31 octubre 2011 (2) EiTB

31 octubre 2011 (2)

Roberto Manrique estaba trabajando de carnicero en el Hipercor cuando en 1987 un comando de ETA integrado entre otros por Rafael Caride Simón, hizo estallar una bomba justo debajo de la carnicería.  Sufrió quemaduras en cara, brazos y manos e importantes lesionas en el hígado.

EITB ha hablado con él y nos ha contado que Caride Simón le ha escrito una carta personal en enero, que él la recibió a través de Lokarri el 4 de mayo y que tuvo sentimientos contradictorios cuando la leyó.

“Que un terrorista, y además vamos a decir de la categoría a nivel de vitimas mortales y heridos de Caride reconozca por escrito que han causado mucho dolor, que comprende ese dolor, que hay que arreglar las cosas de otra manera, que no se pueden conseguir cosas matando a los demás... Esa carta hace un año no hubiera imaginado nadie que pudiera aparecer”, ha afirmado.

Pero Roberto espera algo más. “Evidentemente, falta una palabra muy concreta, que es el perdón”. En contestación a la pregunta de si lo perdonaría, Manrique contesta: “Siempre he dicho lo mismo, desde la primera entrevista en el 87 en el hospital. ¿Usted perdonaria? Pues que me lo pidan. Han pasado 24 años, ahora falta que lo pidan, y si lo piden seremos consecuentes con lo que pensamos. Ahora el paso tienen que darlo ellos”.

Roberto Manrique ha recibido dos cartas; la personal que le envió Rafael Caride, y otra firmada por 8 destacados miembros de ETA que ha sido enviado también a otras victimas.

Carta de Rafael Caride a Roberto Manrique

El exmiembro de ETA Rafael Caride Simón, miembro del comando Barcelona condenado por su participación en el atentado de Hipercor, en el que murieron 21 personas, ha enviado una carta con fecha de 27 de enero de 2011 a una de las víctimas, Roberto Manrique, expresidente de la Asociación Catalana de Víctimas del Terrorismo (Acvot).

En la misiva, Caride Simón señala que "reconozco el daño y sufrimiento que causaron en personas como usted las acciones llevadas a cabo durante nuestra militancia en ETA. No soy insensible al dolor que las mismas generaron; de ahí mi compromiso sincero en tratar de ayudar a cerrar esas heridas y en que nadie más sufra lo que ustedes han sufrido".

El envío de la misiva se hizo a través de Lokarri. Manrique accedió a recibir la carta tras una llamada del coordinador de la plataforma, Paul Ríos, para preguntarle si la leería, pero lamenta que Caride no pida explícitamente perdón, y así se lo ha hecho llegar en una carta de respuesta.

Si lo hace con una segunda misiva, en lo que Manrique confía, está dispuesto a acceder al ofrecimiento que le ha hecho el Gobierno vasco para reunirse con Caride en la cárcel, siempre teniendo en cuenta que no supondrá ningún beneficio penitenciario, ya que no desea que se le reste "ni un día" de condena.