11 octubre 2018
La célula yihadista que atentó
en Barcelona y Cambrils se formó en 2015
El juez ve indicios
para juzgar a tres miembros del grupo terrorista que asesinó a 16 personas en
2017
Los yihadistas de
Ripoll se radicalizaron y conjuraron para atacar a «sus enemigos»: el mundo
occidental
En silencio, la vida de Ripoll –un
municipio de Gerona de unos 10.000 habitantes, entre
montañas– comenzó a virar de rumbo antes de los atentados yihadistas de Cataluña de 2017. El
curso de la vida empezó a desviarse al inicio de 2015, cuando llegó a la ciudad
el imán radical Abdelbaki Es Satty, que había cumplido cuatro años preso en
Castellón por tráfico de drogas.
El imán aterrizó entonces en la mezquita «El Fath», se ganó la confianza de un grupo de
jóvenes de origen marroquí, y paso a paso formó la célula yihadista que el 17
de agosto de 2017 sembró de terror Cataluña. El grupo terrorista atacó Barcelona
con un atropello mortal en La
Rambla y trató de arrollar a la multitud en el paseo marítimo
de Cambrils (Tarragona). Asesinaron a 16 personas, hirieron a 140 y seis terroristas fueron abatidos.
Auto de procesamiento
Ayer, el juez que indaga cómo el terror
llegó tan lejos cerró la investigación y apreció indicios para juzgar a dos
miembros de la célula yihadista y a un colaborador. Los tres principales
implicados conocidos que quedan vivos, encarcelados, fueron procesados ayer por el juez de la Audiencia Nacional
Fernando Andreu. En el auto, el magistrado fija los hechos que
llegarán a juicio y escribe el relato de cómo se radicalizó un grupo de jóvenes de tres familias llegadas de Marruecos, hermanos y amigos, entre los que
había incluso un menor de diecisiete años.
«De las investigaciones se desprenden
indicios de que dicho grupo comenzaría a formarse a partir de los inicios del
año 2015», sostiene Andreu, que considera al imán de Ripoll el cabecilla y
líder espiritual de la célula, estructurada en cuatro escalones. Formaron un
grupo cerrado, se alejaron de sus círculos habituales, incluso de sus familias,
y se conjuraron para atacar a «sus enemigos», el mundo occidental. Los «actos
precisos» para materializar el plan terrorista comenzaron en octubre de 2016,
explica el juez.
Al cerrar el sumario, el juez procesa
por integración en organización terrorista, delito de fabricación, tenencia y
depósito de explosivos, y delito de estragos en grado de tentativa a Driss Oukabi y Mouhamed Houli Chemlal. Ambos participaron en la preparación del
atentado ideado por la célula –que planeaba un ataque espectacular, contra un
lugar como la Sagrada Familia o el Camp Nou–, pero no
formaron parte de la ejecución final, improvisada tras la explosión del chalé
de Alcanar (Tarragona), la base de operaciones de los yihadistas, suceso en el
que falleció el iman Es Satty.
Según el auto de procesamiento, Driss
Oukabir se echó atrás en el último momento, como le recriminó su hermano
pequeño Moussa, a quien él radicalizó y que murió en Cambrils. Driss fue visto
por varios testigos en Alcanar y alquiló la furgoneta con la que Younes
Abayaaqoub cometió el atropello mortal de la Rambla de Barcelona.
Houli Chemlal no pudo intervenir porque
resultó herido en Alcanar, pero tenía «el firme propósito» de participar en los
atentados y era miembro del grupo terrorista, que también buscó información
sobre la Audiencia Nacional , la Alhambra o «La Tomatina ».
El tercer procesado es Said Ben Iazza, que trabajaba
como carnicero en la localidad de Vinaroz (Castellón) y a quien el juez
atribuye un delito de colaboración con banda terrorista. Ben Iazza cedió su documentación y su furgoneta para
que los miembros de la célula adquirieran y transportasen el material para
fabricar los explosivos. El juez cree que no podía desconocer la actividad de
los yihadistas, puesto que estuvo varias veces en Alcanar.
Tras el procesamiento, un paso en el
que también se les reclama una fianza de un millón de euros, se acerca la fase
en la que las acusaciones podrán presentar sus escritos de calificación,
pidiendo la apertura de juicio oral.
Tras conocer al explosión de Alcanar,
el miembro de la célula Younes Abouyaaqoub se dirigió a Barcelona y a las 16.50
horas irrumpió con una furgoneta en La Rambla , una arteria con un paseo central para
peatones de 16 metros
de ancho. En zigzag, atropelló a todas las personas que pudo en un recorrido de 800 metros .
Los demás presuntos yihadistas improvisaron de madrugada otro ataque en
Cambrils, hasta que les abatieron los Mossos. Los pocos responsables que siguen
aquí sí responderán ante la
Justicia.
Opinión:
Después de revisar detenidamente el “auto de procesamiento”
solo puedo avanzar que, una vez se inicie el juicio, podrán haber muchas
sorpresas…. empezando por el número de víctimas que aparecen en el mismo…
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