18 noviembre 2015
Los
gigantes mundiales de defensa se disparan en Bolsa tras los atentados
Los analistas esperan que los
efectos macroeconómicos de los ataques yihadistas de París se limiten al corto
plazo
La reacción inmediata del
Gobierno francés —"esta guerra afecta a todo el mundo, no solo a
Francia"— tras los atentados de Par[is a da
alas a los gigantes del sector de defensa mundial. Las 10 mayores empresas
mundiales del sector de defensa, todas ellas estadounidenses y europeas, suben
con fuerza casi cuatro días después el ataque. Los inversores responden así a
la nueva ofensiva aérea gala
sobre los principales bastiones del Estado Islámico en Siria y a la expectativa
de que las operaciones militares contra este grupo terrorista aumenten en los
próximos meses.
Las acciones de la mayor empresa
del sector por ventas, la multinacional estadounidense Lockheed, subieron un
3,52% en la sesión de este lunes, la primera tras los brutales atentados en el
corazón de Francia. El 78% de sus ingresos dependen directamente de la venta de
material bélico. La británica BAE Systems,
el segundo mayor contratista militar del planeta, se dispara un 4,45% entre ayer y
hoy. Aunque sus ventas a Francia son prácticamente residuales —los Gobiernos de
Estados Unidos y, sobre todo, de Reino Unido copan el grueso de sus entregas—,
los inversores valoran que el 94% de su facturación depende directamente del
sector de defensa. La tercera firma del mundo en este ámbito, la estadounidense
Raytheon, subió ayer más de un 4% en Bolsa. Más de nueve de cada 10 euros que
ingresa provienen de su actividad en la industria armamentística.
Las también estadounidenses Northrop Grumman y General Dynamics cerraron
la sesión de ayer con sendas subidas del 4,4% y del 2%, mientras que United Technologies, con presencia en
el sector aeroespacial, repuntó un 1,4%. En la Europa continental las
subidas fueron aún mayores. La empresa francesa Thales, gran contratista del
ejército galo sube un 7% en dos días y consolida máximos históricos en una
jornada alcista en los principales parqués europeos. Pero, por encima del
resto, el grupo industrial italiano Finmeccanica, que fabrica desde
helicópteros militares hasta diversos sistemas de defensa, logra capitalizar el
inevitable aumento de la tensión geopolítica: se dispara casi un 8,3% desde
ayer.
Dos casos diferentes son los de
los dos principales fabricantes mundiales de aviones: el estadounidense Boeing y el paneuropeo Airbus. Sus
divisiones militares, que deberían verse impulsadas por el nuevo entorno
prebélico, apenas suponen la tercera y la quinta parte de sus ventas totales,
mientras que el resto de sus ingresos depende de la producción de aviones
civiles, una de las industrias que presumiblemente más se debería ver afectada
—en clave negativa— por los atentados de París. Suben un 1,14% y un 4,27%
respectivamente en la sesión de este martes.
Impacto limitado sobre aerolíneas
y empresas del sector turístico
Tras el nuevo zarpazo yihadista en
la ciudad más poblada del continente, todas las miradas de los inversores están
puestas sobre el sector turístico y, muy especialmente, sobre las compañías
aéreas. Ayer la caída de los mayores grupos europeos fue considerable: AirFrance/KLM retrocedió un casi un
6%, Lufthansa se dejó más de un
1,8% y el anglo-español IAGI —al que pertenecen Iberia, British Airways, Vueling y Air Lingus—
cayó un 2,6%. La jornada de hoy es bastante más favorable para su cotización,
con subidas de entre en 1,6% y el 2,9%. La hotelera gala Accor se dejó ayer un
4,7%, pero recupera este martes parte del terreno: sube un 1,5%.
"El ataque afectará a la
demanda aérea, pero su impacto será mínimo respecto al 11S. Entonces, los efectos fueron más
persistentes porque se usaron aviones para cometer los atentados", apunta
un informe exprés realizado este martes por los analistas de Bloomberg
Intelligence. "En aquel momento, las aerolíneas no solo cayeron con fuerza
en Bolsa sino que tuvieron que recortar capacidad para hacer frente a la menor
demanda". Tras los atentados de París, la agencia estadounidense pone el
foco sobre dos mercados exteriores: el de los vuelos entre Asia y Europa el de
los recorridos entre América y el Viejo Continente, que además de verse
afectados por los atentados, se ven fuertemente impactado por la debilidad del
euro.
Por grupos de aerolíneas, los
analistas de Bloomberg prevén, lógicamente, un impacto mayor sobre el
franco-holandés y, secundariamente, sobre el alemán Lufthansa. De todas formas,
este revés llega en un momento dulce para el sector. El petróleo barato—cotiza
a 40 dólares por barril, tras desplomarse más de 40% en el último año— y la
progresiva recuperación de la demanda tras el desplome de la Gran Recesión han aupado a las
aerolíneas en Bolsa en los últimos meses. El momento en el que se han producido
los atentados también ayuda a minimizar su impacto de las cuentas de resultados
de las empresas aéreas. "Una caída en el tráfico y en los ingresos en el
cuarto trimestre es mucho menos dañina dado que el tráfico es un 40% menor que
en la temporada de verano", apunta el informe.
Efecto macroeconómico y bursátil
solo a corto plazo
"Tras los atentados
terroristas cometidos en Francia el pasado viernes, es previsible un incremento
en los riesgos de tipo geopolítico en el corto plazo", apuntan los analistas
de Banca March en su comentario
de mercado de este lunes. "Cabría esperar mayor volatilidad, incrementos
de precio en los activos refugio, como el oro o los bonos de máxima calidad, y
un encarecimiento del crudo por el escenario de mayor tensión militar en Oriente Próximo". Sin embargo,
los técnicos de la entidad balear señalan que, en escenarios similares (tras
otros atentados terroristas de calado), los efectos han sido acusados en los
primeros momentos pero luego revertir "con igual celeridad".
De la misma opinión son los
analistas de la consultora de riesgos económicos IHS Global Insight. Sin descartar que los
efectos se trasladen de Francia a otros países del entorno europeo —España,
Reino Unido y, sobre todo Bélgica —,
toman como ejemplo los atentados del 11M en Madrid y del 7J en Londres para concluir que el impacto debería ser
"limitado y temporal". "Los atentados podrían tener efecto sobre
la confianza de los consumidores franceses. La mayoría evitará visitar cafés,
bares y otros lugares públicos en París y otras ciudades francesas",
señala el economista jefe de la firma para Europa, Howard Archer. "Pero la actividad económica
suele mostrarse resiliente".
Algo más pesimista se muestra el
jefe de análisis económico del banco francés Natixis, Philippe Waechter, pone el acento en
el momento en el mal momento en el que llega este "shock negativo"
para la economía gala. "Está saliendo de un periodo de muy bajo
crecimiento y podría poner en riesgo la trayectoria favorable de los últimos
meses y la tendencia a la creación de empleo", apunta en un informe
remitido a sus clientes.
"Los atentados añaden
incertidumbre y volatilidad a los mercados, pero solo a corto plazo",
apunta por correo electrónico Christoph Riniker, jefe de estrategia
bursátil del banco privado suizo Julius Bare. "Seguimos sobreponderando
[apostar por un activo, en la jerga financiera] el mercado francés",
señala.
Opinión:
Artículo para meditar.
Ahí lo dejo.
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