28 abril 2016 (27.04.16)
Interior duplica la
subvención a la
Conferencia Episcopal para dar misa en prisiones
La ayuda a la Iglesia para el culto en
las cárceles asciende a 598.500 euros, casi el doble que lo percibido durante
los tres años anteriores.
El Gobierno ha decidido recuperar los
generosos honorarios de la
Iglesia por la “atención al culto en
centros penitenciarios” previos a la crisis. Lo que el Ministerio del Interior
traspasa a la Conferencia
Episcopal para la celebración de misas en
prisiones españolas asciende en 2016 a 598.500 euros.
Prácticamente duplica a la subvención recibida en los tres años
precedentes, desde 2013 a
2015, ejercicios en los que la
Iglesia recibió 309.500 euros anuales.
La ayuda que el ministro Jorge Fernández Díaz dedica este año al culto para
reclusos es casi idéntica a la de 2012, cuando la subvención se fijó en 598.560
euros. Tras ese año, la partida para las misas en cárceles se redujo casi la
mitad. El Gobierno de Mariano Rajoy ha asegurado su recuperación a niveles
pre-crisis en los últimos Presupuestos Generales firmados en esta legislatura.
A pesar de duplicarse, la partida de 2016
aún no recupera sus mayores momentos de esplendor: en 2009, bajo el mando del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, la Conferencia Episcopal
se hizo con 842.768 euros para el Convenio de colaboración para la asistencia
religiosa a reclusos, casi el triple que el año pasado. En en 2010 se llevó
777.940 euros y en 2011 la ayuda fue de 681.590 euros.
Esta subvención anual a favor de la Conferencia Episcopal
Española (CEE) se otorga como consecuencia de una norma de 1993 del Ministerio
de Justicia y que apareció en el BOE de aquel año como “Acuerdo sobre
asistencia religiosa católica en los establecimientos penitenciarios”. Entró en
vigor el 1 de enero de 1994 y el pago a la Iglesia desde Interior se realiza mensualmente.
Hace apenas unos días la plataforma Europa Laica denunciaba que cada residente en
España, sea o no católico, aporta indirectamente una cuota anual de 240 euros a la Iglesia católica. Calcula
que la Iglesia
se queda, entre subvenciones directas y beneficios fiscales, con alrededor de
11.000 millones de euros al año, cantidad equivalente al 1% del PIB.
Según los cálculos de la asociación, y
teniendo en cuenta que recopilar todos los beneficios económicos de esta
confesión religiosa es una labor ímproba (no hay un cómputo total desde la Administración ), la Iglesia disfruta
de excenciones y bonificaciones tributarias por valor de 2.000 millones de
euros anuales y recibe unos 4.900 millones para enseñanza, incluida la
financiación de los cientos de colegios concertados. Se queda con otros 2.000
millones para obra social y asistencial y 900 millones para los 57 centros
hospitalarios que gestiona, entre muchas otras partidas.
Opinión:
Siempre agradezco cuando otra víctima del
terrorismo me envía un link para colaborar en este humilde blog. Pero cuando la
información es como la que publicó ayer elboletín.com mi agradecimiento es aún
mayor.
Siempre he defendido que los presos
merecen respeto y la oportunidad de ofrecer su propia versión en lo que
concierne a la comisión de sus delitos. Lo he demostrado en muchas ocasiones,
incluso aceptando le propuesta que me hizo llegar uno de los autores del
atentado en Hipercor para mantener un encuentro en la prisión de Zaballa en
junio de 2012.
Dicho lo cual, que nadie vea en mi opinión
que soy contrario a que los presos escuchen misa en la prisión. Ni mucho menos.
Cada cual es libre de pertenecer a la confesión religiosa que más le agrade. O
a ninguna.
Lo que no me acaba de convencer (y seguro que a quien me ha
enviado la noticia tampoco) es que el Ministro de Interior aporte este año casi
290.000 euros más para este menester mientras denegó en 2014 una cantidad
cercana al 10 por ciento, concretamente 30.000 euros para colaborar en la
localización, asesoramiento, y ofrecimiento de ayuda a 280 víctimas del
terrorismo en Catalunya.
Lo digo porque este Ministerio siempre tiene a “las” víctimas
del terrorismo en la boca, sobre todo cuando se avecina campaña electoral. Lo
de los 300 psicólogos lo dejo para mejor ocasión. Quizás mañana mismo.
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