06 octubre 2013
Cal viva, corrupciones socialistas
El “Estado de Derecho pasa a ser de indecencia”
La viuda de Goena: “Sigo sin saber quién mató a mi marido, pero creo que Galindo sí”
Con la concesión de la libertad condicional al ex general Rodríguez Galindo, hay “presos de primera y de segunda”, queda en evidencia un “trato de favor” y “el Estado de Derecho para a ser un Estado de indecencia”.
Lo último lo dijo ayer Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, quien señaló que “estos actos (el secuestro y asesinato a manos de los GAL de Lasa y Zabala) no pueden quedar impunes”.
“Esto no puede suceder en un Estado de Derecho. Me gustaría saber qué les están ofreciendo a los jueces de Vigilancia Penitenciaria para que hagan esto”, comentó. “Aunque no sienta dolor por la vida de los etarras, no se puede sacar de la cárcel a alguien que sólo ha cumplido cuatro años de los 75 que tenía de condena”.
Pedraza puso el foco en el caso Bolinaga y denunció que el privilegio penitenciario concedido al hombre que mandó matar a Lasa y Zabala es un “arma muy peligrosa” para todo el entorno de ETA. “Pueden utilizar este escándalo diciendo que, si han soltado a Galindo, que mató a etarras, por qué no hacer lo propio con Bolinaga; es una excusa para que hagan lo mismo”.
La presidenta de la AVT añadió que le llama la atención que los jueces de Vigilancia Penitenciaria “se apliquen en dar la libertad a Galindo, pero que no pongan tanto celo con lo que la asociación de víctimas le ha requerido”. Esto es, que se elabore otro informe médico, tal y como ha pedido la Fiscalía , sobre el estado de salud de Bolinaga.
Iñaki García Arrizabalaga, profesor en Deusto, habla desde el empoderamiento que le da el hecho de haber sido víctima: a su padre (José Manuel García Cordero, delegado de Telefónica en Guipúzcoa) lo mataron en 1980 de un disparo en la cabeza los Comandos Autónomos Anticapitalistas, una escisión de la banda.
“Qué decirte. Yo creo que a Galindo habría que exigirle lo que se le exige a cualquier preso por estos temas: que reconozca el daño causado, que asuma la inutilidad del daño y que haga autocrítica con su pasado. No me consta que se hayan dado estas circunstancias”.
Arrizabalaga participó en los llamados encuentros restaurativos en los que víctimas del terrorismo como él mantuvieron reuniones individuales con internos de ETA que apostaron por el diálogo. “Hay que hacer una lectura política de lo que ha sucedido”, concluye. “Es un trato de favor evidente con respecto a los otros presos que hay por delitos por terrorismo, que fue lo que al fin y al cabo hizo él”.
Laura Martín, viuda de Juan Carlos García Goena (asesinado por los GAL en 1987) y portavoz de Covite, levantó la voz con un lamento y una pregunta: “Galindo está en la calle y yo sigo sin saber quién mató a mi marido. Nunca ha contado nada. ¿Porqué se le deja en libertad?”
“Veintiseis años después sigo sin saber quién mató a Juan Carlos. Y tengo la convicción moral que él (Galindo), sabe quien lo mató. Si no ha colaborado con la Justicia , ¿por qué se le deja en la calle? Es indignante. Cada vez nos parecemos más a una república bananera”.
Igualmente crítica se mostró la abogada Begoña Lalana, en su día vicepresidenta de la Asociación Contra la Tortura (ACT) que encabezó, junto con el Ayuntamiento de Tolosa, la acusación popular en el caso de Lasa y Zabala.
Lalana destacó el doble baremo existente en el sistema carcelario, donde hay “presos de segunda” y “de primera”. “En las cárceles hay un número enorme de presos con enfermedades graves que no son excarcelados por delitos de mucha menos gravedad”, arguye.
Lalana puso en duda cómo se ha computado la reducción de condena del ex general preso (supuestamente, tendría que haber cumplido las tres cuartas partes de la pena para alcanzar la condicional) y habló de “trato de favor” a Galindo.
“Nunca ha expresado arrepentimiento ni rechazo a los hechos por los que fue condenado, que fueron de una crueldad indecible”, añade. “Yo aún recuerdo aquella portada terrible de EL MUNDO con los huesos de Lasa y Zabala”.
Opinión:
Espinoso tema el de la liberación del General Rodríguez Galindo que todavía se complica más al leer las declaraciones de la Presidenta de la AVT , de quien doy por hecho que antes de opinar al respecto se habrá documentado, habrá consultado con los abogados, habrá estudiado la sentencia, habrá hablado con alguna de las víctimas que hace veinte años estábamos al pie del cañón y a partir de ahí se habrá planteado qué decir.
Pero si no ha hecho nada de lo que acabo de escribir (y me da a mí que no lo ha hecho porque de haberlo hecho no habría soltado tal sarta de inexactitudes en tan poco espacio), si no lo ha hecho, decía, no me extraña su desconocimiento ni su ignorancia.
Sra. Pedraza, personalmente ya hice los deberes hace muchos años pero como soy un tío muy aplicado, nunca pierdo el contacto con mis amigos que son fuentes de información, gente con mucha mas experiencia y conocimiento del que pueda tener Usted y los recién llegados que le rodean, incluida esa nueva asociación de reciente aparición.
Vamos por partes:
Mientras el General Rodríguez Galindo dirigía la lucha antiterrorista fueron asesinados casi cien guardias civiles bajo su mando... el propio Rodriguez Galindo dio la orden expresa para ser él mismo o su mujer quienes comunicaran las malas noticias a casi sesenta viudas y 150 huérfanos y se desarticularon 100 comandos deteniendo a 900 terroristas. ¿Ha hablado Usted con alguna de estas personas antes de decir lo que ha dicho?
En 1992 Madrid era Ciudad Cultural Europea, Sevilla era la sede de la Exposición Universal y en Barcelona disfrutábamos de los Juegos Olímpicos. Quizás no sea un dato demasiado conocido para quien le falta experiencia o datos del tema pero la detención realizada en Bidart (Francia) evitó, por ejemplo, la voladura de parte del Palau Sant Jordi por parte de la banda terrorista ETA. Es solo un ejemplo...
La detención de Bidart supuso, asimismo, descabezar a la jefatura de la banda terrorista y conseguir que, desde ese instante, los sucesivos responsables de ETA fueran cada vez mas inexpertos y menos preparados.
Como me consta que la actual AVT no da la suficiente importancia al enorme trabajo realizado durante la década de los 80 y los 90 (cuando ETA era una amenaza constante), seguro que no le importará saber lo que seguimos haciendo las víctimas de aquella época. Las víctimas y los abogados que tanto hicieron por nosotros. Pero se lo explico. Existe una publicación que seguramente Usted no habrá leído (y tampoco creo que merezca el interés de la revista de la Fundación aunque me gustaría equivocarme). En ese libro, titulado “En toga de abogado”, encontrará muchos datos que seguro serán de su interés y del de la gente que tiene alrededor. En relación al capítulo dedicado al General Rodríguez Galindo aparece una reflexión muy acertada: una persona que coordinaba a 250 efectivos en la lucha antiterrorista ¿cometería el error de permitir que los restos de dos terroristas estuvieran vigilados por un policía municipal jubilado en un cementerio que cerrara a las siete de la tarde?
Es más, ¿podría cometer el error de permitir el asesinato de los miembros de ETA militar Lasa y Zabala para corresponder al secuestro del Capitán de Farmacia Martín Barrios, que estaba secuestrado por ETA político-militar?
Y ahora pasamos a la sentencia que, seguramente, ni Usted ni sus asesores se habrán tomado la molestia de tan siquiera leer (lo de estudiarla ya me parece mucho suponer).
Dice la sentencia que la orden la tuvo que dar Galindo porque no la pudo dar ninguna otra persona... de ahí que cinco de los doce miembros del Tribunal Constitucional emitieran un voto particular diciendo que tal decisión no era jurídicamente correcta.
La sentencia absuelve a Rodríguez Galindo del delito de torturas, terrorismo, colaboración y/o pertenencia a banda armada y le condena por asesinato y por secuestro. Así pues, llamarle “terrorista” es una muestra de desconocimiento total de la sentencia, por lo que no se le puede aplicar la legislación que se aplica a los terroristas por haber sido absuelto del delito de terrorismo y, por tanto, hay que aplicarle la legislación común.
Señora Pedraza: la comparación con Bolinaga es, por tanto, jurídicamente absurda e inaceptable. Diría más, es bochornosa.
Además, y como muestra de su completa ignorancia sobre el tema, sembrando de inexactitudes sus declaraciones hace usted un flaco favor a “las” víctimas del terrorismo dando coartadas y argumentos a los “malos de la película” , comparando a unos con otros.
Doy gracias al cielo que Usted no me representa, aunque no entiendo cómo hay otras víctimas que permiten sus declaraciones, incluso aquellas víctimas que además de pertenecer a la AVT pertenecen a otras asociaciones que se han posicionado a favor del General Rodriguez Galindo y, por tanto, en contra de Usted y “su” asociación.
Ah, para terminar, soy víctima civil, nada que ver con las FCSE, pero conozco perfectamente la labor que se ha desempeñado en la lucha antiterrorista, no en vano llevo 26 años dedicado a este tema. Y 26 años demostrables, día a día... otros y otras no pueden decir lo mismo por mucho que se empeñen en hablar de lo que no saben.
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