27 diciembre 2013
Incoherencias del Gobierno respecto a las víctimas
del terrorismo
Si el concebido tiene derecho a la vida,
¿por qué no se reconoce como vida humana la de los concebidos que no llegan a
nacer por culpa de un atentado?
En la concentración en la que cada semana exigimos
la liberación inmediata de Marc
Marginedas me preguntaban sobre la situación de las víctimas del terrorismo. Una vez
aclarado que ante las estupideces vertidas por ciertos
"representantes" y ante la pluralidad existente en el colectivo no es
apropiado utilizar el artículo "las" como si fuéramos parte de un
todo monolítico e ideológico exclusivo, mantuvimos un amistoso debate sobre la
actualidad social en el que, casi sin quererlo, fueron apareciendo temas sobre
la mesa, el primero en referencia a lo publicado en cierta prensa sobre los
personajes que han ido apareciendo en las últimas semanas.
Comentarios sobre un representante de
"las" víctimas para quien el fiscal solicita tres años y medio de
cárcel por tráfico de armas, sobre los aprovechados del dolor ajeno de los que
se va demostrando que ni son víctimas ni estaban en el lugar donde sufrieron el
supuesto atentado o aquellas víctimas que ningunearon a otros familiares para
poder cobrar las indemnizaciones… Casos reales que están destrozando aquella
imagen de dignidad que costó tantos años conseguir.
Alguien comentó la noticia publicada en mi blog 'eltrasteroazul' sobre unas
estadísticas recientes del asesoramiento que desde una oficina del Gobierno
central se aplica a víctimas del terrorismo y pude demostrar con solo abrir mi
agenda personal haber atendido a más consultas en menos tiempo. Se añadió la
opinión profesional de una especialista en el tema confirmando que una atención psicológica a través de un
teléfono no es la mejor solución y menos sin poder ver las reacciones gestuales
ni el entorno personal del afectado. La conclusión fue que, para evitar o al
menos aminorar las consecuencias
psicológicas, mejor habría sido ofrecer asesoramiento jurídico y preparar a
la víctima ante las consecuencias de la sentencia
del Tribunal de Estrasburgo. Todos coincidimos que pese a tener
siete años para hacerlo, no se tienen noticias de que alguna Administración o
entidad haya hecho algo al respecto.
Pero la cuestión mas espinosa tuvo relación con la
llamada 'Ley de protección de vida del
concebido', la ley que acaba de aprobarse a instancias del
ministro Ruiz-Gallardón.
Ese grupo de amigos representamos todo tipo de
tendencias pero si en algo acordamos criterios fue en relación a la
incoherencia de un Gobierno que legisla respondiendo a ciertos sectores
mediáticos y devolviendo favores por anteriores apoyos recibidos, sin
importarles lo mas mínimo que si al concebido
se le otorga el derecho a protegerle
la vida, se sobreentiende que el concebido (también llamado
feto) tiene unos derechos
que la nueva ley le otorga. Siendo así… ¿por qué el Gobierno, este mismo
Gobierno, no reconoce como vida humana a los concebidos que no llegan a nacer a causa de un atentado terrorista? ¿Por qué el
Ministerio de Justicia promulga un derecho que otro ministerio deniega por
sistema? ¿Por qué hay familiares de tales concebidos que llevan esperando 35
años a ver resuelta su situación? ¿Saben esos mismos políticos que la legislación sobre accidentes de tránsito reconoce la existencia de los concebidos? ¿Por
qué no ocurre lo mismo con el tema de víctimas del terrorismo, aunque algunos
se llenen la boca al hablar de nosotros?
Terminamos los cafes y la charla informal con la
seguridad de que, con el paso del tiempo, todavía veremos más muestras de
incoherencia. Aunque sea mucho pedir, que el 2014 traiga una dosis extra de
sentido común y de empatía en la legislación de carácter social… y la liberación de los 62 periodistas
secuestrados en Siria.
Marc, te queremos en casa.
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