En España
temen por liberación de etarras
Asesinos, violadores y terroristas se vieron
beneficiados con la derogación de la “Doctrina Parot” y están de vuelta en las
calles
BARCELONA,
14 de diciembre.— “Todos unidos contra el Loco
del chándal”, es la frase del cartel que cuelga de la fachada del
Ayuntamiento del pueblo sevillano de Almadén de la Plata , en el sur de España.
En esta pequeña población de apenas dos mil habitantes se ha desatado el pánico
desde que supieron que Manuel González González, el Loco del chándal (como se conoce al pants) regresaría a
vivir a su pueblo natal tras pasar 16 años en la prisión por matar a una mujer
y herir a otras 15 clavándoles un cuchillo en los glúteos.
González fue condenado a 169 años de cárcel, pero
gracias a la reciente derogación de la llamada “Doctrina Parot” ahora está en
libertad al igual que otros asesinos, violadores y terroristas. Todos han
cumplido su condena, pero sus excarcelaciones han generado una cierta alarma
social y han provocado las protestas de un sector de las víctimas del
terrorismo.
La “Doctrina Parot” es un criterio aplicado por los
jueces españoles que supone el endurecimiento de la condena en los delitos
graves y de terrorismo. Esta doctrina fue establecida por el Tribunal Supremo
español en 2006 para evitar que gracias a los beneficios penitenciarios
peligrosos delincuentes pudieran salir de la cárcel antes de cumplir la pena
máxima de prisión que en España es de 30 años.
Pero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con
sede en Estrasburgo, sentenció que esta doctrina vulnera los derechos
fundamentales de más de un centenar de presos españoles, debido a que alargaba
su estancia en la cárcel con efectos retroactivos. Como consecuencia de este
fallo, en las últimas semanas han sido liberados 72 presos: 52 miembros de la
banda terrorista ETA, cinco de los Grapo (un grupo terrorista antifascista),
diez violadores y cinco asesinos.
Etarras
en libertad
Las excarcelaciones que más conmoción han causado
han sido las de los terroristas de ETA, una banda que a lo largo de 50 años
asesinó a casi 900 personas, y que hace apenas dos años anunció “el cese
definitivo de su actividad armada”.
La primera etarra liberada tras la derogación de la
“Doctrina Parot” fue Inés del Río, quien fue condenada a 3,838 años de prisión
por el asesinato de 24 personas en diversos atentados. Del Río, considerada
“una de las integrantes más sanguinarias de la banda”, fue quien recurrió ante
el Tribunal de Estrasburgo la “Doctrina Parot”. Y le dieron la razón. Ahora está
en la calle, al igual que otro histórico terrorista, Domingo Troitiño,
integrante del llamado “comando Barcelona” que en 1987 cometió la matanza de
Hipercor, con 21 muertos y 66 heridos, el mayor atentado de la historia de
España.
ETA colocó un coche bomba en el estacionamiento de
este supermercado de Barcelona, justo debajo del área de carnicería donde
aquella tarde trabajaba Roberto Manrique. La explosión le provocó serias
quemaduras en el cuerpo, pero una vez recuperado, se dedicó a trabajar en favor
de las víctimas. Y es lo que ha hecho en los últimos 25 años.
En entrevista con Excélsior, Manrique confiesa que le
duele ver que la persona “que lo quiso matar” salga de prisión, pero defiende
que se cumpla la ley. “Hay leyes que a las víctimas no nos gustan, pero hay que
acatarlas. Que duele, naturalmente, que moralmente golpea, claro”, explicó.
“Se
veía venir”
Asegura que muchas víctimas “sabíamos que esto iba a
ocurrir” y critica que el gobierno no haya hecho nada para informar de las
posibles consecuencias de la derogación de la “Doctrina Parot”. “Han tenido 7
años, de 2006 a
2013, para hacer pedagogía con las víctimas, para explicar lo que podía pasar y
no se ha hecho nada”, destacó.
Los expertos en temas jurídicos aseguran que el
sentido del fallo del Tribunal europeo era algo “que se veía venir”. Joaquim
Bosch, portavoz de la
Asociación Jueces por la Democracia , asegura que
la sentencia “ha dejado muy claro que no se pueden aplicar criterios
interpretativos en perjuicio de la persona condenada para hacer que su condena
sea más larga”.
