15 mayo 2021 (12.05.21)
El modelo penitenciario vasco tratará de forma «idéntica» a los presos de ETA y a otros reclusos
El Gobierno Vasco aprueba las bases del nuevo sistema que se aplicará en las cárceles, que potencia el régimen de semilibertad, un día después de firmar el traspaso de Prisiones
El Gobierno Vasco demostró ayer que la larga es-pera antes de recibir la transferencia estatutaria de Prisiones no ha sido en vano, ya que en los últimos meses ha aprovechado el tiempo para perfilar el nuevo modelo penitenciario que aplicará en las tres cárceles vascas a partir del 1 de octubre. Un día después de que los ejecutivos central y vasco sellaran el traspaso en Bilbao, el Consejo de Gobierno aprobó las ‘Bases para la implantación del modelo penitenciario de Euskadi’ y las remitió al Parlamento. Una declaración de intenciones en la que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu anuncia su propósito de apostar por la resocialización de los reclusos y potenciar el régimen de semilibertad respecto al internamiento. Las bases hacen una única mención a los presos de ETA para señalar que su tratamiento penitenciario «ha de ser sustancial-mente idéntico que el que se realice con otras personas que estén internadas en los centros penitenciarios del País Vasco»
La consejera de Igualdad y Justicia, Beatriz Artolazabal, fue la encargada de presentar las bases del nuevo modelo penitenciario vasco ante el Consejo de Gobierno. También remitió el documento al Parlamento y registró una petición de comparecencia para presentar las bases en la Cámara. Además, la consejera ha activado un proceso para mantenercontactos con todos los agentes del ámbito de las tres prisiones vascas. Este mismo sábado, Artolazabal participará en un acto con una veintena de colectivos que trabajan alrededor de las cárceles, en la que estará acompañada por el juez Jaime Tapia, que ha sido fichado por el Departamento de Justicia como asesor para desarrollar el nuevo modelo penitenciario vasco.
El portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que el modelo penitenciario que desarrollará el gabinete vasco estará dirigido a la «reinserción y resocialización» de los reclusos. Subrayó que es la vía «más adecuada» para los propios reclusos y para la «seguridad» de la sociedad.
Las bases del modelo penitenciario vasco, a las que ha tenido acceso este periódico, toman como punto de partida las 59 resoluciones que el Parlamento aprobó en 2019 en previsión de una pronta transferencia de Prisiones, además de apoyarse también en di-versos instrumentos jurídicos internacionales. El documento se marca el objetivo de mostrar a lasociedad vasca que este traspaso «revierte en el bienestar de las personas privadas de libertad; mejora la protección de los derechos e intereses de las víctimas; y consigue una sociedad más se-gura, libre de más delitos».
Entre los retos globales que se plantea el documento están los de «conseguir que un mayor número de personas privadas de libertad cumplan sus condenas en un régimen de semilibertad» para «alcanzar su eficaz inclusión social»; que se produzca «un compromiso y una exigencia personal de esas personas en su proceso de reinserción»; «proteger másadecuadamente los derechos e intereses de las víctimas»; «obtener una mayor seguridad pública»; y «lograr que la ciudadanía tenga una mejor percepción con relación al sistema penitenciario».
Penas de larga duración
Entre las líneas de actuación prioritarias, hay un epígrafe que se refiere al tratamiento en casos de condenas de larga duración, que es donde se inserta la referencia a los presos de ETA. El texto comienza diciendo que se debe «analizar la resocialización en el entorno comunitario de personas con condenas de larga duración atendiendo a su arraigo». Y añade que el tratamiento de los condenados por «delitos de terrorismo como miembros de ETA ha de ser sustancialmente idéntico que el que se realice con otras personas que estén internadas en los centros penitenciarios del País Vasco». Por ello, «las decisiones y medidas contenidas en este documento podrán ser también aplicables a aquellas».
Extracto de las bases para la implantación del modelo penitenciario en Euskadi
El tratamiento de las personas privadas de libertad con condenas de larga duración que han cometido delitos de terrorismo como miembros de ETA ha de ser sustancialmente idénticoque el que se realice con otras personas que estén internadas en los centros penitenciarios del País Vasco, por lo que las decisiones y medidas contenidas en este documento podrán ser también aplicables a aquellas.
Objetivos estratégicos
Dignidad de la persona. Acompañamiento individualiza-do. Atención a situaciones específicas de salud mental, adicciones o extranjería.
Promoción de los regímenes de semilibertad. Medios e infraestructuras adecuadamente diseñadas y planificadas, de forma que permitan desarrollar las intervenciones dirigidas a la re-inserción. Preponderancia de infraestructuras en medio abierto frente a las de medio cerrado. Mayor presupuesto para las actuaciones dirigidas a la reinserción frente a las de custodia.
Resocialización en el ámbito comunitario. Incrementar la implicación del tercer sector. Cualquier persona con arraigo en la CAPV debe poder ser atendida en esta comunidad.
Incorporación de la perspectiva de género. Evitar invisibilizar y homogenizar a todas las mujeres, prestando especial atención a sus necesidades específicas y a sus situaciones particulares (inmigración, discapacidad, enfermedad mental). Formación en género imprescindible para todo el personal penitenciario.
Incorporación de la perspectiva restaurativa. Que impregne el sistema en su conjunto. Pro-gramas específicos de justicia restaurativa. X
Integración de políticas públicas. Coordinar las políticas de Justicia, Sanidad, Educación, Servicios Sociales y Empleo, para lograr la auténtica reinserción de los penados, la reparación victimal, la pacificación social y la seguridad pública.
Ejes estratégicos
1. Potenciar las penas en medio abierto. Individualizar las penas. Impulsar programas específicos de tratamiento individualizado dentro de prisión. Formar equipos multidisciplinares.Usar la red de recursos para la población general y no crear re-cursos propios para el sistema penal siempre que sea posible.
2. Construir una red de reinserción vasca. Potenciar el número de personas en régimen abierto, incrementando la actual ratio. Incorporarlas a sus comunidades a todos los niveles.
3. Orientar el internamiento penitenciario a la reinserción. Debe tener carácter resocializador basado en una valoración y evaluación de carácter científico del riesgo de reincidencia. La no progresión a régimen abierto habrá de justificarse por no encontrarse preparado para ello. Inicial clasificación de una persona en tercer grado en penas hasta 5 años.
Consideración de las circunstancias y necesidades de personas con enfermedades graves, internos mayores de 70 años o con periodos de largas condenas. Analizar el dimensionamiento de la plantilla para establecer un ratio adecuado de funcionarios. Acceso a cursos de euskera. Modificar la composición de ciertos órganos para impulsar la perspectiva tratamental frente al régimen, incorporando al personal médico en la junta de tratamiento. Estudiar la posibilidad de que personal extrapenitenciario asista a equipos técnicos en el ámbito de la intervención tratamental.
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