Supremo.
El debate afecta a un buen número de ciudadanos dentro de Euskal Herria. Los últimos datos de Etxerat hablan de cientos de presos vascos en cárceles españolas e incluso europeas. Los datos recogidos directamente de la página web de Etxerat, la asociación de apoyo a los presos, hablan de que hay 365 presos de ETA o de la izquierda abertzale en centros penitenciarios del Estado español, por lo que hay cientos de familiares y amigos de presos afectados por la medida. Todavía hay lugares más lejanos en los que hay presos de ETA o de la izquierda abertzale. Además de los distribuidos por el Estado, 102 se encuentran en diferentes países de Europa. Destacan los 99 presos en cárceles francesas, segundo país con más presos de la organización o la izquierda abertzale después de España. Dos reclusos de ETA se encuentran en Inglaterra y uno en Portugal. A estos datos se podrían sumar los huidos por temor a ser detenidos e interrogados por la policía. Se desconoce el dato exacto, pero sí se conocen varios destinos de estos huidos, como Venezuela, Panamá, Cuba, México, Bélgica o Cabo Verde, entre otros.
DISPERSIÓN
La dispersión lleva a muchos familiares a echarse a la carretera para visitar a los presos, con lo que se exponen a sufrir accidentes. El pasado miércoles y ayer se produjeron sendos accidentes de familiares que iban a visitar a un preso de ETA a cárceles españolas. Los primeros iban al centro penitenciario Murcia II a visitar a Oscar Cadenas, y los segundos se dirigían a Puerto III para ver a Jose Mari Etxebarria.
En el último mes se han producido un total de cuatro accidentes. En lo que va de año, han tenido lugar siete y la cifra arroja una media de un accidente cada veintiseis días. La mayoría de las cárceles en las que hay presos relacionados con ETA o con la izquierda abertzale se encuentran en un radio de entre 460 y 1.000 kilómetros separados de Euskal Herria, muchos kilómetros y muchos peligros a los que, según los detractores de la dispersión, miles de ciudadanos vascos se enfrentan cuando acuden a visitar a alguien.
MANIFESTACIÓN
Desde asociaciones como Etxerat, se defiende que las familias no tienen que pagar la condena del preso, que la medida de la dispersión no hace sino condenar a las familias y amigos de presos. Otra de estas plataformas, Sare, la red ciudadana en defensa de los derechos de los presos, anunció ayer que pedirá el próximo día 12 en Gasteiz la excarcelación de los internos de ETA enfermos, así como la de aquellos que han cumplido las tres cuartas partes o los dos tercios de su condena. En el comunicado, los integrantes de Sare se comprometen a seguir trabajando para acabar con la dispersión. Ayer denunciaron la situación de José Ramón López de Abetxuko, preso vecino de Gasteiz y encarcelado en Asturias.
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