09 marzo 2022 El Correo (opinión)

09 marzo 2022 

 

«Hay que destacar la generosidad de las víctimas del terrorismo»

Ximo Puig arrancó su visita al Memorial acompañado de varias víctimas de ETA de su comunidad. Se trataba, entre otras cosas, de recordar también la figura de Manuel Broseta, el jurista valenciano asesinado por ETA en enero de 1992. Es decir, hace treinta años.

– ¿Qué es lo que más le impactó de la visita al centro?

– Hacerla con víctimas y, por supuesto, es muy impactante el zulo en el que estuvo Ortega Lara. Es muy importante que haya este espacio. No existe ninguna justificación para la violencia. Hay que hacer un ejercicio pedagógico enorme. Nadie está vacunado contra el virus del fanatismo. Cualquiera puede acabar siendo una fanático. Hay una cosa muy interesante que hay que destacar. La generosidad de las víctimas del terrorismo, no ha habido venganza.

– ¿Entienden las víctimas con las que estuvo los acuerdos que el PSOE tiene con EH Bildu?

– Todas las opiniones de las víctimas son respetables. Es verdad que sería exigible una mayor contundencia contra la violencia por parte de la izquierda abertzale, pero no he visto ninguna cesión por parte del Gobierno de España que pueda afectar a la Constitución. Otra cosa es que se superase alguna línea roja, pero sólo ha habido acuerdos puntuales. Creemos que debe haber memoria, verdad y ninguna equidistancia.

– Por esa misma regla de tres, el PP también tiene derecho a llegar a acuerdos con Vox si no afectan a la Constitución o se superan líneas rojas.

- La norma europea es aislar a la extrema derecha.

Opinión:

Personalmente me gustaría aclarar que no estoy de acuerdo con la frase “todas las opiniones de las víctimas son respetables”. Y no ,me gusta porque, como en todo amplio colectivo, hay quien puede tener opiniones que choquen con el respeto a los DDHH o a la legislación. Incluso hay algunas “víctimas” que se han dedicado a insultar a víctimas reales llamándoles “judíos colaboradores con los nazis” por el hecho de acudir a los encuentros con los terroristas o por el hecho de reunirse con ciertos representantes políticos que, guste o no, pertenecen a partidos legalizados.

Por ello, no “todas las opiniones” de “las” víctimas son respetables. Algunas son incluso denunciables.