13 mayo 2023
Legalidad, legitimidad y ética
Mayo, la banda terrorista ETA, asesina en Navarra a 13 personas, y a 5 navarros fuera de nuestra comunidad, además de cometer numerosos atentados, dejando tras de sí un reguero de sangre, dolor y sin razón
Mayo de 2023, otro nuevo ‘atentado’. COVITE hace público un informe: 44 candidatos de las listas electorales de Bildu, para las próximas elecciones en el País Vasco y Navarra, fueron condenados por formar parte o haber colaborado con la banda terrorista ETA durante los años en los que mantuvo su actividad con coches-bomba, tiros en la nuca, secuestros y extorsiones.
Ante la lógica conmoción que esa noticia ha generado en gran parte de la sociedad española, hemos escuchado de distintos líderes políticos afirmaciones como estas: “En un marco estrictamente legal el partido abertzale elabora sus candidaturas y la Junta Electoral se las aprueba”; “la banda terrorista desapareció hace 10 años, es pasado y hay que mirar hacia adelante”; “el futuro de la sociedad vasca y navarra guste o no en determinados sitios se tiene que construir también con Bildu”; “pasar de la violencia a la palabra es un éxito de la democracia”.
Hiela la sangre escuchar esas palabras. Que concurran a las elecciones puede ser legal. Nada más. También fue legal el apartheid, en Sudáfrica, el partido nazi en Alemania, y la mutilación genital femenina practicada a bebés es legal en Malasia.
Será legal, pero es radicalmente ilegítimo e inmoral. Sentar en las instituciones públicas, que representan a toda la ciudadanía, a quien no dudó en apretar un gatillo, colocar un coche bomba, seguir los pasos de una víctima para informar a los matones de turno, exigir el ‘impuesto revolucionario’ y otras tantas formas de terrorismo, repugna a quien tenga unos mínimos valores éticos. Que estos ‘señores y señoras’ cobren retribuciones o indemnizaciones con cargo a los impuestos de los ciudadanos, entre otros, de sus propias víctimas, no tiene nombre.
¿Se trataría con la misma condescendencia y buenismo la inclusión de un terrorista yihadista de los que perpetraron los atentados del 11-M, de un violador (véase cualquier miembro de la manada), o de un asesino, en cualquier lista electoral?
¿Es pasado el hijo que perdió a un padre?
¿Son pasado los miembros arrancados a una víctima en una explosión?
¿Están en el pasado quienes se vieron obligados a huir de su tierra?
Las víctimas del terrorismo no debemos ni podemos permanecer calladas ante esta nueva vejación, ante este nuevo atentado, y reaccionaremos como siempre lo hemos hecho, sin recurrir a ningún tipo de violencia. Es nuestra responsabilidad frente a quienes pretenden legitimar y normalizar a los terroristas.
No se trata de ‘ovejas’ descarriadas que han vuelto al redil, han sido integrantes de ETA que durante más de 50 años aterrorizó a la población española, que nos privó de los más elementales derechos fundamentales, la vida, la integridad física y la libertad. Y ahora ese pasado se pretende blanquear porque hace diez años dejaron de matar, pero se olvidan que hay más de 300 crímenes sin esclarecer y que siguen sin condenar la actividad terrorista.
Las palabras vacías del Sr. Otegi se tornan en este momento insultantes: ¿de verdad siente el sufrimiento de las víctimas y se compromete a mitigarlo, poniendo en sus listas a quienes lo causaron?
Podríamos decir muchas más cosas, pero quizá baste con repetir una de las frases más certeras que al respecto se han dicho: “No hay terrorista bueno, pero tampoco hay pueblo digno que sea capaz de convivir, o de acoger, o incluir entre ellos a esa maldita especie, ni a sus cómplices ni a sus encubridores. La ambigüedad con el terror corrompe siempre”. José Bono, presidente del Congreso de los Diputados, 27 de junio de 2010.
Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia.
Mª Pilar Ollo Luri, Julio Vidaurre Ruiz , Mª Paz Prieto Sáenz de Tejada, José Ignacio Toca López de Torre, Luis Álvarez Atarés y María José Moral García, miembros de la la junta directiva de Anvite
Opinión:
Coincido en muchos de los argumentos que aparecen en el escrito pero me hago una pregunta. Cuando el entonces jefe de la banda terrorista ETA José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea fue elegido como miembro de la Comisión de DDHH del Parlamento Vasco ¿alguno de los firmantes dijo algo sobre el tema?
Fue en el año 2000… ¿quién estaba en el Gobierno entonces?
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