lunes, 16 de septiembre de 2019

14 septiembre 2019 El Correo

14 septiembre 2019 



Eloy Velasco Juez de la Audiencia Nacional

«Me temo que aún nos quedan por sufrir atentados yihadistas en grandes ciudades europeas»
Pide más colaboración y compromiso de los Estados miembros de la UE para combatir de forma más eficaz un fenómeno muy complejo

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco dice que no quiere ser agorero, incluso toca la madera de su silla, pero admite que «desgraciadamente nos queda aún por sufrir atentados yihadistas en grandes ciudades de Europa».
Velasco participó ayer en el I Congreso Internacional de Terrorismo Yihadista celebrado en Irún impartiendo la conferencia titulada ‘Terrorismo, Código Penal y Directiva Europea’.

Vuelve a su tierra para hablar de otro terrorismo, el yihadista.
Lo triste es que no tenemos tiempo de descansar. A uno que ha durado 50 años le sigue otro más internacional, el yihadista, que nada nos dice que no vaya a durar otros 50. Por lo tanto, hay que seguir combatiéndolo para sobrevivir.

¿Cómo es la radiografía del fenónemo yihadista desde un despacho de la Audiencia Nacional?
Está cambiando porque se les ha quitado el punto romántico de ‘estamos conquistando el mundo desde el Estado Islámico’, pero creo que nos queda por sufrir algunos atentados en grandes ciudades de Europa por células que pretendan combatir a Occidente.

¿Existe riesgo en España?
No se puede decir. Siempre se afirma: ‘En Navidades no vayas a los mercadillos’. Igual vas, no te pasa nada y sucede en otro lugar. Los terroristas cambian mucho de táctica para conseguir que les salga bien el atentado. No hay una situación específica de riesgo. Pero hay que estar alerta y no bajar la guardia.

El perfil del terrorista yihadista ha evolucionado. ¿Cuál es?
El de un joven e inmaduro, sin ideas claras y muy infuenciable, desastabilizado psicológicamente, que quiere complementar su falta de psique con una proyección social y hacerse pasar por el héroe o el salvapatrias de turno.

Usted ha redactado varios autos contra células yihadistas, ¿Cómo actúan en la actualidad?
Han cambiado mucho. Ahora es gente que hace interpretaciones extremistas y muy equivocadas del Corán y el Islam; y que va a intentar captar a gente desestructurada que no brille para dar falsas promesas de que va a ganar el cielo. A gente que no tiene nada que ganar en la tierra, los reclutadores hacen que mueran matando.

La cooperación internacional es crucial. ¿Funciona?
La cooperación internacional, los exhortos, las comisiones rogatorias, las órdenes europeas de investigación o de detención... Con todos los respetos, no funcionan del todo satisfactoriamente. Nosotros damos más de lo que recibimos. España entrega a gente reclamada por justicias de otros países, y sin embargo, hay otros países que achacan consideraciones muy feas, de carácter político o un ‘no me fío de España’, y no nos entregan personas. La norma es la misma para Europa. Y si esto es terrorismo internacional, lo que empieza en Bélgica puede acabar matando a una persona en Burgos. Al terrorismo internacional se combate internacionalmente.

Poner de acuerdo a 28 países...
¡Es horroroso! Estamos en un club que tiene 28 miembros, cada uno habla su idioma y es muy difícil estructurar un sistema jurídico en la UE, llena de tantos idiomas y etnias. Lo bueno es que se pactan mínimos para que todos nos coordinemos pero luego es cada político en cada parlamento de cada país el que tiene que decidir. No solo tenemos que formar parte del club para ir convergiendo con leyes comunes sino que tenemos que ayudarnos entre fiscalías, justicias y policías de los diferentes países para ordenar los atentados que ha habido y que habrá, desgraciadamente.

¿A Europa le falta más coordinación?
Europa solo obliga a tipificar como delito el  adiestramiento: enseñarte militares, fabricar explosivos y usarlos... Pero hay gente que enseña radicalidad, doctrina equivocada. El problema no es la religión, sino ciertas interpretaciones lastimosamente supremacistas en las que hacer sufrir a otro les parece que les lleva al cielo.

¿Qué sucede con las víctimas?

Son las grandes olvidadas. Es una expresión bárbara, pero las víctimas han tenido muertos por la cara. Nosotros hemos puesto en el artículo 578 un delito de humillación, de menosprecio a la propia víctima, porque hay gente que en las redes sociales se permite el lujo de insultar y volver a abrir heridas de gente que está está superando una perdida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario