Sánchez dice que se trasladará primero a los mayores de 70 años y a los gravemente enfermos
El
plan del Gobierno para acercar de manera individualizada a cárceles
próximas al País Vasco y Navarra a presos de ETA utilizará
lainformación que sobre el grado de reinserción de los reclusos
recabó el Ejecurtivo de Mariano Rajoy en febrero, cuando negociaba
en secreto con el Gobierno vasco un acercamiento. Pedro Sánchez ha
apuntado este miércoles que se trasladará primero a los mayores de
70 años y a los gravemente enfermos —poco más de veinte—, pero
Interior ha precisado que estos serán solo dos de los criterios que
se tendrán en cuenta.
De
los 241 presos de ETA actuialmente encarcelados en España, (hay
otros 51 recluidos en Francia y uno más en Portugal), solo tres
tienen más de 70 años, según los datos de Etxerat, la asociación
de apoyo a las familias de los presos. Se trata de Santiago Etxaniz
Alkorta, Santiago Arróspide Sarasola, Santi
Potros,
y Joseba Arregi Erostarbe, Fittipaldi.
Los dos últimos, antiguos integrantes de la cúpula de la
organización terrorista.
El
mismo colectivo de familiares cifra en sus informes en 13 el número
de reclusos con enfermedades graves, aunque aseguran que al menos
media docena más sufren dolencias —en su mayoría de origen
psíquico— y ni ellos ni sus familias quieren que trascienda. A
todos ellos se suman en concreto dos presas que tienen hijos de corta
edad. En total, algo más de una veintena de reclusos que, según las
palabras que ha pronunciado Sánchez en los pasillos del Congreso,
serían los primeros favorecidos por la decisión del Gobierno de
poner fin a la política de dispersión.
Sin
embargo, el Ministerio del Interior y su titular, Fernando
Grande-Marlaska, se han apresurado a precisar que los criterios de
edad y estado de salud no serán de aplicación automática para
lograr ese acercamiento, y que se tendrán en cuenta otros factores
antes de decidir si a un preso se le aplica la medida. “No va a
haber traslados colectivos. Todo se hará de manera individualizada,
estudiando caso por caso”, han reiterado fuentes
penitenciarias.Entre esos criterios están la condena recibida, el
tiempo restante por cumplir y el comportamiento dentro de prisión.
De
hecho, estos son los criterios que Instituciones Penitenciarios ya
manejó en febrero. Entonces, con Mariano Rajoy al frente del
Gobierno, Prisiones solicitó de manera urgente a los directores de
las cárceles información sobre aquellos reclusos etarras que
hubieran dado muestras de aceptar “las vías facilitadoras de la
reinserción”. Cuando salió a la luz que Interior recababa estos
datos, el departamento que entonces encabezaba Juan Ignacio Zoido se
apresuró a asegurar que era algo “rutinario”. Sin embargo,
fuentes de Instituciones Penitenciarias admiten ahora que esa
información, actualizada, es la que se está utilizando para decidir
qué presos se verán favorecidos por el acercamiento.
Progresión
de grado
La
información recoge datos sobre los internos etarras que hayan
solicitado formalmente algún tipo de mejora en su situación
penitenciaria después de que el colectivo de presos de la
organización terrorista (el EPPK en sus siglas en euskera) les
autorizase en junio de 2017 a pedirlos de manera individualizada. En
concreto, quería saber quiénes habían pedido una progresión de
grado —el 88% de los presos etarras está clasificado en el
primero, el más duro—, algún tipo de permiso, un destino laboral
dentro de prisión o participar en programas de tratamiento y
actividades dentro de la cárcel. El expediente de cada preso debía
contener una copia de cada una de las solicitudes que hayan hecho los
presos en dicho sentido.
También
detalla quiénes siguen los llamados Programas Individualizados de
Tratamiento, conocidos por las siglas PIT y destinados a “la
promoción y crecimiento personal, la mejora de las capacidades y
habilidades sociales y laborales, y la superación de los factores
conductuales o de exclusión que motivaron las conductas criminales
de cada persona condenada”. Entonces, Interior también reclamó
conocer “cualquier otro indicio indicativo” de que el preso
aceptaba las vías legales de reinserción y una copia.
“Será
más determinante que un preso haya mostrado signos evidentes de
repudiar la violencia o que haya mostrado un buen comportamiento en
prisión, que el simple hecho de tener más de 70 años”, recalcan
fuentes de Instituciones Penitenciarias. También admiten que pesará
mucho los delitos cometidos y la condena. “La medida no se aplicará
a presos con asesinatos o muy destacados”, admiten.
Opinión:
¿Perdón?
¿Qué tiene que decir a todo esto la presidenta de la Fundación de
Víctimas del Terrorismo? ¿O los representantes de muchas
asociaciones de víctimas? ¿NO estaban informados? Ah, no...
la información dice que era un secreto... pero ¿es cierto que el PP
ya estaba estudiando la posibilidad de acercar a asesinos etarras a
sus domicilios? De ser así, no estaban informando a los que se
supone deben informar después a “LAS” víctimas.... vaya, vaya,
vayita....
Aún
va a resultar que el gobierno anterior se “lavará las manos” y
el actual se encontrará con las consecuencias de tanto secretito...
y luego los del gobierno anterior querrán manifestarse junto a
“LAS” asociaciones de víctimas... y algunas aceptarán
encantadas...
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