martes, 13 de septiembre de 2016

12 septiembre 2016 (3) okdiario (opinión)

12 septiembre 2016 okdiario



Podemos quiere llevar etarras a los colegios para contar sus “experiencias” a los niños vascos

Elkarrekin Podemos, la candidatura del partido morado para las elecciones vascas del próximo 25 de septiembre, defiende en su programa un enfoque “humanitario” de la política antiterrorista que, entre otras medidas, incluya el acercamiento de presos, propuestas de reinserción social para etarras condenados o, incluso, que terroristas arrepentidos puedan compartir su experiencia con escolares en colegios y otros centros educativos, a contar su versión de los hechos a los colegios del País Vasco.
El partido, que lidera Pili Zabala –hermana de Joxi Zabala, miembro de ETA asesinado por los GAL–, defiende una política sobre ETA que repare a las víctimas del terrorismo, pero que asuma también la necesidad de promover medidas en favor de los terroristas por un “futuro en convivencia”. 
El programa realiza una ambigua consideración sobre las “víctimas” del terrorismo. Así, tras condenar la violencia terrorista –“cuyo origen sólo está en decisiones éticamente inaceptables y estrategias erróneas”– y destacar la “solidaridad” con las víctimas, se reprocha también que “desde 1978, algunas actuaciones del Estado en su legítima labor frente al terrorismo han sobrepasado en no pocas ocasiones los límites de los derechos humanos”.

“Víctimas del Estado”

Así, el programa político se explaya en un juego de equidistancias desarrollando tesis sobre la guerra sucia contra ETA. “Han existido casos de torturas y actuaciones ilícitas de miembros de las fuerzas de seguridad en el ejercicio de sus funciones que son totalmente condenables, con el agravante de provenir de las propias estructuras del Estado que deben velar por su erradicación”.
En su afán por igualar a las víctimas del terrorismo con los verdugos a los que se les pudo maltratar en el curso de las investigaciones para que dejaran de asesinar, extorsionar y secuestrar a inocentes, Podemos equipara su cualidad: “Las víctimas de estos delitos merecen, así mismo, no sólo toda nuestra solidaridad, sino el reconocimiento y el ejercicio de sus derechos a la verdad, la justicia y la reparación”, se señala. 
Sobre “la política penitenciara”, la candidatura de Pablo Iglesias para el País Vasco considera que “ha sido un instrumento de la política antiterrorista”, pero que “es insostenible cinco años después del fin de la actividad criminal de ETA”. De este modo, en un nuevo ejercicio de equilibrios, los podemitas afirman que la actual política es “incompatible” con los derechos humanos “y ha incrementado injustificadamente el sufrimiento de los familiares de las personas condenadas por delitos de terrorismo”. 

Una “política penitenciaria vengativa”

“Sin duda alguna, es el momento de que la política penitenciaria abandone su actual orientación vengativa y se convierta en una herramienta más de una política de convivencia”, se puede leer en el documento electoral. 
En su propuesta “de convivencia democrática”, se defiende, por ejemplo, una revisión de las penas a etarras “acorde al contexto” y al actual momento de la sociedad vasca, “un trato humanitario de los detenidos y reclusos”, acercamiento de presos y medidas orientadas a la reinserción social de los etarras. En este sentido, se proponen, por ejemplo, “medidas que comprenderán los ámbitos de vivienda, formación e inserción laboral”, apoyo psicológico y ayuda a las familias.
Además, desde Podemos se reclama  el traspaso de la competencia en materia de ejecución penal de adultos, “por la convicción de que es posible crear un modelo de ejecución penal propio que responda a otros principios más progresistas y humanos”. 
En otro punto, se contemplan además medidas para influir en los contenidos de los medios de comunicación “mediante programas de trabajo y colaboración para promover tratamientos adecuados de estas temáticas desde el respeto a la libertad de expresión y de prensa, así como para extender la cultura de paz”.
Podemos pretende “promover tratamientos adecuados” del asunto terrorista. Un nuevo paso para imponer el relato equidistante de lo que no fueron sino décadas de extorsión, asesinatos y secuestros a quienes no pensaban como ellos y de un Estado democrático defendiéndose con la ley en la mano.
Los etarras también podrán poner su granito de arena en la reescritura de la historia explicando su versión de los hechos a los niños del País Vasco. Podemos quiere llevar a los terroristas a los colegios a compartir “experiencias”. En este sentido, contemplan que, junto con las víctimas de la violencia terrorista, etarras arrepentidos puedan contar lo que hicieron en colegios y otros centros de educación formal e informal. 

