20 enero 2016
39 años del fusilamiento de Atocha
Un fusilamiento sin juicio previo, sin ni siquiera
las ínfimas garantías del tribunal franquista que juzgaba y encarcelaba de
manera estajanovista en aquellos años a todo aquel que osaba denunciar al
régimen franquista
Un 24 de enero de hace 39 años (1977) cinco
ultraderechistas asesinaron a cuatro abogados laboralistas y a un
trabajador, todos de CC.OO. y vinculados al PCE, en el número 55 de la calle
Atocha, en Madrid.
Aquella matanza fue, en sentido estricto, un
fusilamiento. Un fusilamiento sin juicio previo, sin ni siquiera las ínfimas
garantías del TOP (Tribunal de Orden Público), el tribunal franquista que
juzgaba y encarcelaba de manera estajanovista en aquellos años a todo aquel que
osaba denunciar al régimen franquista, fuese tirando panfletos, haciendo
pintadas o asociándose en las organizaciones clandestinas, partidos y
sindicatos.
Que la matanza de enero de 1977 sea cosa sabida no
impide que la recordemos una vez más. Como también resulta pertinente recordar
que la impresionante y silenciosa manifestación que organizó el PCE tras los
cinco asesinatos fue determinante en la Transición , decisiva para su legalización y que
impidió la vuelta al pasado. En vez de devolver con violencia aquella violencia
brutal, la movilización silenciosa sirvió precisamente para evitar lo que era
obsesión en los dirigentes del PCE de la época: evitar deslizarse por un
clima de enfrentamiento que pudiera acabar en contienda civil.
Se ha establecido que aquella manifestación fue
determinante para legalizar al PCE y alguien tan digno como el teniente general
Gutiérrez Mellado la puso como modelo de cómo la clase obrera enterraba a sus
muertos, en contraposición a la berrea golpista con la que algunos militares
-entre ellos, los que luego dieron el golpe del 23 de febrero de 1981-
recibían a las víctimas del terrorismo etarra. Eran habituales en aquellos
tiempos gritos de “ETA al paredón”, “Ejército al poder” y otros semejantes,
cuando las víctimas de ETA, numerosas, eran enterradas en Madrid.
Hay una escena que aporta mucha información, en la
que Gutiérrez Mellado recrimina a ese puñado de militares golpistas y les
ordena callar cuando gritaban proclamas golpistas con motivo del funeral,
celebrado en enero de 1979 en Madrid, por el general Constantino Ortín,
asesinado por la banda terrorista.
La matanza de Atocha, el fusilamiento de Atocha, fue
uno de los intentos de las fuerzas que apoyaban a Franco por impedir la llegada
de la democracia. Buscaban a un dirigente sindical, Joaquín Navarro,
había huelga de transporte en Madrid y en España se vivía un periodo de
movilizaciones : paros, manifestaciones, pintadas, panfletadas continuas que
definieron la Transición
de la dictadura a la democracia.
Tres meses después de los crímenes de Atocha, en
abril de 1977, el PCE fue legalizado por Suárez, venciendo así a los sectores
de la sociedad española que pretendían un sistema de apariencia democrática,
pero con el PCE ilegal. La legalización del PCE era la prueba del nueve de que
estábamos en democracia. La legalización le valió a Suárez un odio profundo y
sostenido por parte de los militares que se negaban a que la muerte de Franco
supusiera también el final de la dictadura.
Hace un año, 30 de enero de 2015, murió María
Dolores González Ruíz, superviviente de la matanza de Atocha, que resultó
gravemente herida, que sobrevivió al hacerse la muerta y que padeció severas
secuelas el resto de su vida. Manuela Carmena, hoy alcaldesa de Madrid, podía
haber estado en aquella reunión celebrada en Atocha 55, donde se produjo el
fusilamiento.
Quiero hacer memoria de la matanza, del intento
sangriento por impedir la llegada de las libertades, y reivindicar la actitud
de las decenas de miles de personas, de las fuerzas políticas , del PCE, que
decidió no pagar con la misma moneda y que hizo de aquella manifestación
silenciosas uno de los hechos mas hermosos, cívicos y valientes de la Transición.
Opinión:
El artículo del amigo José Maria
Calleja sirve para recordar que también han existido atentados en España
perpetrados por los llamados “grupos de extrema derecha”, porque eran tantos y
tan variados que en ocasiones no se otorgaban ni siquiera nombres ni siglas a
las bandas autoras.
En Cataluña también existieron
grupos terroristas de esta “ideología” que causaron varios muertos y heridos.
Aunque a casi nadie le interese
presentar la relación de esas víctimas ni siquiera al cumplirse los
aniversarios de sus muertes... para todas las víctimas de la “extrema derecha”
un recuerdo y un homenaje desde este humilde blog.
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