03 septiembre 2016
Imanol
Uribe: "En la herida de ETA queda mucho pus"
El cronista oficioso de los años de plomo en Euskadi
estrena, por fin, su último y arriesgado filme, 'Lejos del mar'
El cineasta vasco Imanol Uribe ('La
fuga de Segovia', 'La muerte de Mikel', 'Días contados') narra en 'Lejos del mar' (rodada
en el 2014) la relación extrema de atracción y repulsa entre un exetarra que
sale de la cárcel y la hija de una de sus víctimas.
Por fin en cines. Le ha costado estrenar.
Ya, ya. Este tema lo he seguido de lejos para mantener un
poco la cordura. Pero se ha producido un fenómeno curioso: la gestación de la
película fue muy rápida. Empecé a escribir el guion en marzo del 2014 y en
noviembre la estábamos rodando. Todo fluyó fantásticamente. En el 2015 estaba
terminada.
Se programó en San Sebastián. Sí. Ha pasado casi un año desde que
se vio allí.
¿Y qué ha ocurrido? ¿Cobardía de los distribuidores por el tema
que toca?
Quiero creer que no. No es una película fácil, pero es que a
veces pasan estas cosas. Ya le digo que he estado metido en otros proyectos y
por salud mental no he seguido de cerca este asunto.
España ha jubilado a toda una generación de cineastas ilustres.
Manuel Gutierrez Aragón, José Luis Cuerda, Jaime Chávarri y Mario Camus,
entre otros. Usted [nacido en 1950]es el más joven de esa
generación, pero sigue ahí.
Soy el más joven, sí [risas]. Da pena que no se hagan más
películas, desde luego. Pero le diré una cosa: hace falta mucha energía para
seguir en la brecha. Muchísima. Esto es una carrera de fondo. Mi problema es
que no sé hacer otra cosa.
Sus películas eran
acontecimientos. 'La fuga de Segovia', 'La muerte de Mikel', 'Días contados'...
Ahora, de la mano de 'Lejos del mar', termina con ETA.
Después de 'Miel de naranjas' [2012] debí de decir en
alguna ocasión que no haría más filmes sobre ETA y mire... Además, uno de
los dos proyectos en los que estoy metido va también sobre el tema.
¿Puede
contar algo?
No mucho. Hace ochos meses un policía catalán me llamó y me
contó una historia increíble relacionada con un comando etarra en
Barcelona.
¿'Lejos
del mar' nace también de un hecho real?
En absoluto. Entre 'Días contados' [1994] y 'Bwana'
[1996] quise hacer una película sobre las consecuencias de la violencia,
no a nivel político sino a nivel íntimo.
En
esas fechas ETA seguía matando.
Por eso no la pude hacer, era imposible. En el 2014 tuve un
parón laboral y me puse a tirar del hilo.
¿Estamos
delante de una historia de amor entre un exetarra y una víctima?
Yo no la llamaría así. Es una relación extrema.
La
idea es arriesgada.
Por supuesto. Pero creo que hay que hablar de esas cosas.
¿Ha
terminado de salir el pus de la herida de ETA?
No, queda mucho que sacar. Han sido muchos años y mucho
dolor. Hay que extirpar ese tumor.
¿Qué
le apetece provocar en el espectador?
Que salga del cine y reflexione
sobre lo que ha pasado, sobre las consecuencias de la violencia, lo que va a
pasar ahora. Cómo afrontamos el perdón y el olvido.
Opinión:
Para empezar, lo de “el cronista oficioso de los años de
plomo en Euskadi” es genial (ironía modo ON) porque reconoce que esos años de
plomo parecen no haber existido fuera de Euskadi. Es lo que me decía hace 20
años un periodista muy directo en sus apreciaciones: el día que en el País
vasco hagan otro Hipercor, ETA se acaba para siempre”
Dicho esto, ya estamos otra vez con las películas en las
que se mezcla a un etarra, una víctima y cualquier otro que pasara por el
lugar. Ni siquiera me parece un argumento novedoso porque ya hace años fui
invitado a la presentación de una obra de teatro en la que, si no recuerdo mal,
una etarra tenía una relación amorosa con un ertzaina y un amigo de ambos.
Repito, no recuerdo exactamente el argumento porque, en realidad, aquella obra
me pareció una mierda como un piano.
Ahora nos encontramos con algo parecido y me recuerda una
propuesta realizada hace muchos años. ¿por qué nadie tiene la valentía de hacer
una película o una obra teatral reconociendo los méritos vitales y la lucha
personal de tantas víctimas del terrorismo anónimas? Le puedo asegurar a quien
se atreva a tal aventura que no le van a faltar verdaderos héroes de la vida
diaria. Y no me refiero a documentales juntando a diferentes víctimas o lo que
con mejor o peor suerte han probado también ciertos “especialistas” en
literatura (la gran mayoría son un “copia y pega” de recortes de prensa pero
menos da una piedra).
Sinceramente, estoy cansado de ver cómo se mezcla al malo
de la historia (el terrorista) con alguien que merece mucho más respeto (la
víctima). ¿Alguien puede decirme cual es la intención? ¿Cuál será la próxima,
la de un violador con su víctima, o la del hijo del violador con la hija de la
víctima?
Y lo de afrontar el perdón y el olvido ¿no sería decisión
de la persona directamente afectada? ¿o va a venir ahora alguien a darnos
lecciones? Bueno, ahora es todo más fácil y se puede hablar de todo, la banda
terrorista ETA ya no existe.
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