Iglesias y el “derecho a decidir” del País Vasco

En un acto de campaña este fin de semana en Baracaldo (Vizcaya), Pablo Iglesias reclamó junto a Zabala “dejar a un lado lo que nos separa y pensar en lo que nos une”.
“Respeto mutuo y transformar la mochila de sufrimiento en una liviana riñonera que nos haga la vida más fácil y comunicarnos sin prejuicios”, defendió el secretario general de Podemos. Iglesias animó a “respetar la dignidad humana de todas las personas, incluso de aquéllos que nos han hecho daño, porque somos mejores que ellos”.
“Esas personas tienen familia que lo ha pasado mal por el daño que han causado y tenemos que darles una segunda oportunidad. En eso consiste mi compromiso con la paz”, concluyó.
Iglesias defendió además otras de las principales propuestas de su candidatura como el reconocimiento del País Vasco como “nación” o el “derecho a decidir”.

Opinión:

Vamos por partes. De las 3.905 entradas que he publicado desde 2012 en este humilde blog, hay muchas en las que se encontrará mi opinión sobre el tema “víctimas del terrorismo” y “víctimas de la tortura”. Quien lo desee puede localizarlas pero recuerdo que jamás pondré en la misma altura y en la misma escala a unas y a otras. “Terrorismo” y “tortura” son dos delitos muy distintos.

En cuanto al tema de la legislación… desde hace 29 años he visto muchos cambios en la política penitenciaria, algunos correctos a nivel legal y otros realizados a partir de urgentes cambios en la legislación o por intereses particulares del momento. Como ejemplo recuerdo (porque uno de los etarras era el causante de 24 muertes en Catalunya) el traslado desde la cárcel canaria de “Salto del Negro” a la península de varios terroristas pocos meses después del asesinato de Miguel Ángel Blanco.

Lo que sí tengo muy claro que no se puede pedir el acercamiento de los etarras como algo novedoso si ya se lleva efectuando desde hace muchos años. Tampoco lo de la reinserción laboral de los etarras porque también se está realizando hace tiempo. Por lo tanto no entiendo la denominación de “política penitenciaria vengativa” porque es la legislación existente. El apoyo psicológico lo reciben, seguramente sin tener que hacer cola en la Seguridad Social y esperar meses a ser atendidos. Me consta que en las prisiones hay psicólogos. Y lo de la ayuda a las familias, pues no sé yo hasta qué punto los impuestos deben ir destinados a este menester.

Pero cuando leo estas propuestas siempre pienso ¿y qué pasa con los terroristas que son miembros de otras bandas terroristas? ¿Qué ocurre con el resto de la población penitenciaria en España? ¿Tienen los mismos derechos o es solo para “los de ETA”? Quizás algún ministro  o similar podría explicarlo un día al pueblo llano.

Y sobre la propuesta de que los terroristas vayan a “compartir experiencias” en los colegios, al menos puedo leer que serían “terroristas arrepentidos” (sólo faltaría ¿no?) y doy por supuesto que hablarían sobre la estupidez del terrorismo y del uso de la violencia y de los asesinatos para conseguir algo. 

Pero todavía creo que falta un dato muy importante: que antes de esas visitas a las escuelas, estos “terroristas arrepentidos” deberían mostrar ese arrepentimiento ante sus propias víctimas, ya fuera a través de una carta o de una muestra pública de tal arrepentimiento. Y fuera por escrito o públicamente, empezar esa compartición de experiencias aportando la fecha en la que se expresó ese arrepentimiento a la o las víctimas. Sino, por mucho que algunos quieran vendernos, ese arrepentimiento podría no ser creíble. No sé por qué pero este “compartir experiencias” no lo veo claro.

Y, de verdad, sé muy bien las razones para plantear esta propuesta. 

Y del tema del "derecho a decidir", sinceramente, nunca me ha gustado que nadie decida por mí, prefiero que me pregunten.

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