01 julio 2014 (28.06.14)
¿Reconocimiento o utilización?
desde que la derecha comprobó que la violencia de ETA le proporcionaba un generoso caladero de votos, las formaciones que ocupan este espacio ideológico no han cejado en su empeño por explotar al máximo las atrocidades de la banda. Y casi tres años después de que la organización terrorista anunciara, por fin, su renuncia a la violencia, los partidos que han obtenido jugosos réditos electorales gracias a ella no tienen intención alguna de dejar de exprimirla. Dos nuevos ejemplos de ello se pusieron ayer otra vez de manifiesto en los actos que UPN, en el Parlamento foral, y el PP, en el Congreso de los Diputados, organizaron con motivo del Día de las Víctimas del Terrorismo. En Pamplona, tanto Bildu como Aralar decidieron no asistir al homenaje -al que sí acudieron la última vez que se celebró, hace dos años- por la negativa de UPN a que el recuerdo se haga extensivo a las víctimas de todas las violencias. Y en Madrid, la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo que encabeza Pilar Manjón tildó el acto de “encerrona” y expresó su indignación porque ni siquiera fueran mencionadas las 191 personas que fueron asesinadas en los trenes en 2004. Una denuncia similar hizo hace un par de meses el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, quien harto de la utilización del terrorismo “porque eso da votos en la España eterna”, recibió palos a mansalva por atreverse a decir que “en Madrid con ETA se vivía mejor”.
Afortunadamente, del aprovechamiento que algunos hacen de las víctimas es ajena la inmensa mayoría de la sociedad, que va muy por delante de la clase política en el esfuerzo por avanzar en la reconciliación. En su día, ya supo pasar página de los crímenes del franquismo y ahora está muy cerca de superar los de ETA, pese a que haya quien prefiera mantener la confrontación y que ayer se sintiera feliz porque la ausencia de Bildu y Aralar les proporciona munición para posteriores debates de los que la ciudadanía está más que cansada.
Opinión:
El articulo de Javier Encinas incide en una impresión que muchos ciudadanos comparten, incluidas muchas victimas. Por la misma razón, es una obligación moral aclarar que del mismo modo que dice que “algunos” se aprovechan de las victimas, también pediría que se dijera que se aprovechan de “algunas” víctimas.
Hay muchas, algunas llevamos mucho tiempo y otras se van uniendo, que nos negamos a que nos metan en el mismo saco en el que están aquellas que se dejan utilizar.
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