11 junio 2020
«Marlaska ha mentido a todas las víctimas; ha incumplido su palabra»
Advierten de que se sigue la ruta de Bildu y el PP dice que Sánchez se
ha "arrodillado"
Las víctimas del terrorismo no se van a callar y destacan que el
ministerio del Interior sigue con un plan de «acercamientos» como pago a sus
socios
Además,
la situación se «agrava» porque «no consta que ninguno de ellos haya colaborado
con la Justicia ,
ni que se hayan desvinculado de ETA, ni que hayan deslegitimado su actividad
criminal.
Para
el presidente de ACVOT, José Vargas lo que está ocurriendo obedece a que se
sigue «inexorablemente sin prisas, pero sin pausas, la ruta marcada por el
brazo político de ETA, Bildu, para el acercamiento de los presos etarras».
Asegura que «estamos en manos de filoetarras» y se pregunta quién dijo que ETA
estaba acabada. «El ministerio del Interior se debería llamar el Ministerio del
Tiempo», indicó Vargas, porque «volvemos a los peores años del terrorismo» y
recuerda que «una sociedad que no respeta a sus víctimas es una sociedad
indecente y enfermiza y eso lo que está haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez y
su lacayo Marlaska».
Por
su parte, el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero subraya que
todos son «acercamientos» hacia el norte conforme a la prisión de la que
estaban los etarras con anterioridad. Además, asegura lo que le «preocupa es
que Marlaska nos mienta a todas las víctimas. Es otro incumplimiento más de su
palabra, porque dijo que no habría acercamientos de aquellos que tuvieran
delitos de sangre», sin embargo, el etarra Julián Achurra Egurola cumple
prisión por asesinato.
Desde
la Asociación
Navarra de Víctimas del Terrorismo (ANVITE) valoran los
acercamientos como algo «totalmente negativos» ya que consideran que no tienen
«ninguna justificación». Critican que se les cambie de grado sin haber pasado
el tiempo reglamentario o aprovechando el estado de alarma que «tanto rédito
está dando a los partidos nacionalistas que negocian y mantienen con su apoyo
interesado al Gobierno de Sánchez». «Es una enorme humillación para las
víctimas que nos vemos abandonadas por la mayoría del Gobierno».
Por
otro lado, el PP cargó ayer contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,
por el traslado de los cuatro presos de ETA y su diputada Ana Beltrán afirmó
que el Gobierno ha cruzado todas las líneas rojas al impulsar el acercamiento
de terroristas que aún tienen delitos por cumplir acusa al presidente de
arrodillarse ante Bildu, informa Efe.
Opinión:
Queda nuevamente diáfano el uso torticero que algunos aplican al
artículo determinado femenino plural "LAS" al utilizarlo en un
titular que, directamente, miente. Es increíble la obsesión de algunos
periodistas en incluir como un todo que piensa lo mismo a un colectivo tan
amplio (por desgracia) que, aunque sea solo por cuestión de probabilidad,
cuenta con muchas diversas opiniones. Por lo tanto, vuelvo a decir que ese
titular A MI NO ME REPRESENTA.
Es muy sospechoso que solamente se solicite la opinión de
representantes (o más bien, supuestos representantes) porque algunos de ellos
hace más de diez años que no hablan con las víctimas a las que supuestamente
representan... ni una carta, ni una llamada. Nada. Aunque tampoco es de extrañar
cuando se constata que, tras los atentados de agosto de 2017 en Catalunya, no
representan a víctima alguna en el juicio penal o, a lo sumo, representan a
tres o cuatro... siendo centenares las personas afectadas...
Así pues, que opinen lo que quieran pero no en nombre de un colectivo
por el que, reitero, hace años dejaron de preocuparse.