Por su parte, el profesor de Derecho Constitucional
de la Universidad
de Barcelona, Gerardo Pisarello, considera que la decisión de Estrasburgo
además de ser vinculante y de sentar jurisprudencia, “constituye una severa censura
de la política antiterrorista basada en la venganza” por parte del gobierno
español.
Alarma
social
Y junto a los integrantes de ETA, también estos días
han dejado las cárceles españolas, tras cumplir su condena, algunos de los
delincuentes más peligrosos de España de las ultimas décadas.
El caso que más indignación ha despertado es la
excarcelación de Miguel Ricart, el asesino de las niñas de Alcàsser (Valencia).
En 1992, el crimen de tres jovencitas conmocionó a los españoles por su elevado
nivel de crueldad, generando una gran cobertura mediática. Ricart fue el único
condenado por el triple homicidio ya que nunca se pudo detener al autor
material de los asesinatos, Antonio Anglés.
Otro delincuente que ha centrado los reflectores
estos días, ha sido Pedro Luis Gallego, conocido como el “violador del
ascensor”, que ha salido de prisión después de cumplir una condena de 21 años
por el asesinato de dos jóvenes y 18 agresiones sexuales.
“Por supuesto que aquí no se le quiere, no queremos
tener a ningún violador ni asesino”, ha dicho tajante a los medios de
comunicación un vecino de Honcalada, una minúscula población cercana a
Valladolid a donde ha llegado a vivir Gallego.
Tal es la sicosis que ha provocado la presencia del
llamado “violador del ascensor” que los vecinos del pueblo han difundido, vía
Twitter y WhatsApp, su foto actual, “como medida de precaución”, según ha dicho
una vecina, “así lo podremos identificar porque con los años ha cambiado mucho
su aspecto”.
Encuentro
con un terrorista
Roberto Manrique entiende que haya gente que se
alarme más por la excarcelación de violadores y asesinos que por la de
terroristas, y explica que “afortunadamente hoy la gente ve muy lejos que ETA
vuelva a matar”.
Manrique no sólo es un referente en España por su trabajo
en la asistencia de víctimas del terrorismo, ha sido también la primera víctima
de un atentado de ETA que ha aceptado reunirse con uno de los terroristas que
intentó asesinarlo.
El 15 de junio de 2012, Manrique llegó a la cárcel
de Zaballa, en Vitoria para encontrarse con Rafael Caride Simón, uno de los
responsables del atentado de Hipercor.
En el encuentro que duró hora y media, el terrorista
no pidió perdón, pero sí
mostró su arrepentimiento. “Mencionó la palabra arrepentimiento como 15 veces”, recuerda.
mostró su arrepentimiento. “Mencionó la palabra arrepentimiento como 15 veces”, recuerda.
“Si después de tanto dolor se ha dado cuenta del
daño que ha causado, es un primer paso”, reflexiona Manrique.
No hay
marcha atrás
Más allá de la “Doctrina Parot”, para esta víctima
de ETA la verdadera buena noticia llegó hace dos años, el 20 de octubre de
2011, cuando la banda terrorista anunció a través de un comunicado “el cese
definitivo de su actividad armada”. La palabra “definitivo” es la clave, matiza
Manrique.
“Recuerdo que el día del anuncio mi hijo me da un
abrazo llorando y me dice: papá ningún niño sufrirá lo que hemos sufrido
nosotros. En ese momento supe que por fin habíamos ganado a ETA y que no había
marcha atrás”, lamenta.
Puede que la manta que aparece colgada en el
edificio del Ayuntamiento de Almadén de la Plata sea sólo un detalle que refleja las
dificultades de toda sociedad, en este caso la española, para convivir con el
mal que en estos casos tiene forma de ser humano y se llama el Loco del chándal, el asesino de Alcàsser
o el “violador del ascensor”. Delincuentes que no han mostrado su
arrepentimiento y que son susceptibles de volver a delinquir.
Opinión:
Sólo agradecer a Patricia la excelente entrevista y
la preparación que previamente realizó. Es sorprendente ver el conocimiento que
desde fuera de nuestro país se tiene a nivel de la realidad de lo que ocurre en
contraposición a algún que otro medio que basa su información en DESinformar
siguiendo los intereses partidistas que les marcan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario