15 enero 2016
Un nuevo tiempo para los reclusos de ETA
Los malos resultados en las
elecciones municipales y generales están obligando a la izquierda abertzale a
cambiar de orientación
La historia se
repite. La izquierda abertzale sólo reacciona cuando ve su proyecto
político en peligro. Sucedió hace una década cuando comprobó que el terrorismo
de ETA amenazaba a su proyecto y contribuyó desde dentro a su cese definitivo.
En esta ocasión, han sido sus malos resultados en las elecciones municipales y
generales los que le están obligando a reaccionar al percibir que sus
reivindicaciones clásicas, relacionadas con los presos de ETA, caducaban; que
las jóvenes generaciones vascas están en otra clave y que les resulta necesario
cerrar cuanto antes este capítulo.
Con esta lógica se entiende que 35 dirigentes de la antigua Batasuna rompieran el martes,
en la Audiencia
Nacional , el dogma extendido entre los presos de ETA y su
entorno de no asumir responsabilidades y de rechazar las vías individuales de
reinserción. Y lo hicieron con un inédito acuerdo con la fiscalía y la AVT en el que ratificaron su
renuncia a la violencia, reconocieron el daño causado a las víctimas del
terrorismo, se comprometieron a contribuir a su reparación y a admitir la
legalidad vulnerada, llegando, incluso, a reconocer su contribución política a
la estrategia de ETA. Unos extremos, sobre todo el último, a los que se
resistían y que les sitúan en las mismas claves que los presos de ETA de la vía
Nanclares, sólo que una década más tarde.
Hay que resaltar, también, la
actitud de la fiscalía al tomar la iniciativa de este acuerdo inédito,
condicionada por la sentencia del Tribunal Supremo que rebajó considerablemente
las penas de los condenados en el proceso de las herrikotabernas. Y
también de la AVT ,
que hace meses rompió el hielo al aceptar la autocrítica del Gobierno vasco por
su frialdad en los años de plomo.
Lo que hace creíble este cambio
de orientación en la izquierda abertzale es que las palabras han venido
acompañadas por hechos. La víspera del pacto con la fiscalía, el histórico
líder de Batasuna Rufi Etxeberria, adelantó en Pamplona que la salida de los
presos de ETA se producirá “por medio de cauces legales y con una aplicación
individualizada”. No era la primera vez que un dirigente abertzale
hacía esta proclama. Pero sí es la primera vez que los hechos la
han acompañado. Todo apunta a que Etxeberria improvisó el discurso de Pamplona
para dar cobertura política al pacto con la fiscalía que se conocería al día
siguiente.
El precedente abierto tendrá un
impacto seguro en el colectivo de presos etarras y la asunción por la izquierda abertzale de la legalidad penitenciaria y la
reinserción individual de las penas supone un inédito desafío en toda regla a
la línea más dura de los presos, anclada en la imposible amnistía, que ha
condicionado a todo el colectivo. Habrá acontecimientos próximamente.
Comienza un nuevo tiempo también
en este campo y tiene su fuerza simbólica que quien fue lehendakari cuando cesó
el terrorismo de ETA, Patxi López presida el nuevo Congreso. Lo que obliga a
recordar a quienes participaron decisivamente en la etapa final de ETA y que
hoy están fuera de la política activa: los socialistas Rubalcaba, Eguiguren y
Zapatero; el nacionalista Imaz y el popular Basagoiti.
Opinión:
Vuelvo a manifestar lo mismo que
he comentado en diversos medios… que dos asociaciones de víctimas pacten un
arreglo jurídico que pueda beneficiar a terceras partes no significa que lo
hagan en nombre de “LAS” víctimas del terrorismo. En dos días he hablado con varias
víctimas que pertenecen a una de estas dos asociaciones y no están de acuerdo con
lo pactado porque, entre otras razones, nadie les ha solicitado su opinión.
Luego nos encontramos con víctimas que están en diferentes asociaciones al
mismo tiempo: una que pacta y otras que no conocían nada de esos pactos. ¿Qué
asociación representa ahora a la víctima, la que pacta o la que no?
Y un tercer punto: ¿cómo es
posible que a esos encuentros acuda gente que ni siquiera está reconocida como
víctima del terrorismo? ¿qué tiene que decir ahora la Fundación de Víctimas
del Terrorismo, especialmente su presidenta que iba en las listas por Madrid de
cierto partido político y no ha salido elegida como diputada?
Por otro lado, solo espero que
los miembros de la banda terrorista ETA cumplan sus condenas hasta el último
minuto. No me preocupa en qué cárcel lo hagan, pero como responsables de los
delitos cometidos deben cumplir la condena hasta el final. Eso es innegociable,
pese a los pactos que ciertas entidades lleven a cabo con Fiscalía o con quien
les apetezca.
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