29 mayo 2016
«No podía creer aquella animalada»
Roberto Manrique, víctima del atentado de Hipercor, era el
delegado de la AVT
en Cataluña cuando ocurrió la tragedia de Vic. Nada más enterarse de la
explosión en el cuartel, cogió el coche y se fue para allá.
Al llegar, Manrique no podía creer «el destrozo bestial y
absoluto que habían hecho. Fue una animalada». Recuerda que la gente no dejaba
de preguntarse: «¿cómo es posible?». «Empecé a preguntar por los heridos y a
qué hospital los llevaban».
Se le acercó una persona que le dijo si llegaba de
Barcelona y que «a la niña» se la llevaban al hospital. «Pregunté: ¿qué niña?,
y me decían: 'La niña, la de Teo, la de Ana...'. No sabía quiénes eran, pero me
dio igual, hice el camino inverso a Barcelona, fui al hospital y acompañé toda
la noche a la familia de Isabel Porras».
Era la niña que el guardia civil Gálvez Barragán había
rescatado de aquel horror. Le ingresaron para operarla y Manrique se volcó en
tratar de calmar a su madre dentro de lo posible. «Si quería un vaso de agua,
buscárselo, si necesitaba una manta, a pesar de que era mayo, pues también»,
rememora. Fue una noche interminable con los Porras y otras víctimas.
Opinión:
Esta pequeña entrevista recoge la realidad de lo ocurrido
aquella noche. La labor de asistencia integral de aquella antigua AVT continuó durante años, incluso
tramitando las indemnizaciones que la
Ley 32/1999 otorgaba a todos los afectados. José María
Fuster-Fabra en la temática jurídica, Sara Bosch en la psicológica y un
servidor en toda la demás…
Es solo para advertir a los incautos que hay quienes se arrogan un
trabajo que nunca han realizado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario