18 abril 2016 (17.04.16)
Una marcha con
expresos de ETA reclama que se vacíen las cárceles
La manifestación
convocada en Bilbao exige una salida para los reclusos de la banda dispuestos a
aceptar la legalidad
En una imagen inédita, antiguos presos y huidos de ETA se
han puesto este domingo al frente de una manifestación en Bilbao para reclamar
una solución para los 386 reclusos de la banda que siguen entre rejas. Han
protagonizado una movilización que busca "vaciar las cárceles". Sus
impulsores han recordado que los integrantes del colectivo de presos
terroristas están dispuestos a aceptar la legalidad penitenciaria para lograr
su libertad lo antes posible. Varios miles de personas se han sumado a la
iniciativa, en la que ha tomado parte Arnaldo Otegi, el líder de la izquierda
abertzale, y que ha discurrido
en medio de gritos a favor de la amnistía y el acercamiento de los presos.
Por primera vez, el protagonismo ha recaído en los expresos
y exrefugiados, promotores de una marcha que en ocasiones anteriores solían
impulsar las asociaciones de familiares de los presos, plataformas ciudadanas o
incluso la propia izquierda abertzale. La manifestación, que ha discurrido por el
centro de la capital vizcaína tras una pancarta con el lema Amnistiaren
norabidean, euskal preso eta iheslariak etxera (En el camino de la amnistía, presos y
huidos a casa), ha contado en su primera fila con rostros conocidos como los de
José Antonio López Ruiz Kubati, Juan Mari Olano o la histórica dirigente de HB
Itziar Aizpurua, condenada en el proceso de Burgos y compañera de Jokin
Gorostidi, condena a muerte en el mismo proceso.
Antes de arrancar la marcha, Kubati, autor entre otros del
asesinato de Yoyes, ha asegurado que el colectivo de presos está dispuesto a
“andar el camino de la reconciliación” y acepta acogerse a las medidas
recogidas en la actual política penitenciaria para adelantar su salida de
prisión. Se ha sumado de esta manera a las tesis más posibilistas que ahora
también respalda la izquierda abertzale.
La salida ideal para ellos sería una amnistía para los 386
presos que permanecen recluidos en cárceles españolas y francesas, pero en
vista de que esa opción es inalcanzable a corto plazo, se decantan entretanto
por “utilizar los cauces legales” para mejorar su situación penitenciaria.
Kubati ha afirmado que los encarcelados aceptan “recorrer la legalidad” si se
dan las “condiciones”, ha dicho. Aunque ha apostillado que la situación está
ahora mismo “obstruida por la legislación de excepción” que aplica el Gobierno
español a los reclusos.
Cerca de 700 expresos etarras, en una imagen que tampoco se
había dado nunca, se reunieron a mediados de marzo pasado en Usurbil (Gipuzkoa)
para convocar la movilización de hoy y, a la vez, hacer pública su decisión de
“avanzar por vías exclusivamente políticas y democráticas”
y aceptar que los presos adopten medidas individuales que
les permitan acercarse a cárceles vascas y anticipen su puesta en libertad.
“Valerse de la legislación y del reglamento penitenciario no cuestiona en
ningún modo el carácter militante de todos ellos, ni el valor y la dignidad de
su trayectoria. Ni ahora ni antes”, dicen ahora los expresos de ETA. Un total
de 1.662 expresos y huidos de ETA han firmado finalmente esta vía.
Es el mismo planteamiento que ha defendido esta misma
semana Otegi –hoy no ha querido
hacer declaraciones para dar todo el protagonismo “a los presos”- en su regreso
a la vida política tras cumplir seis años y medio de condena. “Todos los
caminos son buenos si se trata de sacar a los presos de las cárceles, incluso
la aceptación de la legalidad penitenciaria”, dijo tras criticar la negativa
del Gobierno español a flexibilizar su trato a los internos etarras.
El manifiesto que suscribieron en Usurbil ha sido
respaldado por 1.662 expresos y exrefugiados. “La legalidad es un campo de
lucha, no una renuncia”, han afirmado en una entrevista publicada por Gara Begoña Uzkudun y Juan José Legorburu,
ambos en libertad tras 18 y 27 entre rejas, respectivamente. En la misma línea,
EH Bildu ha hecho un llamamiento a los presos de ETA a aceptar las solicitudes
para acceder a la libertad condicional porque "es hora de vaciar las
cárceles y volver a casa".
Sin embargo, esta estrategia se ha encontrado con la
oposición del sector más duro y minoritario entre los presos, el Movimiento Pro Amnistía y contra la Represión (Amnistía Ta Askatasuna, ATA), que defiende unos postulados más
intransigentes y ha remitido cartas a cada uno de los presos de ETA en las que
les piden que no admitan "la legalidad penitenciaria y judicial", que
no renuncien a "su lucha o militancia" ni asuman "el
arrepentimiento del daño o el sufrimiento generado".
La realidad es que algunos presos ya han solicitado trabajo en sus cárceles para acogerse así a beneficios penitenciarios. Se rompe
así una dinámica seguida durante décadas de renunciar a este tipo de ventajas
porque había que tramitarlas de forma individual. También lo hicieron los herederos de Batasuna al alcanzar recientemente un acuerdo histórico con la Fiscalía de la Audiencia Nacional que
les permitió eludir su entrada en prisión, para lo cual tuvieron que admitir el
daño causado a las víctimas.
Opinión:
Podrá parecer que alguien no lo quiere entender pero para mí
esta noticia es muy importante.
Los mismos que no hace mucho estaban en las calles matando
al prójimo y los mismos que les jaleaban y les animaban a continuar en esa
actuación criminal están ahora “dispuestos a aceptar la legalidad penitenciaria
para lograr su libertad lo antes posible”.
Quienes llevamos años en este tema, hemos tenido que
enfrentarnos en las salas de la
Audiencia nacional con los abogados que defendían a estos
asesinos. Hemos tenido que compartir el mismo aire, la misma máquina de cafés y
la misma sala con los que trabajaban para aminorar o incluso anular las
condenas que podían caerles a sus clientes. Esa es una realidad que ninguno,
absolutamente ninguno de los que ahora hablan “en nombre de las víctimas” han
tenido que sufrir.
Y hemos conseguido que los malos lo acepten. ¿Qué motivo de
queja podemos tener? ¿Qué quieren que los acerquen cerca de sus casas? Hace
años no se cumplían los requisitos para ello, ahora sí. ¿Cuál es el problema? Por
mi, ahora y en el momento en el que estamos, que cumplan la condena donde
quieran, pero que la cumplan hasta el último día que permita la legislación.
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