14 junio 2012
EL COMPLICADO CAMINO DE LA RECONCILIACIÓN
Manrique se entrevista hoy con el jefe del comando de Hipercor
La víctima de ETA ha publicitado su cita en la cárcel en contra del criterio de Interior
El encuentro se celebra a cuatro días del 25º aniversario de la matanza
La discreción con la que hasta ahora se han celebrado los 11 encuentros entre víctimas y disidentes de la organización terrorista ETA se ha pulverizado con la que hoy por la mañana, sino hay cambios de última hora, protagonizarán Roberto Manrique y Rafael Caride Simón. A cuatro días del 25º aniversario de la masacre de Hipercor, Manrique se encontrará cara a cara con el que fuera jefe del comando que ordenó la masacre que el 19 de junio de 1987 costó la vida a 21 personas, la mayoría abrasadas o axfisiadas y en la que otras 45 resultaron heridas
Está previsto que la entrevista se celebre a las 10.15 horas en la prisión de Zaballa, Vitoria, donde Caride Simón cumple una condena de 790 años de cárcel. El propio Manrique se encargó ayer en su blog de dar debida cuenta de todos los detalles de su viaje relámpago a Vitoria para entrevistarse con el etarra arrepentido. Para la víctima, avanzar los detalles del encuentro es una «necesidad» y la enmarca en la voluntad de hacer públicos todos sus movimientos. Entiende que no tiene nada que esconder, y niega que sea un error que se sigan realizando las visitas entre víctimas y disidentes.
En el Ministerio del Interior, la publicidad que Manrique ha dado a su propio encuentro ni se ha entendido ni se comparte. Sin olvidar que fue el propio ministerio el que se encargó de anunciar que este mes se realizarían dos entrevistas (en el marco del programa de reinserción diseñado por el Gobierno), en Interior temen que al final la entrevista pierda todo sentido y se convierta en un espectáculo mediático que no compensa ni beneficia a nadie.
DISCRECIÓN
La Oficina de Víctima del País Vasco, que en referencia a la entrevista de hoy, se ha mantenido en un discreto segundo plano, también defiende la necesidad de reconducir la situación y regresar a la discreción y la obligada intimidad con la que se habían llevado a cabo los 11 encuentros anteriores. En cualquier caso, Manrique está dispuesto a presentarse hoy frente a Caride Simón y como ya ha reiterado, una y otra vez, sin mediador, porque dice que no lo necesita, sin psicólogo, porque insiste que no le hace falta, y con la intención muy arraigada de no darle la mano, ni al entrar, ni al salir de la entrevista.
Y a todo esto, ¿qué piensa Caride Simón? Algunas fuentes que en las últimas horas han podido hablar con el preso, reconocen que está abrumado por la situación creada a raíz de la entrevista de hoy. Será su segundo encuentro con una víctima de Hipercor y desea, como casi todo el mundo, que sea lo más provechoso para todos.
Opinión:
Agradezco muchísimo la información que presenta Maika Navarro al decir que “Sin olvidar que fue el propio ministerio el que se encargó de anunciar que este mes se realizarían dos entrevistas (en el marco del programa de reinserción diseñado por el Gobierno)” porque me da la oportnidad de responder a ese grupo de ignorantes que opinan sin tener no idea de la realidad de las cosas.
Ese comentario demuestra que no fue mi interés publicitar la entrevista, pese a que en la impresión inicial pudiera parecerlo. De hecho, el desarrollo real del asunto es otro totalmente distinto:
cuando el Ministerio de Interior ofrece la noticia sobre los encuentros de dos víctimas con dos terroristas ya contactan conmigo diferentes periodistas que, al conocernos de muchos años, son mas amigos que otra cosa. Algunos (12 concretamente) aun sin conocer la fecha exacta, incluso comentan su intención de acompañarme en el viaje de Barcelona a Vitoria. Precisamente para evitar aquello de lo que los ignorantes me acusan estos días, voy poniendo razones peregrinas hasta que, a las siete de la mañana del MISMO DIA DE LA SALIDA A VITORIA, cuelgo en mi bloc los datos referentes al viaje. Por ello es absolutamente falso que yo pasara datos a nadie días antes ya que lo hice dos horas antes de la salida.
Es obvio que el hecho de que los medios de comunicación esperaran a la entrada y a la salida de mi encuentro en la cárcel respondía al motivo del mismo: ser la primera víctima (al mismo tiempo que otra de quien no tengo el placer de tener los datos) que se entrevistaba con “su” terrorista a razón del Plan de Reinserción promovido por el Gobierno Central. De hecho, la importancia del mismo no radica en quienes son los presentes en el encuentro sino en que es el primer encuentro.
Así pues a todos aquellos que me acusan de haber “montado un circo” con el encuentro les digo dos cosas: primera, que se informen y se documenten antes de soltar las bravuconadas de rigor. Segunda, que miren antes en sus propias compañías no sea que alguien esté teniendo encuentros con terroristas a sus espaldas y a las espaldas de sus directivos.
Y dicho todo esto: que alguien le haya dado la mano a quien me quiso matar y asesinó a 24 ciudadanos me parece una muestra de desconsideración y de desconocimiento del verdadero significado de la palabra “dignidad”.
Por esta razón me empeciné en no tocar, en ningún momento, al responsable de tanto dolor. Lo que ocurre es que para entender el dolor ajeno hay que haberlo sufrido previamente.
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