15 junio 2012
para "fomentar la división " entre los presos
Una víctima del atentado de Hipercor se reúne con uno de sus autores
Robert Manrique, uno de los heridos en el atentado contra el Hipercor de Barcelona perpetrado por ETA en 1987, ha explicado a su entrada a la prisión alavesa de Zaballa que el objetivo de la reunión que celebrará este viernes con el preso de ETA arrepentido Rafael Caride es "fomentar la división" en el colectivo de reclusos de la banda y que nuevos presos "se pasen al lado" de los disidentes.
El encuentro que celebran este viernes Manrique y Caride, uno de los miembros de ETA condenados por el atentado de Hipercor, en el que 21 personas fueron asesinadas, supone el inicio de la ronda de reuniones entre damnificados y miembros de ETA arrepentidos, como los disidentes expulsados por la banda que se encuentran en esta prisión alavesa, programado por el Gobierno central.
En declaraciones a los periodistas a su entrada a la prisión de Zaballa, Manrique ha afirmado sentirse "muy tranquilo". "El terrorista podrá dar su opinión, decir lo que crea, pero evidentemente no voy a entrar a discutir con él; tengo muy claro que la razón la tenemos las víctimas, en este caso yo", ha subrayado.
Según ha explicado, una de las preguntas que tiene pensado formular a Caride es "cómo una persona, siendo gallega, va a Cataluña a matar a gente de toda España en un supermercado porque un vasco que vive en Francia le dice que tiene que hacerlo". Todo ello, tal y como ha afirmado, es algo que "no cuadra" ni tiene "sentido".
PERDÓN
En el caso de que el que fue uno de los autores del atentado en el que resultó herido le ofrezca una respuesta "coherente", Manrique espera que le vayan surgiendo nuevas preguntas. Aunque ha asegurado que sí mirará "a los ojos" al preso de ETA, ha destacado que no tendrá contacto físico alguno con él ni le estrechará la mano.
"Esas manos son responsables de mucho dolor", ha explicado, para añadir luego que un gesto de este tipo podría "doler" a muchas víctimas. Tras recordar que Caride aún no le ha pedido perdón, ha indicado que, en el caso de que lo haga, se pensará la respuesta. En todo caso, la respuesta no se la daría este viernes, sino que, tal y como ha explicado, sería una decisión que adoptaría junto a su familia.
Manrique ha recordado que en una carta que le remitió Caride, éste sí "reconoce el dolor causado" y se compromete a "trabajar para que esto no vuelva a ocurrir", Uno de los aspectos de aquella misiva que más interesó a Manrique fue el referido a la explicación, por parte del preso, de que el tema de las víctimas era "un tabú" para la banda, ya que no se podía "ni hablar" de ellas. "Quiero que me explique esto; hasta qué punto puedes ver a alguien como a un simple trozo de carne, sin pensar que tiene algo más detrás", ha añadido.
Por otra parte, Manrique ha explicado que, además de la citada carta, lleva consigo a la reunión un texto redactado por el propio Caride y otros siete reclusos de la banda en la que éstos "se comprometen a denunciar el montaje" que existe tras el colectivo oficial que engloba a los presos de ETA -el EPPK-y de la propia cúpula de la organización terrorista.
Según ha explicado, este posicionamiento supone "una división" en el seno de los presos de la banda. De esa forma, ha afirmado que con el encuentro que celebrará con Caride, pretende "fomentar de alguna manera" esa "división interna que existe entre los miembros de ETA".
Manrique ha manifestado que espera que "aquellos que se den cuenta de que hay otra forma de hacer las cosas, cumpliendo la legislación, que lo hagan y que se pasen al lado de Caride" y de los otros reclusos que se han desmarcado de ETA. "Al fin y al cabo, qué menos que reconocer el daño causado", ha añadido.
CRÍTICAS
Respecto a las criticas que este tipo de reuniones han recibido por parte de algunos colectivos de víctimas, ha asegurado que censurar "sin saber" estos contactos "no tiene sentido". A su juicio, antes de pronunciarse sobre este tema "hay que escuchar" los argumentos de las personas que, como él, han decidido asistir a las reuniones con presos arrepentidos.
"Tengo claro que hay muchas personas recién llegadas al mundo de las víctimas, y yo llevo en esto 24 años, así que poca gente me tiene que dar lecciones de cómo tengo que hacer las cosas", ha subrayado.
CONDENA
El preso de ETA Rafael Caride fue condenado como autor material por la Audiencia Nacional a 790 años y medio de cárcel, junto al exdirigente de ETA Santiago Arróspide Sarasola, 'Santi Potros', del atentado de Hipercor en Barcelona, perpetrado el 19 de junio de 1987 y en el que murieron 21 personas y otras 44 resultaron heridas.
Este tipo de contactos fueron puestos en marcha por el Gobierno vasco, aunque tras el final de las reuniones que había previsto el gabinete de Patxi López, la Administración central ha elaborado su propio programa de reuniones.
CARTA DE CARIDE
Manrique recibió hace un año una carta del etarra Caride en la que "reconocía el daño causado" a sus víctimas y se comprometía a trabajar por la paz, aunque desde entonces no hubo ningún otro contacto.
La carta contiene fragmentos como el siguiente: "Reconozco el daño y sufrimiento que causaron en personas como usted las acciones llevadas a cabo durante nuestra militancia en ETA. No soy insensible al dolor que las mismas generaron; de ahí mi compromiso sincero en tratar de ayudar a cerrar esas heridas y en que nadie más sufra lo que ustedes han sufrido".
"Considero que quienes hemos tomado parte en este conflicto tenemos el deber moral y político de implicarnos en la resolución final del mismo", exponía también Caride en su misiva.
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