miércoles, 20 de enero de 2016

20 enero 2016 Diario del Alto Aragón (opinión)

20 enero 2016



“Hay una elevada posibilidad de que se produzcan más atentados en España”

José María Gil, el experto en terrorismo yihadista participa el 26 de enero en el Festival Aragón Negro

España tiene un nivel muy alto de amenaza respecto al terrorismo islamista, es más, "hay una elevada posibilidad de que puedan producirse nuevos atentados en nuestro país", ataques de los que nadie está a salvo, porque "los terroristas tienen órdenes de atentar donde puedan, cuando puedan y como puedan".

Así lo advierte el periodista y director del Departamento de Estudios sobre Terrorismo, José María Gil, todo un experto en la materia que ha llegado a contactar con terroristas, a los que estudia e investiga porque “un fenómeno tan complejo como éste requiere respuestas multidimensionales”.

“Algunos terroristas con los que he hablado dicen que harán explotar comisarías, iglesias... pero no descartamos que se dirijan también al ámbito de lo cotidiano”, señala. En este sentido, plantea posibles escenarios como el de un individuo armado con un machete en una plaza atacando a cualquier ciudadanos, una actuación “incontrolable e indetectable que terminaría con la presencia de la policía abatiendo al terrorista”. Pero, lejos de que este ataque kamikaze suponga un freno moral, “el terrorista encuentra en su propia muerte algo de lo que enorgullecerse”.
Aunque la situación es delicada, el experto recalca que no debe cundir el histerismo: “Si cambiamos nu4estros hábitos, si cedemos  nuestro espacio de ciudadanía a los objetivos de estos individuos, ellos ganan aunque no atenten contra nosotros”.
“Por tanto -insiste-, debemos actuar sin histerismos, sin perder el anclaje a nuestros valores como sociedad, debemos ser conscientes de que esta gente es peligrosa, pero vivir con esa amenaza no supone vivir subyugado por ella, sino se r conscientes de que la amenaza existe y como sociedad debemos armarnos de leyes, de habilidades suficientes para responder a esta alarma”.
Y aunque pide a la ciudadanía que esté “atenta” a cualquier indicio que le lleve a sospechar que puede haber una actividad terrorista, Gil recuerda que son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el Centro Nacional de Inteligencia, etcétera, los encargados de  velar por nuestro bienestar. Además, el ciudadano de a pie, en su afán combativo, corre el riesgo de estigmatizar a la sociedad musulmana, algo sobre lo que el periodista quiere llamar la atención, porque “no se puede confundir el islam con el terrorismo yihadista, si nos equivocamos en esto estaremos entregando una victoria al propio terrorismo”.
Dice que “no hay un perfil único de terrorista yihadista” y cita como ejemplo los atentados de París, en los que muchos tenían nacionalidad francesa. No obstante, reconoce que “cala con mayor facilidad el discursos radical en aquellos individuos que no tiene expectativas de futuro y son apartados de la sociedad por ser musulmanes o extranjeros”. Sobre estas cuestiones y todas aquellas que le planteen los ciudadanos responderá el experto el próximo 26 de enero en la mesa redonda que se celebrará en el centro del matadero de Huesca, dentro del festival Aragón Negro.


Opinión:

Es imposible poder controlar toda la información que aparece en medios españoles sobre terrorismo y por ello agradezco la excelente colaboración que recibo por parte de “colaboradores” que me hacen llegar lo que se publica en sus lugares de residencia.
Por ello, leer esta entrevista en el Diario del Alto Aragón me reconfirma que, desgraciadamente, hay quien habla de estos temas sin tener los conocimientos básicos. Dicho con el máximo de los respetos, el hecho de que haya quien pueda tener unos enormes estudios universitarios no garantiza que se tengan la experiencia suficiente en la materia.
Vamos por partes.
El señor José María Gil pertenece a una entidad que, según su página web, se creó en el año 2012. Aunque doy por confirmado que tuviera conocimientos antes de esa fecha, me gustaría saber donde estaba en 2004 tras los atentados del 11 de marzo o si se me permite, el 12 de abril de 1985 tras el atentado de origen yihadista del Restaurante “El Descanso” en Madrid con 18 asesinados y decenas de heridos. Desconozco si ha hecho algún estudio de investigación sobre el tema o se ha interesado en alguna de las víctimas pero ninguna de las que conozco (y son muchísimas) me ha nombrado jamás al señor Gil.
Le diré al señor Gil que cuando habla de un “posible escenario” con alguien armado con un machete o un cuchillo en una plaza, habrá que recordarle que algo así ya ocurrió en 2014 en Lérida y que, evidentemente, el autor no ha sido acusado de delito terrorista.
Siguiendo con la argumentación jurídica, debo recordar al señor Gil que para ser tipificado como terrorismo, el hecho debe causar víctimas siendo consideradas como tales “las víctimas de actos de terrorismo o de hechos perpetrados por persona o personas integradas en bandas o grupos armados o que actuaran con la finalidad de alterar gravemente la paz y seguridad ciudadana”. No lo digo yo, lo dice la legislación en la que tuve el honor de participar en su redacción. Es evidente que si un individuo actúa por propia iniciativa y sin poderse demostrar su pertenencia a banda alguna (con lo que ello supone de capas de liderazgo, obediencia, suministro de armas...), jamás sería imputable una acción terrorista. Tengo casos similares sobre la mesa en las que las víctimas jamás tendrán la consideración de “víctimas del terrorismo”.
Por otro lado recomienda actuar “sin histerismos” mientras insta a la ciudadanía a estar “alerta” ante cualquier sospecha... ¿en qué quedamos? Los ciudadanos ¿tenemos que jugar a ser policías? ¿conoce el ciudadano medio de este país lo que podrían ser sospechas o indicios para la comisión de un delito? Si alguien compra una olla y unos tornillos en cualquier establecimiento ¿merece ser investigado?
También es obvio que no existe un perfil único de terrorista. Tras 28 años de experiencia en la materia puedo explicar la vida y milagros de muchos terroristas (sobre todo de las bandas terroristas ETA, Grapo o Terra Lliure) que llevaban una vida normal hasta que deciden u obedecen el momento de atentar. De hecho, personalmente me entrevisté con uno de los etarras que intentaron matarme en el atentado de “Hipercor” y si no fuera porque existen dos sentencias que le acreditan como el autor del atentado, habría parecido que estaba hablando con un (por favor, “ironía modo ON”), “entrañable ancianito” que había asesinado a 24 personas y causado mas de cien heridos.
Y sobre el tema de “estigmatizar a los colectivos”... solo decirle que hace unas semanas estuve en Madrid en una Jornada sobre terrorismo yihadista y se me ocurrió hacer una pregunta al resto de ponentes: ¿por qué siempre hemos gritado aquello de “vascos SI, eta NO” y nadie grita “árabes SI, isis no”?. Una joven sirio española se me acercó y llorando me agradeció el detalle.
Y cuando dice que “hay una elevada posibilidad de que se produzcan más atentados en España”… nos ha jodido mayo con las flores... si el país está en alerta 4, será por algo ¿o no?

Sinceramente, a menudo me pregunto dónde estaban tantos especialistas que aparecen en las últimas fechas cuando el terrorismo nos destrozaba la vida a tantos y tantos ciudadanos anónimos. Y lo peor de todo, es que encima quieren sentar cátedra.... ¿no había ninguna novedad para explicar que no sepamos?


No hay comentarios:

Publicar un comentario