28 julio 2023 La Vanguardia

28 julio 2023 

 

La reforma de Atocha borra el actual monumento del 11-M a la espera de decidir el nuevo espacio

La Comunidad de Madrid eliminará el cilindro para conformar un nuevo lugar de recogimiento consensuado con las víctimas

Las obras de ampliación de la línea 11 de Metro a su paso por Atocha comenzarán en la segunda quincena de agosto y lo harán con la retirada del monumento de las víctimas del 11-M cuya parte interior será desmantelada en una primera fase mientras que la exterior -la estructura de vidrio con la inscripción de las víctimas- lo hará dos meses más tarde cambiando radicalmente el perfil urbano de la zona.

La retirada del icónico monumento ha sido consensuada entre todas las partes y los familiares cuentan con el compromiso de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid para reubicar este espacio de recogimiento en memoria de las víctimas del atentado yihadista de 2004 en el nuevo vestíbulo de 1.900 metros cuadrados que vertebrará la futura nueva estación de Atocha.

En ese espacio,  a su vez, se habilitarán 166 metros cuadrados -que estarán independizados con una mampara de cristal para que sea una zona de recogimiento- en donde se incluirán referencias a los atentados y cuya configuración final se determinará de acuerdo con las propuestas que hagan las víctimas. 

Mientras que la urbanización y rehabilitación de la parte exterior corresponderá al Ayuntamiento de Madrid quien, de momento, no ha informado del proyecto. Si bien la recolocación, o no, del cilindro, se estudiará con las víctimas. 

El propio consejero del ramo Jorge Rodrigo ha mantenido varios encuentros con las asociaciones de víctimas ya que el objetivo del Gobierno autonómico es que formen parte del seguimiento y tengan participación para aportar ideas. Para ello se ha proyectado la creación de una mesa de trabajo conjunta cuya primera reunión está prevista apara el mes de septiembre.

En declaraciones remitidas a los medios, el consejero garantiza el "máximo respeto" a las víctimas en un proyecto que busca "dar más dignidad a ese espacio" que en su forma actual muchos ciudadanos "ni siquiera conocen".

Una reforma en dos fases

Actualmente el monumento cuenta con dos partes, una bajo tierra -el espacio de recogimiento- con el nombre de las víctimas grabados en láser sobre los ladrillos de vidrio, y el cilindro exterior en la calle y su desmontaje se realizará en otras tantas fases.

La primera, en la parte interior, responsabilidad del Ejecutivo regional, arrancará en la segunda quincena de agosto y se prolongará durante un mes . Mientras que los trabajos  en superficie no comenzarán antes de octubre estando aún pendientes del correspondiente permiso del Ayuntamiento de Madrid.

Una vez se haya desmontado, el siguiente paso será la obra del nuevo vestíbulo de Metro de la Estación de Atocha, donde estará integrado el nuevo monumento y que prestará servicio a las líneas 1 y 11. 

Al incluir Atocha en su recorrido, la ampliación de la L11 "comunicará el norte y el sur de la capital" con el objetivo de "repartir de forma más uniforme a los viajeros que actualmente transitan por la Línea 6". Se calcula que la futura estación de Atocha duplique sus viajeros de suburbano pasando de 7 a cerca de 15 millones de pasajeros anuales.