viernes, 19 de octubre de 2018

18 octubre 2018 Diario Vasco (opinión)

18 octubre 2018



Vídeos con el relato de seis víctimas y seis exetarras llevarán a las aulas la historia de ETA
El Gobierno Vasco mezcla los atentados terroristas con la represión franquista, la guerra sucia, las torturas y las redadas contra HB

Más de cincuenta entrevistas enlatadas en cinco vídeos. Cada uno de veinte minutos. Hablan seis víctimas de ETA, el mismo número que exmiembros de la banda terrorista. Cuatro víctimas de abusos policiales y una de los GAL. Ocho políticos nacionalistas: cinco del PNV y tres de la izquierda aber- tzale. Solo tres socialistas y otros dos del PP, pese a ser estas dos últimas formaciones quienes más sufrieron el azote de ETA. Esta es una muestra de las voces que llevarán a los colegios de Euskadi la historia de las cinco décadas de terrorismo y sus consecuencias. Lo harán de la mano del Gobierno Vasco y de la recién alumbrada unidad didáctica 'Herenegun!' (Antes de ayer).
Alumnos vascos de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de segundo de Bachillerato -de entre 15 y 18 años- participarán a partir de abril en una experiencia piloto que tiene como objetivo profundizar en el pasado reciente de Euskadi y analizar las secuelas del terrorismo de ETA. Ocho centros de las redes pública y concertada repartidos por los tres territorios históricos serán los encargados de poner en marcha en la asignatura de Historia el programa 'Herenegun!', una iniciativa auspiciada por la Secretaría de Derechos Humanos y el instituto Gogora en colaboración con la consejería de Educación. Los centros tendrán a su disposición una unidad didáctica que se apoya fundamentalmente en la serie 'Las huellas perdidas', cinco documentales de una hora ordenados por décadas, desde 1960 hasta 2011. Este material audiovisual se estrenó en 2016 en EITB. Al ser su duración excesiva para el uso educativo, se ha preparado una versión reducida de cinco entregas de veinte minutos cada una con el asesoramiento del historiador Juan Pablo Fusi, la filóloga y exconsejera de Cultura por el PNV Mari Carmen Garmendia y el periodista Mariano Ferrer.

El «sacrificio» del etarra Etxebarrieta

La narración arranca en los años 60. Más en concreto, el 7 de junio de 1968. Fue ese día cuando ETA asesinó por primera vez. Su víctima fue el joven guardia civil de tráfico José Antonio Pardines, en Villabona. El encargado de recordar aquel atentado en el lugar mismo en el que se produjo es, curiosamente, el periodista José Félix Azurmendi. «La primera versión que se dio de aquello fue que se trató de un encuentro entre forajidos. La politización vino después, cuando se desvela quién ha matado. Aquí empieza de verdad la historia de ETA», establece Azurmendi, miembro de la organización en la dictadura. Y es que, como subraya el exdirector del diario Egin, «ETA no sabía cómo empezar la lucha armada. Y él -por Xabi Etxebarrieta, autor de los disparos que acabaron con Pardines y que falleció después en un enfrentamiento con la Guardia Civil- pensó: con este sacrificio mío, va a ser posible».
Los dos primeros vídeos se centran en reflejar la represión que ejerció la dictadura de Franco en Euskadi y la censura que sufrió el euskera y la cultura vasca en general. Las detenciones y «los golpes», recuerdan en una conversación el periodista Gorka Landaburu y Patxi Zabaleta, uno de los promotores -así se le presenta- de la creación de Herri Batasuna. «El PNV estaba sumido en un inmovilismo total. Así que pensamos, si ellos no hacen nada, lo haremos nosotros». Son palabras de Julen Madariaga, fundador de ETA. «Debíamos defendernos frontalmente contra el Estado y hacerlo con todas nuestras fuerzas», expresa en alusión a la «lucha armada». No hay ápice de autocrítica. A su lado, Fede Bergaretxe, histórico jeltzale, le da la réplica. «Se había acabado la guerra. Y se había perdido. ¿Queríamos empezar otra? El partido, toda nuestra gente mayor, dijo no», defiende.
La primera víctima de ETA no aparece como tal hasta los últimos minutos del segundo vídeo, que se centra en los años 70. Y eso que en ambas décadas -los sesenta y setenta-, la banda terrorista mató a 222 personas. Incluido el taxista de Bilbao Fermín Monasterio, a quien un terrorista herido disparó a bocajarro en 1969 tras negarse éste a llevarle sin saber el origen de las heridas. La que habla en el vídeo es Carmen Torres, viuda del periodista José María Portell, asesinado por ETA en 1978.

