13 mayo 2021 El Mundo del Siglo XXI (opinión)

13 mayo 2021

 

Interior prepara los últimos 10 acercamientos de etarras Están en Sevilla, Cádiz y Almería y son todos del ala más extrema de ETA

Solo quedan 10. Están en cárceles de Cádiz, Almería y Sevilla. Pero el Ministerio del Interior ya tiene previsto acercarles a prisiones del entorno del País Vasco. En este caso se trata de presos de ETA que se han mostrado radicales y que cuentan con historiales sanguinarios. Son duros. Están vinculados a ATA, esa rama de ETA que se ha separado del discurso oficialista y que exige la amnistía.

Con este movimiento, que algunas fuentes apuntan que se concretará en los dos próximos viernes –aunque otras no descartan que se dé un empujón final en una sola fecha–, el Ministerio del Interior habrá beneficiado a todo el colectivo de presos de ETA que cumplen condena en España. Se cerrará el acuerdo con los nacionalistas de albergar a todos los internos en un radio cercano al País Vasco o de Navarra, como defendía el PNV. Desde el Ejecutivo se insiste en que la aplicación de la normativa penitenciaria se ajustará a legislación nacional. Fuentes de la lucha antiterrorista advierten de que hay muchas vías dentro de esa legalidad y a través de las juntas que pueden permitir abrir las puertas de las prisiones con antelación.

Tres de estos internos están cumpliendo penas en Sevilla. Se trata de Asier Arzalluz Goñi, condenado, entre otras acciones, por el asesinato del columnista de EL MUNDO José Luis López de Lacalle. También intervino en el atentado que costó la vida a dos guardias civiles en Sallent de Gállego (Huesca) –Irene Fernández y José Ángel de Jesús– o el funcionario de prisiones Máximo Casado. En esa misma prisión está Iker Olabarrieta, condenado por el atentado, entre otros, contra el que fuera dirigente del PSOE Eduardo Madina. El tercero de los internados en Sevilla es Ibai Aguinaga, integrante de ATA –críticos de ETA–, alejado de los postulados de Bildu, contrario a someterse a la política penitenciaria. Formó parte del comando Navarra. Se le detuvo en Viana con un cargamento de 150 kilos de explosivos con los que pretendía perpetrar una serie de atentados en esa comunidad.

En Almería cumplen condena Iñaki Krutxaga, quien formó parte del comando Barcelona. Entre otras condenas, está en prisión por su participación en el asesinato del ex ministro socialista Ernest Lluch, el policía municipal Juan Miguel Gervilla, el concejal del PP José Luis Ruiz Casado y por el intento de asesinato del periodista Luis del Olmo. El comando del que formaba parte Krutxaga también tenía previsto asesinar a Santiago Abascal, el padre del actual líder de Vox. En esta misma prisión, está Alberto Viedma Morillas, condenado por su participación, entre otras acciones, en los asesinatos del subteniente del Ejército Francisco Casanova y el concejal de UPN Tomás Caballero, cuyo hijo es el presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo.

En la prisión de Cádiz se encuentran los otros cinco etarras aún no acercados por Interior. El más relevante por su peso específico en ETA es Iñaki Bilbao, quien está cumpliendo condena por el crimen del edil del PSE Juan Priede. Este terrorista ha protagonizado una huelga de hambre y en sus diversos juicios se ha dedicado a amenazar a los jueces de la Audiencia Nacional que le juzgaban.

El segundo de ellos es Daniel Pastor, integrante de la corriente crítica ATA, jefe del comando Otazua. Condenado por, entre otros, el crimen del policía Eduardo Puelles y del brigada del Ejército Luis Conde. Participó también en el atentado en el que ETA voló el cuartel de Burgos.

Asimismo, en esta prisión está Aitor Cotano, condenado por el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil en Leguitiano (Álava) con 200 kilos de explosivos. También estuvo implicado en el crimen del sargento Juan Manuel Piñuel. Perpetró un atentado contra la sede del PSOE en Balmaseda. Óscar Barreras también se encuentra en dicho centro cumpliendo pena por, entre otros delitos, el asesinato del inspector de Policía Luis Andrés Samperio Sañudo.

Jesús María Etxeberría, el quinto del grupo de Cádiz, formó parte del comando Madrid que intentó introducir en la capital un cargamento de explosivos con el que perpetrar atentados en centros comerciales. Está condenado por el asesinato del guardia civil Antonio Molina, en Collado Villalba; también por la colocación de un coche bomba en Santander.

Durante esta legislatura, Grande-Marlaska ha trasladado ya prácticamente a todos los presos de ETA salvo estos 10. Son 220 los que han sido acercados en diferentes procesos. Algunos, en dos ocasiones. Pero además, ha progresado a segundo grado a un importante número de internos, lo que supone abrir las puertas a la concesión de permisos para salir de prisión.

El 30% de los acercados están ya en cárceles del País Vasco y de Navarra. Las víctimas del terrorismo han denunciado siempre los incumplimientos de los compromisos alcanzados por el ministro del Interior con ellas, sobre todo con el traslado de presos con delitos de sangre, y la falta de colaboración con la Justicia de aquellos beneficiados, pese a que aún quedan más de 300 crímenes sin resolver. Las víctimas temen que, una vez que se apliquen las transferencias de prisiones al País Vasco, todos los etarras sean trasladados allí.

Opinión:

¿Se informó con tanta contundencia cuando ocurrió lo que aparece en la fotografía más abajo? ¿Por qué no se dijo cuantos eran de una ala o de otra, si estaban o no estaban arrepentidos? ¿Se informó cuando tuve que encontrarme en la fila de entrada a la Audiencia Nacional con dos de los autores de “mi” atentado en Hipercor ya en libertad cuando acudía al juicio de un tercero? ¿Se ha informado de los numerosos ejemplos de DESinformación dirigidos a víctimas por parte de la administración competente? ¿Por qué no se deja ya de utilizar una cuestión que, pese a ser dolorosa, es legal? ¿Por qué no se explica quienes son los políticos responsables de que exista el acercamiento de los terroristas? ¿Por qué no se informa claramente de que el acercamiento no implica ni un solo día de descuento o de rebaja en la condena? ¿Por qué no se dice que seguirán en la cárcel hasta el último día de condena?