27 noviembre 2015 (26.11.15)
¿Qué es
el pacto antiyihadista?
El plan
propició varias medidas legales, una inversión de 10 millones en medios y un
plan contra la radicalización
El pacto antiyihadista es el
acuerdo firmado el pasado 2 de febrero (semanas después de los atentados de Charlie
Hebdo) por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro
Sánchez. Consiste en un pacto de Estado abierto al resto
de formaciones que consta de un total
de ocho puntos que afectan al ámbito político, al judicial y policial.
Tras los recientes atentados de París, ya han manifestado su intención de adherirse a este pacto Ciudadanos,
UPyD, Partido Aragonesista y Unió. Podemos
también asistirá a la próxima reunión de seguimiento de este pacto que tendrá lugar
este jueves en el Ministerio del Interior, pero ha aclarado que acudirá en
calidad de observador, según fuentes ministeriales
Reforma del Código Penal
El acuerdo contemplaba
modificar el Código Penal en los delitos relacionados con terrorismo. La
premisa era que las leyes que sirvieron para derrotar a ETA se quedaban
desfasadas para combatir un terrorismo nuevo y diferente como el yihadista. Por
ello se impulsó este cambio, que fue aprobado el 26 de marzo en el Congreso de
los Diputados con el apoyo del PP, el PSOE y los grupos minoritarios Coalición
Canaria, UPN y Foro Asturias.
Se introducía una nueva
tipificación de terrorismo en la que ya es necesario pertenecer orgánicamente a una banda armada para ser acusado por este delito (medida
contra los 'lobos solitarios'). También se regulaba la figura del adoctrinamiento
pasivo ante
los numerosos casos de personas que se han radicalizado ante el ordenador de su
casa consumiendo páginas webs yihadistas.
No obstante, para condenar por
adoctrinamiento pasivo (penado con entre dos y cinco años de cárcel) es
necesario demostrar un deseo de integrarse en una banda terrorista, colaborar con
ella o perseguir sus fines. Es decir, periodistas, analistas, y fuerzas de seguridad
pueden consultar estos contenidos sin temor a ser acusados. También se castiga
con penas de entre dos y cinco años a quienes se desplacen a lugares en
conflicto como Siria o Irak con la intención de integrarse en una banda yihadista.
Por enaltecer el terrorismo, la pena
máxima pasa de dos a tres años, lo que
abre la puerta a entrar en prisión incluso sin antecedentes, y se tiene en
cuenta como agravante que el enaltecimiento se realice en Internet o las redes
sociales. Además el juez podrá acordar la destrucción de archivos informáticos.
La reforma también recoge la prohibición para que los condenadas por terrorismo
puedan ejercer como profesores. Todas estas medidas llevan en vigor desde el 1
de julio.
"La máxima
pena" para el asesinato terrorista
Este fue uno de los puntos más
conflictivos y estuvo cerca de dar al traste con el pacto ya que el PSOE
se opone a la prisión permanente revisable introducida por el PP en su reforma
de Código Penal, la máxima pena actualmente. Finalmente, la redacción de la Ley
remite a la prisión permanente revisable en los casos de asesinato, aunque como
pidieron los socialistas, desaparece del texto la mención expresa de esta
figura.
De este modo, en el apartado relativo de la clasificación de penas por delitos terroristas se castiga "con la prisión por el tiempo máximo previsto en este Código Penal si se causara la muerte de una persona". Esto permite a los socialistas poder derogar la prisión permanente revisable en caso de llegar a gobernar sin necesidad de modificar el pacto antiyihadista
De este modo, en el apartado relativo de la clasificación de penas por delitos terroristas se castiga "con la prisión por el tiempo máximo previsto en este Código Penal si se causara la muerte de una persona". Esto permite a los socialistas poder derogar la prisión permanente revisable en caso de llegar a gobernar sin necesidad de modificar el pacto antiyihadista
Reforzar a las Fuerzas de Seguridad, jueces y fiscales
Para ello el pacto pedía "impulsar las reformas legislativas necesarias para actualizar y reforzar el marco jurídico". En virtud de este acuerdo antiyihadista, el próximo 7 de diciembre entrará en vigor otra batería de medidas ya aprobadas en la reciente reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Entre ellas destaca una ampliación del campo de acción de los agentes encubiertos informáticos que podrán, a partir de ahora, usar identidades falsas en las redes sociales, incluyendo los chats, vía principal de encuentro y radicalización de los islamistas radicales. La nueva norma introduce, además, medidas de investigación tecnológica adaptadas a la actualidad y amplía la interceptación de comunicaciones que afectará a WhatsApp, SMS y escuchas ambientales. Deberán siempre contar con la autorización de un juez.
