17 marzo 2019
Víctimas del terrorismo recriminan a la Iglesia vasca su 'cobardía' frente a los
asesinos etarras
Hay pocas expresiones tan españolas
como esa de "con la iglesia hemos topado". Procede de un
pasaje de Don
Quijote de la Mancha y se usa
para expresar lo inconveniente de que en los asuntos propios se mezclen los
obispos o los curas y por extensión, de cualquier autoridad 'incompetente'
(Que marque la ‘X’ de la Iglesia en la declaración de la Renta el
obispo de Gerona). (
Con la Iglesia topamos los
españoles en el País
Vasco, cuando monseñor Setién, afortunadamente ya en el infierno, y muchos de
su cuerda, apoyaban el crimen, la extorsión y el espanto de ETA (Alfonso Ussía
incendia la COPE por el trato piadoso
hacia el fallecido monseñor Setioén, al amigo de los etarras).
Y con la Iglesia estamos
topando en Cataluña, con el obispo de Solsona y
muchos xenófobos y sectarios como él. Tanto, que desde estas páginas hemos
propuesto que la cruz para la Iglesia que aparece en la declaración de la
renta, la marquen a partir de ahora Anna
Gabriel, Willy
Toledo, Gabriell
Rufián y
Arnaldo Otegi y
otros zarrapastrosos (Marhuenbda arremete contra obispo golpista de
Solsona: “Que la iglesia catalana la financien Anna Gabriel y la CUP ”).
Viene esto a propósito de lo
ocurrido, el pasado 13 de marzo de 2019, en las jornadas «La Iglesia ante la violencia de ETA» organizadas
en Vitoria por la pastoral universitaria en colaboración con la UPV /EHU (El obispo emérito de San Sebastián se
olvida del miserable Setién: “La condena de la Iglesia a ETA fue excesivamente escueta”
Allí, Maite Fuertes y Pilar
Aramburo, cofundadoras de las asociaciones Gesto por la Paz y
¡Libertad Ya!, recriminaron en voz alta a la jerarquía de la Iglesia vasca
su «cobardía» frente a ETA y su desapego hacia las víctimas del terrorismo:
«Ha sido muy fría e ignorante con
el sufrimiento».
En un coloquio en el que también
intervinieron los sacerdotes y teólogos Félix Placer y Ángel María Unzueta,
Fuertes lamentó que ante ETA «la sociedad vasca fue en su mayoría cobarde»,
pero más aún lo fue la jerarquía de una Iglesia a la que bajo su punto de vista
le faltó «valentía».
Recordó que, cuando los siete
miembros fundadores de Gesto por la Paz fueron a pedir ayuda al obispo de
Bilbao Luis María Larrea para la primera manifestación de este colectivo en 1988
obtuvieron «tres noes».
Denunció que ninguna de las
víctimas con las que se entrevistó dijo haber recibido apoyo alguno de la
«Iglesia-jerarquía», que bajo su parecer brindó una ayuda «escasa» a los que
padecieron la violencia de ETA.
Entre otros, Fuertes hizo mención a
la «indiferencia» del obispo emérito de San Sebastián José María Setién ante
los concentrados que pedían la libertad del empresario José María Aldaya,
secuestrado por la banda. También recordó la mínima contribución de la Iglesia ante
las amenazas que recibió un sacerdote de Maruri.
«La Iglesia vasca ha sido cobarde a la hora
de estar con la víctimas de ETA, pero esto a mí me hizo reafirmar mi fe en
Cristo que siempre nos dice que estemos con quienes sufren».
En la misma línea, la confundadora
de ¡Libertad Ya!, Pilar Aramburo, incidió en que jamás tuvo duda de estar con
las víctimas en los años de plomo.
«Mataron a muchos vecinos míos y no
se puede cobijar desde ningún marcó -manifestó-. La enfermedad se inyectó en la
sociedad y sigue aún vigente».
