lunes, 11 de marzo de 2019

10 marzo 2019 (8) Cadena SER

10 marzo 2019 



Ocho de los 18 condenados por los atentados del 11-M siguen en la cárcel
Están en la cárcel los autores materiales de los atentados, quienes tienen previsto salir de la cárcel en el año 2044


Quince años después de los atentados de los trenes de Madrid, ocho de los casi veinte condenados siguen cumpliendo sus penas en cárceles ubicadas en diferentes puntos del país. Entre éstos están los autores materiales de la matanza: Jamal Zougam que está cumpliendo prisión en la cárcel de Teixeiro (A Coruña), Otman El Gnaoui que está en A Lama (Pontevedra) y José Emilio Suárez Trashorras, que fue condenado prácticamente a la pena máxima como cooperador necesario. Los dos primeros fueron condenados a más de 40.000 años y Suárez Trashorras a casi 35.000 años, aunque solo cumplirán 40 años, que es lo máximo que permite la ley española.
A Zougam lla Audiencia Nacional  le impuso la mayor pena por ser la persona que proporcionó las tarjetas con las que se activaron las bombas desde el locutorio que regentaba. A El Gnaoui se le condenó porque trasladó los explosivos desde Asturias hasta la finca de Morata de Tajuña en la que los terroristas del 11-M prepararon las bombas que explotaron en los trenes de Madrid. A Suárez Trashorras la Audiencia le castigó porque suministró a la célula que lideraba Jamal Ahmidan "El Chino", que se suicidó en Leganés, la dinamita que se utilizó y que se extrajo de Mina Conchita.
La salida de los tres está prevista para el año 2044. Todos están en primer grado, el grado más duro porque no tiene permisos de salida. En esta situación están clasificados los presos que han sido condenados porque son muy peligrosos como reos terroristas o asesinos. El Gnaoui se le ha aplicado, sin embargo, el 100.2 del régimen penitenciario que le permite estar más tiempo en el patio.
En junio de este año se producirá la excarcelación de otro de los condenados del 11-M. Es Hassan El Haski sigue en primer grado en la prisión de Castellón. A El Haski se le considera uno de los cabecillas del Grupo Combatiente Islámico Marroquí (GICM) en España. La Audiencia solo pudo probar que estaba al corriente de los preparativos.
En el año 2022 van a ser excarcelados otros tres presos más. En abril del año 2022 saldrá a la calle Rachid Aglif, que está cumpliendo prisión en Castellón. Está también en primer grado y tiene una condena de 18 años de cárcel por acompañar a Jamal Ahmidan "El Chino" a un encuentro que celebró con Suárez Trashorras. Después saldrán Mohamed Bouharrat y Antonio Toro, condenados a 18, 12 y cuatro años de cárcel, respectivamente. El primero por pertenencia a banda armada y tenencia de explosivos. Los dos están en segundo grado.
Un año más tarde saldrá Abdemaljid Bouchar, quien escapó del cerco policial de Leganés, donde se suicidaron los siete terroristas de la masacre. Fue identificado como uno de los autores materiales de la masacre pero el testigo que le identificó se retractó. Está en la cárcel de Teixeiro en A Coruña.

Las cárceles como centros de captación de yihadistas

Interior tiene identificados a 39 presos que reclutan para la yihad desde prisión. Son internos que no están cumpliendo condena por delitos de terrorismo pero que se han ido radicalizando en el fanatismo radical y se dedican a captar a objetivos vulnerables para la yihad. La mayoría de ellos están en prisión por delitos relacionados con el tráfico de drogas. Cuatro de ellos son españoles y el resto de nacionalidad marroquí y argelina.
Instituciones Penitenciarias tiene bajo su punto de mira además a otros 83 internos que están siendo objetivos vulnerables para estos reclutadores. Tampoco cumplen condena por delitos de terrorismo, la mayoría están condenados por tráfico de drogas y según fuentes de Instituciones Penitenciarias están en situación de exclusión social. En total actualmente hay 129 presos que están en la cárcel por su vinculación con el terrorismo yihadista. De este total, 65 son de nacionalidad española. El plan de prevención y tratamiento del fenómeno yihadista lo puso en marcha la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias en julio de 2014.
El pasado 1 de octubre Instituciones Penitenciarias y la Guardia Civil llevaron a cabo una operación contra el radicalismo yihadista en diferentes cárceles españolas. Acabaron siendo interrogados más de 30 presos que cumplían condena en 17 prisiones ubicadas en diferentes puntos de España. Según fuentes próximas a esta investigación la red la lideraban cinco reclusos que captaban para la causa yihadista a presos de otras prisiones y del mismo centro penitenciario.

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