Honrar a las víctimas
El pacto suscrito por PP y
PSOE incluye "honrar con la dignidad debida su memoria" y el
"apoyo a sus asociaciones y organizaciones representativas".
Recursos humanos y materiales
Este punto establece dotar a
la administración de Justicia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y
los servicios de inteligencia de los medios necesarios para luchar contra el
yihadismo. El Gobierno ha aprobado este año una partida
de 10 millones de euros para incrementar el material y el personal de la lucha antiterrorista, incluidos
hackers informáticos.
Combatir la radicalización
Con este fin, el Consejo de
Ministros aprobó un plan para luchar contra la radicalización violenta en la
que el Ejecutivo se compromete a plantar batalla al relato yihadista difundiendo
una contranarrativa a su mensaje violento, principalmente en Internet, y a crear grupos locales en cada municipio para la rápida
detección de posibles conflictos.
Cada grupo local está formado
por representantes de la Policía Local, Policía Autonómica en su caso,
Ayuntamiento, Juzgados, Centros Escolares, Asuntos Sociales, Entidades Sociales
y Colectivos de Riesgo. Para facilitar los trabajos se diseñó un sistema
específico de intercambio de información entre la Administración Local y la
Central.
Colaboración internacional
Colaboración internacional
Se busca promover en el seno
de la Unión Europea y en las instituciones internacionales la adopción de
políticas contra el terrorismo y participar activamente en los foros
internacionales. El pasado octubre el Gobierno llevó a varias víctimas del
terrorismo ante el Consejo de Seguridad de la ONU para que fuesen escuchadas en
ese foro.
Otra de las medidas que España está impulsando en el ámbito internacional es la implantación del Passenger Name Record (PNR) europeo, para lo que ya han adaptado incluso la legislación española a la espera de que el Parlamento Europeo de luz verde a este mecanismo tras cinco años de debates. El 'PNR' es un fichero de metadatos que ya utilizan otros países como Estados Unidos o Canadá para prevenir la entrada de elementos yihadistas en sus fronteras.
Otra de las medidas que España está impulsando en el ámbito internacional es la implantación del Passenger Name Record (PNR) europeo, para lo que ya han adaptado incluso la legislación española a la espera de que el Parlamento Europeo de luz verde a este mecanismo tras cinco años de debates. El 'PNR' es un fichero de metadatos que ya utilizan otros países como Estados Unidos o Canadá para prevenir la entrada de elementos yihadistas en sus fronteras.
Buscar el consenso entre partidos
En el texto que firmaron Rajoy
y Pedro Sánchez en febrero se recogía la necesidad de "promover en las
Cortes Generales iniciativas inspiradas en el presente acuerdo, con el objetivo
de alcanzar
el más amplio consenso entre las fuerzas políticas con representación
parlamentaria".
El punto dos del acuerdo firmado mantiene que
se siga aplicando a los terroristas que causen muerte la "máxima
pena privativa de libertad recogida en el Código Penal",
pero sin más especificaciones.
Ambas partes se comprometen a mantener el pacto antiterrorista aunque se produzcan cambios en el
sistema de penas.
El PSOE no está a favor de la pena perpetua
pero accede al pacto antiterrorista por "responsabilidad de Estado" y
se compromete a derogar la prisión
permanente revisable si
llega al poder.
Los demás puntos del acuerdo recogen el
compromiso de impulsar las reformas necesarias para reforzar el marco jurídico,
garantizar los recursos humanos y materiales necesarios para la prevención,
persecución y castigo de los delitos y poner en marcha políticas activas para
erradicar la radicalización violenta, incluidas expresiones racistas.
Claves del Pacto Antiterrorista
¿Qué se perseguirá?
Enaltecimiento: penas de uno a tres años si se justifica públicamente el
terrorismo o se humilla a las víctimas.
Internet: personas que consulten de forma habitual webs cuyos
contenidos van dirigidos para captar a nuevos miembros para la organización
Primeros pasos: aquellos que hayan establecido contacto con alguna
organización o terrorista
Entrenamiento: penas de 1 a 8 años para aquellos que reciban
adiestramiento militar por parte de alguna organización terrorista.
Entrenamiento al exterior: personas que viajen a
otros países controlados por terroristas con el objetivo de formarse o
pertenecer al grupo.
Tentativa: penas de 8 a 15 años para aquellos individuos que hayan mostrado
voluntad de cometer algún atentado o hayan iniciado ya preparativos.
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