Aramburo destacó a su vez que ETA
ha sido «tan cruel» que no tiene ninguna justificación, de forma que no se
puede «cobijar» en la reivindicación de Euskal Herria.
«Una ensoñación bonita pero
que no existe ni ha existido».
Paz
sin violencia
Algo menos contundente se mostró el
sacerdote Félix Placer, miembro de Herria 2000, que aseveró que la Iglesia vasca
ha apoyado la importancia de los «derechos colectivos de Euskal Herria, su
autodeterminación y territorialidad» como la «mejor respuesta» a la violencia
etarra y al «conflicto en general».
A su juicio, el colectivo «ejerció,
practicó y promovió todo un proceso muy interesante de respuesta» a la
actuación de ETA con el objetivo de «buscar una paz sin violencia».
Opinión:
No entraré a valorar los adjetivos que se plantean ante
ciertas personas porque conociendo quién los dice se comentan por sí solos.
Pero sí he querido publicar esta información, pese a
provenir de un medio con el que no comulgo en lo más mínimo y menos desde que
se fían de las informaciones que les hacen llegar ciertos personajes siniestros
en el mundo de “las” víctimas del terrorismo.
Por ello quiero recordar que no tiene ningún mérito la
aparición AHORA de ciertas personas denunciando lo que otros ya denunciábamos
hace mas de veinte años. Decir lo que AHORA dicen, AHORA que la banda
terrorista ETA ya no está activa. Es muy sencillo y no es muestra de valentía
alguna. Me hubiera gustado verles diciendo lo mismo en la década de los años
noventa del pasado siglo, pero no estaban ni se les esperaba.
Como muestra, las declaraciones de Sonsoles Alvarez de
Toledo, quien fue presidenta de la
AVT cuando un servidor era delegado en Catalunya. Sonsoles
declaró en una entrevista y en la portada de un diario de tirada estatal la
siguiente frase: “La Iglesia
vasca debe pedir perdón”… era 1998 aproximadamente…
Lo dicho… AHORA salen los que entonces no sabíamos ni donde
estaban…
Ah, se me olvidaba... en 1993 ya tuve mi primer encontronazo con la gente de Herria 2000. Fue en el programa "Rifi Rafe" de TeleMadrid el día 19 de abril de 1994. Bajo el tema "La reinserción... ¿agravio hacia las víctimas o camino para la paz?", estábamos en representación de la AVT Juan Antonio Corredor, Luis Delgado, Rafael Villalobos, Ana María Vidal, Arantxa Asla, Maria Jesús González y un servidor. En el bando "contrario", Xabier Askasibar de Gesto por la Paz, José María Salbidegotia de Bakea Orain, Cristina Cuesta de Denos Aretan, Abel Uceda, Victor Aierdi de Elkarri y Agustín Gil de Herria 2000... Este último fue el más problemático...
Así pues, 25 años después, vuelvo a decir lo mismo: "lecciones, las justas y por parte de algunos, ninguna".
Ah, se me olvidaba... en 1993 ya tuve mi primer encontronazo con la gente de Herria 2000. Fue en el programa "Rifi Rafe" de TeleMadrid el día 19 de abril de 1994. Bajo el tema "La reinserción... ¿agravio hacia las víctimas o camino para la paz?", estábamos en representación de la AVT Juan Antonio Corredor, Luis Delgado, Rafael Villalobos, Ana María Vidal, Arantxa Asla, Maria Jesús González y un servidor. En el bando "contrario", Xabier Askasibar de Gesto por la Paz, José María Salbidegotia de Bakea Orain, Cristina Cuesta de Denos Aretan, Abel Uceda, Victor Aierdi de Elkarri y Agustín Gil de Herria 2000... Este último fue el más problemático...
Así pues, 25 años después, vuelvo a decir lo mismo: "lecciones, las justas y por parte de algunos, ninguna".
No hay comentarios:
Publicar un comentario