Dicho esto, cabe recordar que algunos de ellos tienen cargos en el
Partido Popular o han id en sus listas electorales, por lo que es evidente la
clarísima direccionalidad en la información... De no ser esa la razón para sus
declaraciones, seguramente recordarían cuestiones ocurridas durante el mandato
del Partido Popular como partido en el Gobierno. Y puedo prometer y prometo
(como decía el padre de Suarez Illana) que esta información no la motiva ningún
tipo de razonamiento político. Es solamente el deseo de denunciar públicamente
que con mi dolor no juega nadie, ni un partido político ni algunos personajes
que hablan del terrorismo como si fueran víctimas reales, aunque algunos
sabemos perfectamente donde estaban cuando ocurrió su supuesto atentado. Y es
harto curioso que alguien se queje del acercamiento mientras no dice nada sobre
una visita personal al autor del atentado en Hipercor. Debe ser lo que hacen
algunos para encontrar un hueco en según que partidos…
De la innumerable información acumulada, presento estos datos,
archivados en mi hemeroteca personal iniciada en junio de 1987 y publicados en
Una vez leídos, que vengan todos los supuestos representantes de
"LAS" víctimas y me lo expliquen...
- 1996. Acercamiento de 33 presos con Ortega Lara secuestrado. El 28 de
junio de 1996, Mayor Oreja se desplazó a Vitoria para explicar en una
conferencia de prensa que había decidido el acercamiento de presos etarras a
cárceles del País Vasco. Con esa decisión, el recién llegado Gobierno del PP
rompía una política penitenciaria de dispersión de presos de ETA y alejamiento
de los mismos de Euskadi que se aplicaba desde 1989, tras el fracaso de las
negociaciones de Argel entre el Ejecutivo del PSOE y la cúpula terrorista.
El anuncio de Mayor Oreja de acercamiento de presos etarras coincidió
con una tregua de siete días anunciada esa misma semana por ETA, aunque el
funcionario de prisiones Ortega Lara seguía secuestrado. El ministro del
Interior desvinculó la medida de acercamiento de 33 presos etarras de la
situación de Ortega Lara, y justificó su decisión basándose en una petición en
ese sentido del Parlamento vasco. De hecho, el entonces director general de
Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, se reunió con el presidente de la Comisión de Derechos
Humanos del Parlamento vasco, José Antonio Rubalkaba, para abordar el plan de
acercamiento de presos.
Más de la mitad de los reclusos de ETA que fueron acercados a Euskadi
tenían en su historial delitos de sangre. Cuatro de ellos habían sido
condenados por asesinato y sumaban penas de más de 150 años. Mayor Oreja explicó
que para su acercamiento habían tenido en cuenta la conducta y evolución
penitenciaria de los presos, el tiempo que habían cumplido de condena y su
participación en actividades de rehabilitación.
Estas medidas se tomaron en un periodo en el que ETA mantuvo
secuestrado a Ortega Lara. Sólo unos meses antes del acercamiento, ETA había
asesinado a Fernando Múgica, Francisco Tomás y Valiente, Ramón Doral y Miguel
Ángel Ayllón.
Mayor Oreja declaró el 29 de junio: "Lo importante es que la
política de todos tenga credibilidad, que la sociedad siga teniendo confianza,
y que no se haga porque haya atentados o deje de haber atentados, y que seamos
conscientes de que lo importante es ir recreando un ambiente sólido, un
ambiente de fortaleza, de confianza en nosotros mismos, que asumamos sin miedo
cualquier escenario de futuro". Los jueces de vigilancia penitenciaria
concedieron 13 terceros grados (sólo tenían obligación de acudir a la cárcel a
dormir) a presos de ETA y el Gobierno del PP, a través de la Administración
penitenciaria, permitió la libertad de otro preso más. Herri Batasuna agradeció
todos estos gestos: "El hecho de que el Gobierno vaya dando marcha atrás
en la política de alejar presos nos parece algo positivo y estamos convencidos,
además, de que es fruto de la lucha de este pueblo", declaró el portavoz
independentista, Floren Aoiz.
