14 marzo 2019
Los
"olvidados" del terrorismo: Casi 5.000 heridos a quienes pedir perdón
Casi 5.000 heridos ha dejado el terrorismo desde 1963,
tanto personas que lo sufrieron en España como españoles víctimas de ataques
perpetrados fuera de nuestras fronteras. Son los grandes "olvidados"
que ahora rescata un libro presentado hoy por el ministro del Interior,
Fernando Grande-Marlaska.
María
Jiménez y Javier Marrodán, doctores en Comunicación por la Universidad de
Navarra, son los autores de "Heridos y Olvidados", un libro impulsado
por el Centro para la Memoria
de las Víctimas del Terrorismo que pretende rescatar a los supervivientes de la
acción terrorista, a las víctimas "invisibles" de esos ataques.
Durante el
acto, Grande-Marlaska ha reconocido que la sociedad tiene "un deber de
memoria" con los heridos, un "ejemplo" porque "han salvado
obstáculos" y "han aprendido a vivir sin rencor", a pesar de lo
difícil que es "asimilar un hecho irracional" como es el terrorismo.
Sin contar
los 135 heridos que la
Generalitat de Cataluña contabilizó en los atentados del 17
de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils (Tarragona) porque aún no se han
resuelto todos los expedientes, el Ministerio del Interior ha reconocido la
condición de herido a 4.808 personas.
Tal y como
recoge el libro, 2.597 fueron lesionados en atentados de ETA, 1.833 del
terrorismo yihadista, 95 del Grapo, 62 por ataques a contingentes españoles en
operaciones de paz, 42 por grupos de extrema derecha y 179 por otros autores.
Las cinco
provincias con más heridos son Madrid, con 2.552, de los que 1.716 (el 69 %)
son de los atentados del 11M; seguida de Guipúzcoa, con 480; Vizcaya (411),
Navarra (214) y Burgos (187).
Como ha
subrayado María Jiménez en el acto, lo que más llama la atención en este
estudio estadístico es que casi el 60 por ciento de los lesionados tenía menos
de 40 años cuando resultaron heridos y 241 eran menores de edad.
Jiménez ha
asegurado que aún tenemos "una deuda institucional y colectiva" con
los heridos, que durante mucho tiempo ha sido "dejados de lado".
Porque,
según ha recalcado, el Estado tarda una media de 6 años en reconocer a un
herido en atentado como víctima del terrorismo, un plazo que aún es mayor a
medida que se retrocede en el tiempo.
El libro
incorpora seis entrevistas a otros tantos heridos, alguno de los cuales ha
asistido a la presentación en un acto en el que el otro autor, Javier Marrodán,
ha insistido en que detrás de esos casi 5.000 heridos hay 5.000 familias,
"un entorno que se ha visto brutalmente interpelado".
Marrodán ha
apostado por "contar de manera honrosa y exhaustiva el relato del
terrorismo y se levante acta".
Por su
parte, el titular de Interior ha aprovechado su discurso para reivindicar la
necesidad de trasladar a la gente más joven la verdad de lo ocurrido y, para
ello, el Ministerio colabora con las asociaciones de víctimas y las comunidades
autónomas para trasladar ese mensaje en los centros educativos.
Se trata,
ha dicho, de "construir ese conocimiento entre los jóvenes" y de que
escuchando los testimonios de las víctimas, aquellos conozcan lo que pasó y se
"vacunen contra el odio" para que la historia no se vuelva a repetir.
El acto lo
ha cerrado un herido en los atentados del 11M, Antonio Miguel Utrera, con 18
años cuando ocurrió la masacre y quien hoy ha reconocido que se llegó a sentir
culpable por ser víctima.
Los
supervivientes "tienen derecho al odio, a la pataleta e, incluso, al deseo
de venganza", pero la sociedad "no merece ese discurso", ha
insistido Utrera, quien ha valorado que se lleve a las aulas el testimonio de
las víctimas.
Opinión:
Para empezar, quisiera saber de dónde sale la frase “sin
contar los 135 heridos que la
Generalitat de Cataluña”, porque según el “auto de
procesamiento” de la Audiencia Nacional
son 29+128+3+12, cantidad que, evidentemente, no coincide con la ofrecida en el
libro. A ello hay que añadir que de las 128, hay dos repetidas (bravo por el responsable
de cuantificar nombres y apellidos). Siguiendo con la cuestión, hay que
sospechar que en las cantidades ofrecidas “desde 1963” no deben incluir las
personas con importantísimas secuelas psicológicas que, seguramente, no
aparecen en las sentencias.
También me gustaría poder contrastar si en esos listados
aparecen las personas heridas NO reconocidas en sentencias porque no ha habido
juicio…
Si estamos en un país que no tiene todavía absolutamente
claro lo que es terrorismo y por tanto lo que es una víctima del mismo ¿en
serio nos creemos que hay una cifra exacta?
Si estamos en un país en el que ni siquiera las personas
que aparecen en un “auto de procesamiento” son consultadas sobre su estado físico
o psicológico por parte de la administración que tiene competencias para
hacerlo ¿de verdad nos creemos que las cifras son confiables?
Si estamos en un país cuya administración competente se
escuda en un (supuesto) listado de la “Generalitat de Cataluña” que no coincide
con el de la Audiencia Nacional
¿en serio podemos creernos lo que nos explican en ese libro?
Por favor… “cogiture aude”… ya lo decía Ernest Lluch. Por
cierto, señora María Jiménez y señor Javier Marrodán… hablando de Ernest ¿consta
como herido el vecino que se lo encontró asesinado el el parking?
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