10 febrero 2020
Buenas tardes.
Soy Rosa Ma. Cabré ,
hija de María Rosa Baldellou asesinada por ETA en el atentado de Hipercor.
Agradezco la
oportunidad que se me ofrece hoy para poder expresar mi opinión en un escenario
como éste.
Yo hablaré sólo en
nombre de mi familia y en el mío propio. No pretendo atribuirme ninguna representatividad
de las víctimas del terrorismo porque las víctimas somos diversas y con voces
diversas (aunque me consta q muchas tenemos la misma opinión). El rasgo que
compartimos es el sufrimiento por la pérdida irreparable de nuestros seres
queridos.
Desde hace 32 años, a
la dolorosa ausencia de mi madre no he querido añadir sentimientos de odio o
venganza porque si lo hacía alimentaba aún más el dolor.
Desde estas premisas,
me sumo a la "Declaración de la
Junta de Portavoces del Parlament de Catalunya de defensa de
la paz en el País Vasco ".
Suscribo el
acercamiento de los presos a su comunidad como una expresión de respeto a los derechos
humanos.
Suscribo la necesidad
de que los presos reconozcan el daño causado porque sin eso será más difícil
llegar a una auténtica reconciliación.
Suscribo la necesidad
de verdad, justicia y reparación a las víctimas de toda violencia terrorista, incluida
la vulneración de los derechos ejercida por el Estado.
En el tema de la
reparación, tengo que confesaros que en mi casa nos hemos sentido muy solos y
menospreciados por las administraciones públicas.
A día de hoy, un grupo
de víctimas del Hipercor, el Estado aún no nos ha reconocido su responsabilidad
civil subsidiaria en el atentado. Alegó prescripción de la demanda.
Seguramente es legal,
pero éticamente......A mí esto no me repara, al contrario, me ofende.
A día de hoy, aún
estamos mendigando ayudas para tratamiento psicológico.
A día de hoy, aún hay
personas que no han sido reconocidas como víctimas, por ejemplo, las víctimas
del GAL.
A día de hoy, en
Catalunya no existe una Oficina de atención a las víctimas del terrorismo. Hubo
el "Servicio de información y orientación a las víctimas del terrorismo
" abierto apenas 6 meses en el año 2010 y cerrado por los recortes.
Reparación no es
únicamente conceder medallas honoríficas, erigir monumentos etc., en actos que
a menudo son aprovechados por algún político de turno. Reparación es estar al
lado de las víctimas, empatizar con ellas y responder a sus verdaderas
necesidades. En definitiva, para mí, ha habido mucha reparación retórica y
menos reparación real.
Por último y
conociendo a mi madre, estoy convencida de que hoy ella suscribiría mis
palabras.
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