14 febrero 2014
Antonio Troitiño dirigía la «reserva especial» de ETA escondido en Inglaterra
El arresto de Troitiño, gracias a una minuciosa operación de la Comisaria General de Información (CGI) de la Policía , cuyo titular es Enrique Barón, ha sido posible gracias la orden de la Audiencia Nacional.
Supone, de hecho, un antes y un después, según las citadas fuentes, ya que los que se encuentren en la misma situación de Troitiño y que se mueven en los países en los que se encuentran con una cierta impunidad, gracias a lo que los proetarras llaman la «nueva situación», tendrán que «ponerse las pilas» para evitar ser capturados.
Agentes de la Policía Metropolitana de Londres, con información de la CGI , detuvieron ayer en Londres a Troitiño Arranz, que, tras ser arrestado después de huir de España (por un error en su excarcelación), fue puesto en libertad tras la aplicación de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo que derogaba la llamada «doctrina Parot».
A primera hora de la tarde compareció ante la Corte de Magistrados de Westminster. Vestía jersey rojo y cazadora oscura. La audiencia tuvo que ser suspendida debido a que no había un intérprete de español. El juez de primera instancia rechazó la oferta de la defensa de que un miembro voluntario de la prensa española congregada hiciera las veces de intérprete para acelerar el caso. Está previsto que vuelva a comparecer hoy ante la misma instancia, que iniciará el proceso de extradición.
Antonio Troitiño había sido detenido en Londres el 29 de junio de 2012, junto con otro miembro de ETA, en una operación desarrollada por la CGI. Tras la detención de ambos, la Policía Metropolitana de Londres realizó un registro exhaustivo de la vivienda en la que residían y se incautó de gran número de evidencias, entre las que se encontraban diversas documentaciones falsas. Posteriormente, Troitiño ingresó en el Centro Penitenciario de Long Lartin (Worcestershire).
El 21 de octubre de 2013, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo dictó la sentencia en la que rechazaba la aplicación de la «doctrina Parot». Al día siguiente, el Tribunal Superior de Londres decretó la libertad condicional de Troitiño, en aplicación de la citada sentencia, y le impuso la obligación de presentarse diariamente en comisaría.
Primera detención
Trotiño fue detenido por primera vez en enero de 1987, cuando formaba parte del «comando Madrid». Salió de la prisión de Huelva la tarde del 13 de abril de 2011, tras llevar 24 años en la cárcel por las condenas que le fueron impuestas por 22 asesinatos. La orden de excarcelación llegó por sorpresa ya que nadie esperaba al miembro de ETA a su salida del centro penitenciario.
Tras recuperar la libertad, Trotiño se trasladó a San Sebastián, donde permaneció unos días. Poco después desapareció, de manera que cuando la orden de libertad fue revocada, ya estaba huido. Pasó a Francia donde permaneció durante meses, antes de que la banda le proporcionara documentación falsificada con la que viajó a Londres, donde la Policía española le localizó.
El asesino de seis caras
Las seis documentaciones que ETA le había dado a Troitiño, dos de las cuales incluían tarjetas sanitarias y carnets de conducir, suponen la dotación que lleva cualquier cabecilla de la banda. De ahí la importancia de las misiones que le habían conferido en Inglaterra, donde ya han sido detenidos varios miembros de la banda terrorista. Londres es una de sus ciudades preferidas para esconderse.
24 años de prisión por 32 asesinatos
16 de enero 1987
Antonio Troitiño fue detenido por primera vez el 16 de enero de 1987, junto a otros siete miembros del «comando Madrid».
1987-2011
Este histórico etarra permanece en prisión 24 años por condenas que suman más de 2.200 años por 32 asesinatos. Fue condenado a 2.232 años por su participación en el atentado de la plaza de República Dominicada, en el que accionó el mando a distancia, que causó la muerte de doce guardias civiles.
13 de abril 2011
Sale en libertad del centro penitenciario de Huelva, tras un error de la Audiencia Nacional en la liquidación de la condena.
Opinión:
Excelente decisión la de detener a este asesino no arrepentido. Está muy claro que si un delincuente (sea terrorista o de cualquier otra calaña), una vez se aprovecha de la benevolente legislación otorgada por el Código Penal de 1973, sale en libertad y vuelve a delinquir (o hay fundadas sospechas de que pueda volver a hacerlo), lo único coherente y normal en un estado de derecho es que sea investigado y si se tercia, capturado.
A ninguno de esos excarcelados se les obliga a volver a su antigua dedicación... por lo tanto, si decide ahecrlo, que cargue con todas las consecuencias.
Así pues, excelente noticia.
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