Sin testimonios de policías, los más castigados

En total son seis las víctimas de banda terrorista que figuran en los cinco volúmenes audiovisuales. A Carmen Torres se suman José Vargas y Rosa Peláez, heridos en el atentado de Hipercor; Maixabel Lasa, viuda de Juan Mari Jáuregui; Eduardo Madina, socialista que sufrió un atentado contra su persona, y Mari Carmen Hernández, viuda de Jesús Mari Pedrosa. Su aportación se centra en poner en valor la necesidad de dialogar, de apostar por la reinserción y de destacar el carácter positivo de los encuentros restaurativos entre víctimas y presos de la banda. No figura ningún familiar o víctima de las Fuerzas de Seguridad del Estado, entre quienes la banda causó más de 350 muertes -a los que habría que sumar otros 97 militares-. Tampoco de la Ertzaintza ni de la Policía Municipal. La unidad didáctica no explica la creación de las asociaciones de afectados que buscaron poner en la agenda política y social a unas víctimas olvidadas.
Aparecen tres movimientos pacifistas: Gesto por la Paz -sin describir el ambiente de presión que sufrieron por parte del entorno de la izquierda abertzale, especialmente duro con el nacimiento del lazo azul-, Elkarri -que lideró el actual secretario de Convivencia Jonan Fernández- y su sucesora Lokarri. Se afirma que la banda mató a veinte 'camellos' en los años de auge de la heroína. Fueron treinta, en realidad. No todos eran traficantes, sino que ETA justificó así sus asesinatos. Lo hizo también al acusar falsamente a algunas de sus víctimas de «colaborar» con las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Dispersión y torturas

Si son seis las víctimas de ETA, el Gobierno Vasco ha apostado por dar voz en la unidad didáctica al mismo número de exmiembros de la banda. Solo una, Carmen Gisasola, que se desvinculó hace años de ETA, ofrece una contundente visión crítica del pasado. Los vídeos incluyen el testimonio de dos familiares de presos de la organización terrorista en contra de la dispersión -se recupera un reportaje rodado en 1998 por ETB- y se hace referencia al polémico informe sobre la tortura encargado por el Gobierno Vasco, que denuncia -se insiste en dos ocasiones a lo largo de los materiales- más de 3.400 casos de malos tratos. También se incluyen los relatos de cuatro víctimas de abusos policiales, una de los GAL y otra del 11-M.

A nivel político. Son ocho las entrevistas a cargos o excargos nacionalistas -el PNV, afirma Iñaki Anasagasti, fue «quien organizó la primera gran manifestación por la paz»- y cinco a no nacionalistas. ETA asesinó a 68 políticos, la mayoría del PP (y AP) y el PSE. Entre quienes hablan está la parlamentaria de EH Bildu y abogada de presos de ETA Jone Goirizelaia. La periodista y narradora le recuerda la ruptura de la tregua de 1998 con el asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco.

-¿Qué sentiste?
-Una sensación de frustración. Pero luego piensas que si ha sido posible una vez, puede ser posible más veces. Y te hace decir, bueno, en qué nos equivocamos.
-¿Por qué no condenasteis el atentado?
-La izquierda abertzale lo que no ha hecho nunca es algo que el otro quiere que haga porque sí o porque ellos consideren que es mejor. Lo que hace es lo que cree que es más conveniente en ese momento.
En los noventa y hasta 2011, cuando anunció su cese definitivo, ETA asesinó a más de 200 personas. La izquierda abertzale no rechazó ninguno de esos crímenes.
Los hijos de Arraiz y Sémper
Solo dos dirigentes del PP aparecen en los vídeos. Fernando Lecumberri lo hace para hablar, junto al socialista Carlos Totorika, del asesinato de Miguel Ángel Blanco y del 'espíritu de Ermua'. El otro es Borja Sémper, líder del partido en Gipuzkoa, que alude a la «presión» de sentirse en la diana de ETA y la «liberación» que supone para él saber que en la actualidad no hay nadie «que quiera dispararte en la nuca por pensar de forma diferente». La presentadora se muestra más interesada por el futuro y por saber si sus hijos podrían hacerse amigos de las de Hasier Arraiz, exlíder de Sortu y que también residía en San Sebastián. La pregunta, aunque no se dice en el vídeo, procede de una intervención en el pleno de política general de 2015, cuando Arraiz se felicitó por los nacimientos de sus hijas y de los de Arantza Quiroga y Sémper, entre otros.

Opinión:

Qué fácil habría sido evitar estos errores si se hubiera contado con la coherencia de consultar las sentencias o las hemerotecas… además de haber tenido acceso al final del trabajo antes de proceder a su publicidad.
Como ejemplo, las entrevistas realizadas a diferentes víctimas del atentado en Hipercor que se pudieron ver y escuchar en la Exposición realizada desde diciembre de 2017 hasta marzo de este año. Si alguien quiere conocer los relatos ciertos, verídicos y contrastados a través de las sentencias correspondientes, puede entrar en el siguiente enlace (advierto que a algunos les puede molestar escuchar las vivencias reales de víctimas reales):


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