27 julio 2014
El
jefe de los Tedax revela las mentiras de Aznar en el 11-M
Juan Jesús
Sánchez Manzano, responsable de los artificieros de la Policía Nacional
durante los atentados, desvela que Interior les propuso atribuirse el error
sobre el explosivo para así "justificar la equivocación" del Ejecutivo
El que fuera máximo responsable de los TEDAX durante
los atentados del 11M, los artificieros de la Policía Nacional ,
Juan Jesús Sánchez Manzano, ha escrito un libro en el que, por primera vez,
cuenta su versión completa de lo sucedido y el trabajo desempeñado por su
unidad.Desmiente las declaraciones de Aznar cuando
próximamente se van a cumplir 10 años de la masacre.
A través de las páginas de 'Las
bombas del 11-M. Relato de los hechos en primera persona', el comisario
desgrana los aspectos claves de la investigación y el tratamiento político e
informativo de aquellos días para establecer una idea fundamental: Los Tedax
descartaron el uso de Titadyne la misma mañana de los atentados, al día
siguiente ya estaban convencidos de la vía islamista y, por tanto, si alguien confundió al Gobierno sobre
la autoría, no fueron los artificieros de la Policía.
En este libro, Sánchez Manzano
explica que "toda la polémica sobre la autoría de los atentados giraba en
torno a los explosivos" y, en ese sentido, afirma que el mismo día de las
explosiones "los desactivadores de las bombas localizadas en El Pozo y en
Atocha, con base a su experiencia, descartaron, esa misma mañana, la explosión
de dinamita Titadyne", que era el explosivo utilizado habitualmente por
ETA.
Así se detalló en una nota
elaborada en la mañana del día 12 por los propios desactivadores: "la masa
explosiva era de color blanco marfil. La del Titadyne es rojiza". Para
entonces, los Tedax ya tenían conocimiento de otros indicios a partir de los
cuales"en esa mañana del día 12 desaparecían las pocas dudas que pudieran
seguir existiendo sobre la autoría".
"Se
trataba de GOMA 2 ECO"
Sánchez Manzano admite que "no
fue factible determinar por procedimientos científicos la marca comercial de la
dinamita empleada en las bombas de los trenes, al no haber quedado sustancia
entera en los focos. Sin embargo, por los diversos indicios obtenidos en la
investigación había un convencimiento firme de que se trataba de GOMA 2
ECO".
Esos indicios firmes a los que hace referencia
consisten en primer lugar al explosivo hallado en la furgoneta Renault Kangoo,
que apareció en torno a las 14.30 horas del 11 de marzo junto a la estación de
Alcalá de Henares. En su interior fue hallada una bolsa con "siete
detonadores" y "pequeños restos de una sustancia blanquecina que
resultó ser un extremo de cartucho de explosivo Goma 2 ECO".
"Los técnicos de los TEDAX
explicaron a los presentes (entre ellos el entonces comisario general de
Información de la
Policía Nacional , Jesús De la Morena ) que ni los detonadores ni la GOMA 2 ECO eran materiales
utilizados por ETA", señala al tiempo que recuerda que en el vehículo
apareció una cinta con grabaciones de cánticos o versos en árabe.
Mientras eso sucedía, "el
entonces presidente del Gobierno el mismo día de los atentados, en torno al
mediodía, inició una ronda de llamadas telefónicas a los directores de todos
los medios de comunicación para comunicarles que la autora de los atentados
había sido la banda terrorista ETA". "Si alguien confundió al Gobierno,
no fui yo ni los Tedax", zanja Sánchez Manzano en otro capítulo del libro
en el que defiende que nadie de su unidad afirmó nunca que el explosivo
empleado fuese Titadyne.
Los indicios
clave
Del segundo indicio relevante tuvo
conocimiento la madrugada del 11 al 12 de marzo: "habían encontrado una
bolsa de deporte en la comisaría de Puente de Vallecas. Me vestí y salí hacía
allí. La mochila la habían encontrado varios policías mientras inventariaban
pertenencias de víctimas de El Pozo". En la bolsa había otra bomba que no
llegó a explosionar, fue desactivada y "se recuperaron todos y cada uno de
sus componentes".