Ya para entonces, el Gobierno del PP estaba considerando acercar a la Península a los etarras
más sanguinarios y con más muertos a sus espaldas, que estaban presos en Canarias,
si ETA prolongaba su tregua de una semana. Pero los terroristas siguieron con
sus atentados y la idea quedó aplazada.
- 1997: 26 traslados y 16 en tercer grado. En 1997, ETA mató a 13
personas, entre ellas el concejal del PP Miguel Ángel Blanco. El Gobierno
acercó a 26 presos etarras y la Dirección General de Instituciones Penitenciarias
concedió siete terceros grados a otros tantos reclusos de ETA.
El Ministerio del Interior comunicó que los traslados obedecían a la
evolución de cada interno, "puesta de manifiesto en el rechazo a los
postulados de la banda terrorista y el abandono de los planteamientos que los
llevara a delinquir". Entre los beneficiados por los terceros grados
concedidos en 1997 se encontraban dos etarras presos por delitos de sangre que
condenaron el asesinato de Miguel Ángel Blanco. "Esta decisión se ha
adoptado tras constatar la evolución positiva de los reclusos, su abandono de
los planteamientos que los llevaron a delinquir y el rechazo a los postulados y
estrategias de la organización terrorista ETA. Estos elementos son
fundamentales en este tipo de delitos para que el recluso vuelva a la sociedad
con capacidad y voluntad de respetar la
Ley penal, tal como señala la legislación
penitenciaria", explicó Interior. La Asociación de Víctimas del Terrorismo criticó la
medida por "el daño moral que se les ocasiona a las víctimas directas de
los terroristas" favorecidos. No hubo manifestaciones. El PSOE apoyó al
Gobierno.
- 1998, tregua de ETA. 26 traslados. En 1998, ETA mató a seis personas,
entre ellas al concejal del PP Alberto Jiménez Becerril y a su esposa. En
septiembre declaró una tregua que no incluía ni la violencia terrorista
callejera ni la extorsión a empresarios. El Gobierno del PP acercó a 26 presos
y concedió cuatro terceros grados a otros tantos reclusos. Entre los
acercamientos se encontraban los etarras más sanguinarios, como Domingo
Troitiño, que participó en la matanza de Hipercor. Muchos de los trasladados
tenían asesinatos a sus espaldas y cientos de años de condena. "Hemos
dicho que si se consolida esta situación [de tregua], el Gobierno aplicará una
política flexible, dinámica y más profunda", declaró Jaime Mayor Oreja.
- 1999: 105 traslados y nueve terceros grados con múltiples actos de
'kale borroka'. El año de la tregua, el Gobierno del PP trasladó a 105 presos
mientras se seguían produciendo actos de violencia terrorista callejera y la Dirección General
de Instituciones Penitenciarias favoreció el paso a tercer grado de otros nueve
reclusos. El Ejecutivo basó esta política, que anunció en septiembre de 1999,
como una reactivación del proceso de paz, pese a que continuaba la extorsión a
empresarios y la kale borroka, en una resolución parlamentaria
aprobada unos meses antes en el Congreso por unanimidad, donde se establecía la
necesidad de una política penitenciaria flexible.
El primer y único contacto con ETA se desarrolla en la primavera de
1999. Los etarras levantan acta de esta reunión, donde no se logra ningún
avance. El PP ha mantenido hasta ahora que tras comprobar las intenciones de
ETA, decidieron no continuar con las conversaciones. Sin embargo, hay algunas
declaraciones del Gobierno popular donde aventuraba nuevos contactos y medidas
penitenciarias favorables a los presos en agosto de 1999, apenas tres meses antes
de que ETA diera por finalizada la tregua y algunos meses después del primer
contacto. Entre esas medidas, el Gobierno del PP anunció la posibilidad de
conceder la libertad condicional a una decena de presos que habían cumplido las
tres cuartas partes de la condena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario