09 enero 2017 (02.01.17)
'La amenaza yihadista
en España es permanente'
Entrevista, Juan Ignacio Zoido, Ministro del Interior
¿Cómo evitar que también en España un radical se
lance contra la multitud con un camión como ha ocurrido en Berlín, o que degüelle
a una persona? ¿No es imposible?
¿Imposible? No sé. En estos últimos años, desde luego, se
han abortado atentados con detenciones de gente con plena disposición a atacar.
Lo que está claro es que nuestras fuerzas de seguridad están en un permanente
estado de alerta. Desde luego, este es un terrorismo diferente al que estábamos
acostumbrados en España con ETA o los Grapo. Pero también es verdad que en
España las fuerzas de seguridad, también los Mossos d’Esquadra y la Ertzaintza , tienen más
experiencia que en otros países. Desde que en 2015 que se elevara el nivel de
alerta a 4, han sido 175 los yihadistas detenidos. En España estamos
demostrando una gran eficacia frente al terrorismo yihadista. También es verdad
que en España tuvimos una experiencia horrenda en 2004 con los atentados del
11-M y eso nos hizo que se acelerara la especialización para combatir esta
amenaza.
¿Pueden estar tranquilos los ciudadanos en estas
fechas de grandes aglomeraciones?
Se ha redoblado la protección en los medios de transporte y las concentraciones. Estamos en alerta. La situación del yihadismo es potencialmente complicada, pero los ciudadanos no deben obsesionarse. Los que se deben preocupar, y así lo hacen, son las fuerzas de seguridad, que están haciendo un esfuerzo tremendo. Los ciudadanos deben estar tranquilos, aunque conscientes del riesgo que existe. Insisto, la amenaza yihadista es permanente, pero la ciudadanía no debe obsesionarse.
Se ha redoblado la protección en los medios de transporte y las concentraciones. Estamos en alerta. La situación del yihadismo es potencialmente complicada, pero los ciudadanos no deben obsesionarse. Los que se deben preocupar, y así lo hacen, son las fuerzas de seguridad, que están haciendo un esfuerzo tremendo. Los ciudadanos deben estar tranquilos, aunque conscientes del riesgo que existe. Insisto, la amenaza yihadista es permanente, pero la ciudadanía no debe obsesionarse.
Desde 2004 España no sufre un atentado yihadista.
¿Estamos mejor de lo que lo están Francia, Bélgica o Alemania en este terreno?
Ellos quizás tengan un nivel de alerta superior al nuestro,
una amenaza más seria que la que actualmente sufre España.
¿Es suficiente la coordinación contra esta amenaza
en la UE ?
La coordinación siempre es susceptible de mejorar, pero
existe una gran coordinación entre los socios europeos. Por precaución, no debo
entrar en esta cuestión tan delicada, pero le garantizo que la comunicación es
constante y fluida entre todos los países. La coordinación antiterrorista
además está siendo impulsada por todos los responsables políticos, con
independencia de su color. No hay consejo de Justicia e Interior en el que este
tema no sea el eje fundamental.
¿Marruecos está siendo un aliado fiel?
Marruecos es fundamental en la lucha antiterrorista, además
de en la inmigración. Su ayuda está siendo extraordinaria y permanente. No se
pude tener una colaboración más estrecha con Marruecos en el tema del
yihadismo.
¿Hay suficiente ayuda de las comunidades islámicas?
Sí, sin duda. Tenemos un contacto permanente con ellos en
busca de esos ‘garbanzos negros’. La información fluye en ambos sentidos, que
creo que es lo más importante.
¿Cuáles son los puntos fuertes y débiles en España
de la lucha contra el yihadismo?
Nuestros puntos fuertes son el alto grado de información
que nuestras fuerzas de seguridad tienen sobre los movimientos de estos grupos
y la colaboración entre todos los cuerpos implicados en organismos como el
Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco),
donde también participa el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). ¿Y puntos
débiles? Trabajamos para que no haya puntos débiles en la lucha contra el
terrorismo islámico en España. El único punto débil es la locura de los que
provocan estos actos.
Ahora que el Estado Islámico pierde terreno en Siria
e Irak, están retornando más terroristas a Europa. ¿Qué grado de amenaza
suponen para España?
Aproximadamente podríamos estar hablando de unas 200
personas, más hombres que mujeres, que están en países en conflicto. De esas
personas que salieron, algunas han vuelto. La Policía y la Guardia Civil
vigilan muy de cerca a esos foreign fighters, pero si la justicia no tiene nada
contra ellos, nada se puede hacer. Pero los combatientes extranjeros retornados
no serían el mayor problema del yihadismo en España.
Han pasado cinco años desde que ETA decretara el fin
de su actividad armada. ¿Ha llegado el momento del acercamiento de presos?
No. Ha llegado el momento de seguir aplicando la ley por
encima de todo. ETA tiene que cumplir cinco condiciones: disolverse, entregar
las armas, manifestar su arrepentimiento, pedir perdón de las víctimas y
resarcir el daño. A partir de ahí, empezaríamos a hablar. Mientras tanto, no
vamos a cambiar la aplicación de la legislación vigente ni la ley
penitenciaria.
El Gobierno vasco sigue reclamando ese acercamiento
y ha incluido esta petición en el paquete de negociación con el Ejecutivo
español. ¿Qué margen tiene el Gobierno de Rajoy? ¿Es una línea roja?
A mí no me gusta hablar de líneas rojas, pero en el tema
del terrorismo sí que las hay, y son las víctimas. Mientras ellas no hayan
recibido esa petición de perdón y no hayan visto ese arrepentimiento sincero,
difícilmente se puede hablar de otros temas. Hoy por hoy no se dan las
circunstancias para que cambie la política penitenciaria o se plantee siquiera
el estudio del acercamientos de presos de ETA.
Perfil
Juan Ignacio Zoido (Sevilla, 1957) es consciente de que su
gran reto al frente de Interior es evitar que España sea golpeada por el
yihadismo. A la vez, ha endurecido el discurso sobre ETA. Ya no basta la
disolución y el desarme. Exige también el arrepentimiento y la petición de
perdón de cada preso para hablar de acercamiento.
Opinión:
Todo lo que sea conseguir que el terrorismo yihadista no
actúe traerá como consecuencia la tranquilidad para toda la población,
especialmente en el interior del país. Pero me cuesta entender por qué se opina
sobre el terrorismo yihadista en España mientras no se equipara a las víctimas
españolas que este terrorismo ha causado fuera de España con las que sí lo
sufrieron aquí.
¿Diferencias entre víctimas? Pues claro que sí… y lo que no
supo solucionar el ministro anterior ¿cuánto tardará en solucionarlo el actual?
En cuanto al terrorismo de la banda ETA, la respuesta de
que “ha llegado el momento de seguir aplicando la ley por encima de todo. ETA
tiene que cumplir cinco condiciones: disolverse, entregar las armas, manifestar
su arrepentimiento, pedir perdón de las víctimas y resarcir el daño. A partir
de ahí, empezaríamos a hablar”… la pregunta consiguiente es “hablar ¿de qué?”
Espero respuesta.
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