lunes, 28 de noviembre de 2011

28 marzo 2011 El Periódico de Catalunya


28 març 2011

En el “Teatre Atlántida” de Vic es va dur a terme la presentació del documental  “ETA a la ciutat dels sants. Un atemptat al cor de Catalunya”, una iniciativa dels companys Albert Om i Eloi Vila. En Robert va ser un dels que podriem anomenar “col·laboradors necessaris” per aconseguir l’èxit de aquest gran treball a mes a mes de participar com a entrevistat.
Va ser un record molt important per recollir tots els anys de feina feta per les víctimes de aquell atemptat.
Dels molts medis que es van fer ressò, presentem la noticia publicada a “El Periódico de Catalunya”. La crònica es del company Pere Pratdesaba.

La ciudad se emociona.
Tras un tenso silencio, una gran ovación cerró el lunes la proyección.

Dolor, angustia, mucha discreción y una cierta dosis de liberación. Así se vivió el lunes en Vic la proyección de ‘ETA en la ciutat dels sants’, que se estrenó en el Teatre de l’Atlàntida antes de su emisión, hoy, en TV3. La velada concentró a mas de 1200 personas, entre las que había familiares de las víctimas y protagonistas del documental. El estreno desbordó todas las previsiones, se agotaron las entradas y se tuvieron que habilitar dos salas del recinto.

El acto estuvo presidido por el ‘conseller’ de Cultura, Ferrán Mascarell, y el alcalde de la ciudad, Josep María Vila d’Abadal, pero asistieron personas conocidas de ámbitos muy diversos, desde políticos (Xavier Solá, Joan Saura e Imma Mayol) hasta deportistas y artistas (Alex Crivillé y Pilarín Bayés). También asistió Robert Manrique, exportavoz de la Associació Catalana de Víctimes d’Organitzacions Terroristes (ACVOT), que tuvo un papel muy activo en el homenaje que Vic tributó a las víctimas del atentado, hace ahora dos años.

El documental no decepcionó y estuvo a la altura de su gran repercusión. El reto no era fácil, por la complejidad de un tema con una carga tan emotiva para una ciudad que, como dijo su alcalde, optó por dejar el atentado en “un cajón de la memoria”. “Los cinco minutos de silencio que hubo en la ciudad tras el atentado los hemos alargado 20 años”, dijo Albert Om, autor de la película.

El visionado terminó con otro silencio, sepulcral, durante los primeros instantes de los créditos. El hielo se rompió con una gran ovación. La mayoría de asistentes no escatimaron elogios a la salida de la proyección. “Es un gran reportaje, de calidad, las víctimas estarán muy contentas”, opinó Manrique. “Ya sabíamos que Om no trataría el tema de forma chapucera. Por eso nos ofrecimos a colaborar”, dijo Quim Benavente, conductor de la primera ambulancia que llegó al lugar del atentado. Otros no ocultaban sus contradicciones, como Carles Furriols, exregidor de ERC y médico forense: “Estoy satisfecho, contento con el acto, pero también nervioso. Es un día muy especial, extraño”. Por sus manos pasaron todos los cadáveres del atentado.





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