Ese mismo día, los Tedax remitieron "una nueva
muestra correspondiente al explosivo del artefacto desactivado en Puente de
Vallecas a Policía Científica, que emitió un informe que establecía que ese
material era de idénticas características a los de la furgoneta, y confirmaba
por tanto la
Policía Científica que se trataba de dinamita de la marca
GOMA 2 ECO".
"Los resultados se reflejaron
en una nota informativa el 12 de marzo, de indudable interés para la
investigación. En ella, a las 24
horas de los atentados ya se establecían las similitudes observadas por los
Tedax en los artefactos de Atocha y de El Pozo, con el desactivado en Vallecas",
indica.
Sánchez Manzano se hace eco de las
reflexiones del entonces presidente José María Aznar en su libro de memorias
titulado 'El compromiso del poder' donde dice que "el CNI le reconoció que no sabía
nada sobre la autoría del atentado, ni antes ni después de que se produjera".
Ante esto el comisario responde: "la pregunta que surge después de leer
estas confesiones es si Aznar o Dezcallar (entonces responsable del CNI)
llegaron a disponer de los informes que elaboraron los Tedax durante los dos
días siguientes al atentado".
"Han
sido los islamistas radicales"
"Si no los conocían, ¿quien
decidió no proporcionárselos? Si los conocían ¿por qué valoraron más las
conclusiones de otros servicios nacionales y extranjeros, que además no
disponían de los indicios obtenidos en el escenario de los atentados?", se
pregunta al tiempo que asegura que los servicios de información "como quedó demostrado,
tenían en su poder indicios suficientes para informar de lo que ya se revelaba
como la posibilidad más probable: han sido los islamistas radicales".
Esta tesis sobre el explosivo
empleado se reforzó días después tras la inmolación de los autores materiales
del atentado en el piso de Leganés. "Una vez asegurado el edificio, varios
equipos de desactivación de explosivos comenzaron la búsqueda de restos
relacionados con el artefacto que había estallado. Además de cargas con
detonador recuperaron dinamita GOMA 2 ECO".
El libro desvela episodios hasta ahora desconocidos
para la mayoría como el hecho de que en fechas posteriores a los atentados,
antes de que se iniciara la
Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados,
fue convocado por "varias instancias del Ministerio del Interior para
solucionar 'el problema o el error del Titadyne'".
"La hipótesis que se me planteó era sencilla.
Si el error partió de los Tedax, como son los técnicos, la equivocación de
esferas superiores estaba justificada. Esta salida sería incuestionable y
fácilmente disculpable para todos los actores sociales y políticos. También, en
general, sería aceptada por el ciudadano", relata Sánchez Manzano quien
afirma que su contestación a esta propuesta fue siempre la misma: "Sabéis que en nosotros no está
el error. A mi nadie me habló de Titadyne".
"Sin
poder abrir la boca"
El ahora comisario principal en Móstoles (Madrid)
carga contra lo que considera "teorías
conspiranoicas" de algunos políticos y medios de comunicación y relata el desamparo que sufrieron
por parte de Interior: "Solicitamos desmentidos a las desinformaciones y
difamaciones que mancharon nuestro nombre. Sin embargo, el Ministerio del
Interior no atendió nuestras propuestas argumentando que no merecía la pena,
por lo que tuvimos que seguir aguantando sin poder abrir la boca".
Por ello se decidió a escribir este libro, cuya
recaudación irá destinada a la
Fundación de Huérfanos de la Policía Nacional.
"Diez años después, cuando ya todo empieza a ser parte de la historia, ha
llegado el momento de explicar a la sociedad española que los TEDAX-NRBQ, y yo
como su comisario jefe, cumplimos en todo momento con la regulación
profesional. No quiero morir sin haber contado lo que vi, que no fue otra cosa
que parte de la historia de Españ, la verdadera. El ciudadano debe conocer la
verdad que años atrás le robaron", argumenta.
Opinión:
Ufffff... sin comentarios...¿qué tienen que decir a
esto los peones negros, los periodistas “conspiranoicos” o incluso alguna que
otra sigla política?
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