24 noviembre 2015
El Congreso refuerza la
seguridad para prevenir un atentado
También
aumentan los agentes que vigilan el perímetro del Palacio de la Moncloa
Aunque el
nivel de alerta 4 decretado por Interior no ha cambiado, la Policía ha decidido reforzar las medidas de seguridad
en algunas instituciones que, por su fuerte simbología, pudieran
ser objetivo de agresiones yihadistas. Una de ellas es el Congreso, donde ya
puede verse cómo los agentes que custodian la entrada principal, la denominada
puerta de los Leones, han cambiado el arma corta (pistola) que portaban hasta
ahora por una arma larga para repeler posibles ataques.
La diferencia entre un tipo y otro de arma reside en
la mayor efectividad de las
segundas en distancias más largas. Así, mientras el arma corta
se porta para solventar situaciones en que los agentes necesiten defenderse y
proteger la vida de ciudadanos ante acciones violentas que requieran de ellas,
no cuentan con gran efectividad ante situaciones de enfrentamiento armado,
según explican a ABC fuentes policiales.
Con un pistola, cualquier agente tiene serias
dificultades para acertar blancos hasta los 7 metros de distancia y, según las
estadísticas, a cuatro metros el 82 por ciento de los disparos sobre el agresor
resultan ya fallidos. Sin embargo, con un fusil, escopeta o carabina, la
distancia a la que se puede hacer blanco con efectividad en situaciones de
estrés de combate se multiplica exponencialmente hasta alcanzar los 15 ó 20 metros . Y una mayor
precisión implica un evidente incremento de la seguridad tanto de los propios
agentes como de los objetivos custodiados, subrayan las mismas fuentes.
En las inmediaciones del Palacio de La Moncloa también se ha
reforzado el dispositivo de seguridad, en este caso
con el destacamento de un mayor número de agentes en el perímetro de la puerta
principal.
Fuentes del Ministerio del Interior subrayan, no
obstante, que el nivel de alerta no
ha cambiado ni se ha ordenado que se refuerce la
seguridad por encima de las medidas adoptadas tras los brutales atentados de
París. Se trata, explican, de medidas de prevención puestas en marcha por la
propia Policía por razones de simbología de estas instituciones y no porque
haya nuevos indicios.
Proteger, no amenazar
Ante la amenaza yihadista, el secretario de Estado
de Seguridad, Francisco Martínez,
hizo ayer hincapié en que las Fuerzas de Seguridad trabajan no para limitar los
derechos de los ciudadanos sino «para hacerlos posibles».
El número 2 de Interior rechazaba así las críticas de quienes temen que la
elaboración de bases de datos con información de la población merme las
libertades individuales. En ningún caso los españoles deben temer la creación
de un ojo de «gran hermano», subrayó en unas jornadas organizadas por Next
International Business School. “En las redes y las nuevas tecnologías está el
problema pero también la solución”, ha señalado, antes de revelar que el 70 por
ciento de los combatientes yihadistas convencidos fue reclutado a través de los
vídeos de propaganda difundidos por Estado Islámico, y viajaron después a Siria
donde fueron fanatizados antes de regresar a sus países de origen.
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