20 junio 2012 (2) El Periódico de Catalunya

20 junio 2012

Terrorismo, verdades y un deseo.

Agradezco a El Periódico que hayan entendido mi intención para que el presente artículo fuera publicado tras los actos celebrados estos días en homenaje a las víctimas del atentado en Hipercor. En ningún momento hubiera querido influir en nada ni en nadie.

Pero llega ahora el momento de aclarar algunas cuestiones.

Me preguntan por qué no asistí y dos son las razones para tal decisión: la primera, no encontrarme a quienes en julio pasado decidieron que “el terrorismo no es prioritario para la Generalitat”, procediendo al cierre del SIOVT, oficina de atención a las víctimas del terrorismo creada en abril de 2010 y que estaba a disposición de las 400 víctimas localizadas en Cataluña además de las 280 aún no localizadas. Y en segundo lugar, no encontrarme a quien ha estrechado la mano, en dos ocasiones, de aquel que asesinó a 24 personas en Catalunya dejando casi un centenar de heridos. No encontrarme ni a quien lo hizo ni a quien se lo permitió.

También hay que ampliar datos sobre el encuentro con Rafael Caride, realizado a consecuencia de la carta recibida en mi domicilio en mayo de 2011. No creo que sean muchos los ciudadanos que, al abrir el buzón de su casa, se hayan encontrado una carta remitida por quien quiso matarlo.

Esa carta fue el inicio de las gestiones, con el parón consecuencia del cambio de gobierno de noviembre y reanudadas tras una llamada el 16 de mayo de la cual hay dos víctimas (víctimas de las que aparecen en las sentencias) que fueron testigos de la misma, a quienes agradezco su lealtad y su silencio al guardar celosamente el origen de la llamada. Con ello quiero informar a los ignorantes que consideran ese encuentro como “un circo mediático” que lo cierto en todo este tema es que se coordinó en el propio Ministerio de Interior e Instituciones Penitenciarias, siendo el mismo ministro quien lo anunció el jueves día 6. ¿Acaso es culpa mía que esa misma tarde contactaran conmigo treinta medios de comunicación? ¿O es que 24 años de trabajo avalan mi trayectoria y hacen pensar a los medios que un servidor podía ser una de las dos víctimas? Es evidente que, al ser el primer encuentro “reparador” del llamado Plan de Reinsercion iniciado por el Ministerio el tema es, cuanto menos, de interés.

Dicho todo esto, decir que el encuentro fue duro pero útil. El terrorista ofreció respuestas a todas mis preguntas, que a la vez eran las de otras víctimas que me habían hecho llegar sus propuestas. Denunció públicamente el enfrentamiento de 24 de ellos frente al EPPK y la izquierda abertzale… ya afloran las divisiones.

Y como hemos dicho tantas víctimas, aquellas que realmente sabemos lo que representa el dolor propio y jamás hemos aprovechado el ajeno, ojalá nuestro atentado hubiera sido el último. Por ello muchas víctimas seguiremos haciendo todo cuanto la ley permita porque deseamos que nadie nunca, jamás, sufra lo mismo que hemos sufrido nosotros. Trescientos mensajes de apoyo y el solidario acto de ayer en Madrid así lo demuestran. A partir de ahora, que otros continúen la labor.