17 mayo 2019
«’Ternera’
me dijo que algún día tendrían que pedir perdón»
«En toda resolución de conflictos hace falta que en la
organización terrorista surja un ‘héroe de la retirada’, y eso es aplicable a
Urrutikoetxea»
Durante sus
conversaciones y negociaciones en 2006 en Ginebra y Oslo para intentar lograr
la paz, Jesús Eguiguren (Aizarna, 1954) era ‘Miguel’ y Josu Urrutikoetxea
‘George’. Así les bautizaron los mediadores aunque ambos sabían de sobra quién
era realmente su interlocutor. Eguiguren solía advertir a ‘Josu Ternera’ de que
un Gobierno no podía evitar las detenciones porque la Justicia «va por su
cuenta».
Trece años después,
pese a que ETA desapareció hace un año y Josu Urrutikoetxea puso voz a esa
disolución, las fuerzas de seguridad detuvieron ayer al que fuera exdirigente
de la banda y negociador con el expresidente del PSE-EE.
–¿Le ha sorprendido la noticia de su detención?
–Me he llevado una
sorpresa por inesperado. Me había hecho a la idea de que estaba muy bien
escondido o bien que habían dejado de buscarle.
–¿Por qué cree que se ha producido ahora el arresto después
de tantos años?
–Porque es ahora
cuando la Policía
habrá podido detenerlo. No me creo esas teorías de que se le tiene controlado y
se le detiene porque en un momento político interese, ni cosas de esas. Y lo
mismo pienso de otras teorías que hablan de que él quizás ha decidido no estar
escapándose toda la vida. Normalmente todo suele ser más sencillo. Lo más
seguro es que le hayan detenido porque la Policía ha dado ahora con él.
–Es la primera gran operación policial contra el mundo
relacionado con ETA desde la llegada del socialista Pedro Sánchez al poder.
¿Tiene esto algún significado?
–La Policía y la Guardia Civil actúan
por su cuenta e informan al Gobierno. Pero no funcionan en el sentido de que
reciban órdenes del Gobierno para hacer una cosa u otra. Los servicios de
Información hacen sus trabajos, sus detenciones y él Gobierno se entera después.
Eso he visto yo al menos cuando he andado por ahí.
–¿Era inevitable que la Policía siguiera su pista pese a la disolución de
ETA, dadas las acusaciones que pesaban sobre él por graves atentados en el
pasado?
–Cuando en las
negociaciones de paz me pedía que pararan las detenciones, yo le advertí de que
la Justicia
es independiente. ‘No ves como hasta Garzón persiguió a Felipe González’, le
dije. Recuerdo como anécdota que me respondió que no había derecho a hacer eso
a un presidente del Gobierno.
–Usted estuvo negociando cara a cara varios meses con ‘Josu
Ternera’ en Suiza y Noruega para intentar alcanzar la paz en Euskadi. ¿Qué
valoración personal hace de su detención?
–Más que valoración,
hago la consideración de que para terminar con el terrorismo, aparte de la Policía y el diálogo, se
suele decir, según los textos de resolución de conflictos, que hace falta que
en la organización terrorista surja un ‘héroe de la retirada’. Y ese terreno es
perfectamente aplicable a Urrutikoetxea. Es el héroe de la retirada. Cuando
negoció conmigo estaba clara su voluntad de acabar con el terrorismo. Y luego
más tarde, cuando llegó a leer el comunicado de la desaparición de ETA, se vio
que había vuelto otra vez al poder.
–¿Cómo le recuerda?
–Al margen de la
valoración política e histórica de cada uno, como mi objetivo era llegar a un
acuerdo, pues tengo el recuerdo de que hizo todo lo posible para llegar a ese
acuerdo. Luego apareció ‘Thierry’ (Xabier López Peña) y le arrinconó. Le
pregunté a ‘Thierry’ por qué había desaparecido ‘Josu Ternera’. Y me dio la
misma explicación que tanto le interesaba al Gobierno, de que estaba enfermo.
‘Thierry’ dejó caer que estaba enfermo, aunque físicamente yo siempre le vi
bien. Hacía mucho deporte. Sí que me dijo una vez una cosa que se me quedó
grabada.
–(...)
