24 enero 2024
Marlaska alerta de que la amenaza yihadista en España continuará "al alza" en los próximos años
El ministro anuncia que próximamente se aprobará la nueva Estrategia Nacional Contra el Terrorismo, con un período de vigencia de 5 años, en un contexto en el que la lucha contra el yihadismo es el gran reto
El terrorismo —en concreto, el internacional de carácter yihadista— sigue siendo uno de “los grandes retos” de la seguridad del Estado. Y esta amenaza no se desinflará en un futuro cercano, sino todo lo contrario: en los próximos años “continuará al alza”. Así lo ha advertido el ministro del Interior, Fernando-Grande Marlaska, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de las que serán las líneas generales que marcarán el trabajo de su departamento esta legislatura. Para seguir haciendo frente a este desafío, el titular de Interior ha prometido mejorar la coordinación entre cuerpos policiales y la cooperación internacional. Y entre todas las labores preventivas se pondrá el foco en las prisiones, un foco de radicalización en aumento.
Según los datos de Interior, 2023 se cerró como el año con más detenciones de presuntos yihadistas de las últimas décadas con 78 arrestos en 36 operaciones. No se registraban estos datos desde 2005, cuando aún la onda expansiva de los atentados del 11-M mantenía en máxima alerta a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. El auge de los arrestos se concentraron en el último trimestre del año, a raíz del ataque de Hamas en Israel, que hizo que Interior reforzase las medidas antiterroristas, sobre todo, en materia de prevención. El último detenido, el pasado domingo, fue un menor de origen sirio que pretendía inmolarse en su instituto de Montellano (Sevilla), según avanzaron fuentes policiales a La Vanguardia.
El responsable de la cartera de Interior ha comentado que el nivel de amenaza se mantendrá en 4 —sobre 5—, al igual que en la mayoría de países del entorno europeo, pese a que el riesgo continuará al alza. El nivel máximo de alerta implica, entre otras medidas, la presencia militar en las calles. Un escenario que no se ha activado; ni tan siquiera tras el atropello masivo en Las Ramblas, cuando los autores huyeron. “Continuaremos impulsando, desarrollando y desplegando al máximo nuestras capacidades operativas y de inteligencia”, ha prometido Marlaska. Según ha cifrado, se ha aumentado en un 4,6% los efectivos en la lucha contra el terrorismo.
La comparecencia del ministro de este martes se ha alargado durante casi cinco horas. Como cada vez que acude el titular de Interior a las comisiones de su área, los numerosos frentes que su departamento suele tener abiertos convierten este tipo de comparecencias en una maraña de asuntos a tratar —entre reproches de los grupos—, pero pocas —o ninguna— conclusión a la que llegar. Marlaska ha defendido su política migratoria, pese a que las cifras de entradas irregulares están disparadas; ha pedido reformar la ley mordaza; pese a que sus líneas rojas la pasada legislatura frustraron el intento de derogar la ley de Seguridad Ciudadana del Partido Popular; o ha defendido la cooperación con las policías autonómicas.
La expectación estaba puesta en la sentencia que ayer dio a conocer el Tribunal Supremo con la que se declaraban ilegales las devoluciones de menores desde Ceuta a Marruecos en el verano de 2021. El Ministerio del Interior, a través de la Secretaria de Estado de Seguridad, quien negoció las devoluciones con el país vecino. Fuentes ministeriales ya advertían que el responsable de Interior ni tenía intención de dimitir ni de asumir ninguna responsabilidad política por el varapalo del alto tribunal. Y así lo verbalizó ante preguntas de los periodistas, asegurando que las autoridades se ajustaron en todo momento al ordenamiento jurídico y actuaron bajo el principio superior del interés del menor.
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