19
febrero 2020
Macron lanza
el combate contra el “separatismo islamista” en Francia
El presidente anuncia el fin de
programas foráneos que envían profesores e imanes financiados en terceros
países y un mayor control de la financiación de las mezquitas
Francia
quiere controlar de dónde viene y a dónde va el dinero extranjero para
financiar mezquitas y otros lugares de culto. Además, va a poner fin al
programa que permite el envío de imanes formados y financiados por terceros
países. De igual manera, transformará los programas de enseñanza con profesores
pagados por Gobiernos foráneos para tener un mayor control sobre estos
profesionales y las materias que imparten. Así lo anunció el presidente
Emmanuel Macron este martes al lanzar su “estrategia de lucha contra el
separatismo islamista”, el término recientemente acuñado por el Ejecutivo
francés en sustitución del más habitual “comunitarismo”, pero cuyo sentido
sigue siendo el mismo: un “proyecto político antidemocrático y
antirrepublicano” que en su extremo lleva a la radicalización y que, en
cualquier caso, constituye una de las principales amenazas a la seguridad y a
los valores de la sociedad francesa. Esa peligrosa deriva comienza en las
escuelas, en los lugares de culto —muchos financiados por potencias extranjeras
con intereses oscuros— y en los propios barrios, a menudo deprimidos y con
problemas de marginalización, drogas y pobreza que crean presas más fáciles
para la radicalización en quienes se sienten abandonados por el Estado. Y allí
es, afirmó Macron, donde hay que comenzar o redoblar la lucha.
“Nuestro
enemigo es el separatismo” islamista, sostuvo
Macron al término de una visita “sobre el terreno” a uno de estos barrios con
problemas de marginalidad sensibles a la radicalización, Bourtzwiller, en la
ciudad alsaciana de Mulhouse. “El separatismo es incompatible con la libertad y
la igualdad, es incompatible con la indivisibilidad de la República y la necesaria
unidad de la nación”, insistió.
Pero
ese separatismo islamista, admitió el mandatario, ha sabido hacerse fuerte allí
donde el Estado desapareció o perdió fuerza, como en los 150 barrios de toda
Francia que hoy son señalados como reductos islamistas. “El separatismo se alimenta de la
ausencia de una oferta alternativa en los campos social, deportivo, escolar,
cultural, sanitario. Hay que reforzar y acompañar a las asociaciones y
colectividades territoriales” porque “cuando la República no mantiene
sus promesas, otros intentan reemplazarla”, subrayó.
La
“estrategia” contra el “separatismo islamista” consta de varios pilares que
buscan atender esas carencias. Macron definió este martes dos prioridades:
“Retomar el control y luchar contra influencias extranjeras, en particular en
escuelas y en lugares de culto”, y “organizar mejor” estos últimos, con un
mayor control de la formación de los imanes y otros representantes encargados
de transmitir un mensaje religioso que, en demasiadas ocasiones, trasciende lo
político.
En
materia educativa, Macron anunció el fin del programa ELCO (Enseñantes de
lengua y cultura se origen) que, desde 1977, permite que profesores
educados y pagados en otros países (actualmente 9: Argelia, Croacia, España,
Italia, Marruecos, Portugal, Serbia, Túnez y Turquía) puedan dar clases en
Francia. El programa, en el que participan unos 80.000 alumnos franceses, tiene
un problema, subrayó Macron: muchos profesores no dominan el francés y el
Estado no tiene control alguno sobre lo que enseñan, lo que ha dado problemas
en materia de radicalización en no pocos casos.
Salvo
con Turquía, con la que no se ha llegado aún a un acuerdo, ese programa será
sustituido a partir de septiembre con la apertura y financiación de “puestos
para enseñantes internacionales de lengua extranjera”, pero que controlen el
francés y estén sometidos a un control por parte del sistema educativo galo.
El
Gobierno también tiene en su mira a las mezquitas. Se trata de “controlar
mejor la financiación extranjera de lugares de culto para garantizar su
transparencia”, explicó Macron. “Necesitamos transparencia sobre el origen y
finalidad del dinero. De dónde viene, a quién le llega y para qué sirve”,
subrayó. Y no son solo los lugares de culto, también se trata de quiénes
ejercen en ellos. Francia tiene una separación estricta entre Estado e Iglesia,
pero ello no quita que el primero pueda asegurarse de que en la segunda “se
respetan las leyes de la
República ”.
En
este sentido, anunció el fin progresivo del denominado sistema de “imanes
consulares”, la llegada cada año a predicar en las mezquitas francesas de hasta
300 imanes formados por Argelia, Marruecos y Turquía. La idea es reducir
progresivamente este programa mientras se refuerza la formación en Francia de
nuevos imanes, una tarea para la cual el Gobierno ha dado hasta marzo de plazo
al Consejo Francés de Culto Musulmán de “formular propuestas claras”.
“Necesitamos
imanes formados en Francia y que respeten las normas de la República ”, dijo Macron
Imanes europeos contra la
radicalización
Una
idea apoyada desde París, donde este martes se celebró la primera Conferencia
Europea de Imanes contra la Radicalización Islámica , en la que participaron
un centenar de imanes llegados de toda Europa. Precisamente uno de los
problemas, se señaló durante la primera jornada, es la falta de formación de
los imanes. Solo el 10% de los imanes de Francia ha estudiado teología,
denunciaron, lo que hace que este sector sea muy permeable a menudo a
radicalizaciones políticas.
Durante
tres días, los participantes discutirán la situación y formularán propuestas
para acabar con este “veneno” y “enfermedad” del islam, como lo definió el
organizador de la cita, el imán Hassem Chalghouni, imán de la mezquita de
Drancy y presidente del Instituto de formación del Islam de Francia.
“El
islam político ha salido de las mezquitas y está en los barrios. Ha tomado como
rehenes a los jóvenes, a las asociaciones deportivas, a todos los barrios. En
Francia tenemos 150 barrios bajo la influencia del islamismo. Ha sobrepasado
las mezquitas”, advirtió a este diario Chalghoumi, que por su lucha contra la
radicalización ha sido amenazado y lleva escolta.
Los barrios marginalizados,
el objetivo del “separatismo islamista”
La
elección del barrio de Bourtzwiller para lanzar la estrategia contra el
“separatismo islamista”, a menos de un mes de las elecciones municipales en
toda Francia, no es casual. Bourtzwiller es uno de los 47 “barrios de
reconquista republicana”, un dispositivo creado en 2018 para luchar contra la
delincuencia y el tráfico de drogas y de otras sustancias ilegales,
especialmente mediante el refuerzo de las patrullas policiales. Bourtzwiller,
de 15.000 habitantes, es también uno de los 17 recientemente definidos
“territorios de lucha contra la radicalización” por la especial incidencia de
este flagelo, y para el que se han creado unas células departamentales de lucha
contra el islamismo y el repliegue comunitario (Clir, por sus siglas en francés),
que presiden los prefectos. Se trata, según el Eliseo, de “luchar contra los
movimientos que difunden discursos de odio contra la República ” y, a la vez,
“obstaculizar los intentos de organizar, mediante la educación, el deporte, la
cultura o el desarrollo de una economía subterránea, de contra-sociedades al
margen de la comunidad nacional”.
Opinión:
Solo una reflexión: si lo anuncian ahora ¿significa que aún no estaba
en funcionamiento?
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