–Me dijo que algún
día pedirían perdón. En una de las conversaciones, ya entonces me dijo que
algún día tendrían que pedir perdón. Lo dijo además cuando estaban presentes
los representantes de la
Henri Dunant (centro suizo de diálogo y mediación). También
recuerdo que le preocupaban mucho los atentados yihadistas y los del 11-S.
Durante las negociaciones ocurrieron aquellos atentados en los autobuses de
Londres.
«Curiosidad por su vida»
–Usted declaró en este periódico que después de aquella
experiencia negociadora con Urrutikoetxea y la relación que trabaron, que si
volviera a verle le preguntaría qué ha sido de su vida. ¿Va a intentar
contactar con él una vez que esté en prisión? –Tendría
curiosidad sí. Al margen de lo que ha pasado en este país o quién haya sido,
tuvimos relación mientras estuvimos negociando y lógicamente tienes la
curiosidad de saber qué ha sido de su vida. Pero me temo que no sería bien
interpretado el que lo visitara en la cárcel.
–Usted apuntaba todo lo hablado en la negociación en sus
cuadernos rojos que aún conserva. ¿Cómo recuerda al dirigente de ETA en la
relación personal?
–Era un organizador
nato. Muy metódico. Estaba acompañado de Ion Iurrebaso. A ‘Josu Ternera’ le
decía que cómo se notaba que era militar. Algo que le molestaba porque el
respondía que era político. Hablábamos también de otros temas aunque en la
mayoría de veces eran asuntos banales. Comentábamos los encierros de
Sanfermines que se veían por Televisión Española internacional. También
hablábamos de la edad que teníamos, de nuestros pueblos, de los hijos... ‘Josu
Ternera’ tenía cierta obsesión con el tema de los niños. Supongo que echaba de
menos a su familia y estaba angustiado por estar separado de su hijo o por lo
que fuera. En alguna reunión en casa de un intermediario, jugaba mucho con sus
hijos, dos niños muy rubios de unos diez años. Solía hacer footing con una
policía noruega. Estaba obsesionado con la alimentación. Contó que en la cárcel
escribió un libro de comida carcelaria. Hablaba de qué proteínas o vitaminas
había que comer. De no comer grasas. También hablamos de los disturbios en las
‘banlieus’ de Francia de aquella época.
–Llegaron a viajar juntos en un vuelo secreto de los
servicios secretos de Noruega.
–El avión era
pequeñito. Teníamos que ir juntos. Hablamos de lo que contaban los periódicos.
Estábamos los dos, los de la
Henri Dunant y policías noruegos. Yo alguna vez le llevé
recortes que hablaban de su enfrentamiento con ‘Txeroki’ (jefe militar de ETA),
y me decía que no le conocía.
–¿Su arresto puede tener alguna influencia en el proceso
actual de consolidación del final de la violencia?
–Han pasado tantos años y la situación se ha
consolidad tanto en todos los terrenos que esta detención no va a tener consecuencias
prácticas.
Opinión:
Hay víctimas del
terrorismo que siempre hemos puesto por delante el interés colectivo, en el
sentido de trabajar todo lo posible para que nadie más sufriera lo que ya otros
habíamos sufrido con anterioridad. En muchas ocasiones hemos tenido que
aguantar a mas de un o una ignorante que se han dedicado a opinar sin tener ni
idea de lo que realmente significa el ser víctima de un atentado. Me refiero a
esos personajes que se han inventado situaciones no vividas, heridas no
sufridas y trabajo en el que jamás han colaborado.
Pero los que, como
decía, siempre hemos puesto por delante el interés colectivo entendemos
perfectamente a lo que se refería Jesús Eguiguren y reconocemos perfectamente
la labor que desempeñó… con el mismo objetivo: evitar mas dolor y mas
atentados.
Y si pese a esos que
iban “poniendo palos en las ruedas”, entre muchos lo hemos conseguido,
bienvenido sea. Especialmente para no tener que ir a ningún funeral más causado
por la banda terrorista ETA.
En relación a las
declaraciones de Jesús Eguiguren, no hay nada mas que ver cómo hay quien
tergiversa las palabras u corta o alarga algunas frases para presentar unas opiniones
que no son reales…
Allá ellos y su
conciencia. Pero es repugnante hacer política con el dolor ajeno.
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