22 diciembre 2013
Los etarras, en casa por Navidad
Las víctimas del terrorismo
tienen motivos para estar indignadas. Cuando no es por la supuesta situación
terminal de Bolinaga o por la sentencia de Estrasburgo, es por la denominada
vía Nanclares, pero la realidad es que las cárceles se están vaciando de
terroristas. Ahora, una quincena de miembros históricos de la banda pasará la Navidad con sus familias.
Se trata de supuestos arrepentidos.
Es cierto que han hecho gestos:
han rechazado a la banda y han pedido perdón a sus víctimas. Pero si no se
tiene la certeza absoluta de su arrepentimiento es porque las autoridades no
han puesto el empeño necesario en averiguarlo. Nadie les ha exigido que
colaboren con la Justicia ,
pese a que así lo establece la ley. Y no será porque las víctimas no lo hayan
solicitado.
Consuelo Ordóñez, de Covite,
asegura hoy que el ministro del Interior no les recibe. Esta asociación quería
trasladarle personalmente a Jorge Fernández sus reclamaciones por las facilidades
dadas para las excarcelaciones. No deja de ser un contrasentido que el mismo
Gobierno que acaba de crear nuevas condecoraciones para las víctimas ponga
trabas para recibirlas. Hay que tener en cuenta que existen aún 300 crímenes de
la banda cuya autoría se desconoce. Los etarras que ahora salen de permiso
podrían aportar información para ayudar a esclarecerlos.
Se da la circunstancia, además,
de que los presos etarras están acumulando varios periodos de vacaciones fuera
de prisión, una medida graciable de la que disfrutan terroristas con un
historial sanguinario. Los jueces deberían ser más estrictos en la concesión de
este tipo de privilegios. Si a eso unimos la pasividad con la que el Gobierno
ha actuado ante la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anula la doctrina
Parot, la falta de reacción a los homenajes a los terroristas y la inacción en
el caso de Bolinaga, es comprensible que la desmoralización cunda entre las
víctimas.
Existe el peligro, por otra
parte, de que la política de manga ancha no acabe dando los resultados
esperados. La kale borroka ha rebrotado en los últimos días en las calles del
País Vasco con atentados en los que se reivindica la amnistía de todos los
etarras. Pero el mayor problema para el PP, que siempre estuvo junto a las
víctimas, es que tiene difícil explicarles ahora por qué los terroristas
vuelven a sus casas por Navidad.
Opinión:
Supongo que el editorial del
diario El Mundo lo escribe el director… pues bien Sr. P.J. Ramírez, a ver
cuando aprende Usted que no deben usarse los artículos para generalizar al
hablar de un colectivo. Puedo decirle que “LAS” víctimas podemos, o no, tener
motivos para sentirnos indignadas. Ni a mi ni a otras muchas con las que hablo
a menudo nos indigna que con los terroristas se cumpla la legislación porque
muchas hemos sido ejemplos de dignidad jurídica. Y que tenga que ser Usted, Sr.
P.J. Ramírez quien quiera dar lecciones de dignidad ya es complicado, basta ver
sus editoriales de años atrás para descubrir sus interesados cambios de opinión,
incluyendo lo positivo de la autodeterminación del País Vasco.
Otra cosa es que podamos
considerar estas salidas como favores destinados a cierto grupo de terroristas…
pero no tengo pruebas de eso. Si Usted las tiene, le ruego que acuda
inmediatamente al primer juzgado de guardia y presente una querella contra el
actual Gobierno.
Y eso de que “el PP siempre
estuvo junto a las víctimas”…, perdóneme pero va a ser que no. Desde 1989 llevo
trabajando por muchas víctimas con las que he compartido grandes errores
realizados por el PP… empezando por los encuentros con el entonces
Vicepresidente Alvarez Cascos o las consecuencias de las declaraciones del
entonces presidente del Gobierno, José María Aznar. Por no hablar de las que
ahora se están cometiendo a nivel de las incapacidades. Pero seguramente eso a
Usted no le importa…
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