11 noviembre 2015 (08.11.15)
El Día de la Memoria , 10 de noviembre,
divide a los partidos del Parlamento Vasco
La conmemoración del Día de la Memoria vivirá una
nueva polémica en el Parlamento Vasco por las discrepancias.
La polémica rodea, un año más, la conmemoración del Día de la Memoria el 10 de noviembre: mientras el PP ha condicionado su asistencia
al acto del Parlamento Vasco a que esté centrado en homenajear a las víctimas
del terrorismo, UPyD no irá y EH Bildu lo hará con presencia de todos sus
parlamentarios.
En Euskadi se celebra el Día de la Memoria el 10 de noviembre por ser el único
día en el calendario en el que no ha habido víctimas por actos terroristas.
Desde su conmemoración por primera
vez en 2010, los desencuentros entre partidos e instituciones protagonizan la
jornada debido a sus diferencias en torno a qué víctimas recordar, ya que,
mientras el PP y UPyD quieren homenajear sólo a las
víctimas del terrorismo, el resto de formaciones incluyen en sus homenajes a
todas las víctimas de la violencia, también las de abusos policiales.
Este año el PP ha exigido al Gobierno y al
Parlamento vasco que recuperen el "sentido" con el que nació el Día
de la Memoria
y que se limite a homenajear a las víctimas de ETA, el GAL y el Batallón Vasco
Español.
La secretaria general del PP vasco, Nerea
Llanos, dijo que, "si se le da ese sentido" al Día de la Memoria ,
"el PP estará en ese acto", sin
aclarar lo que harán en caso de no hacerse los cambios demandados.
Por su parte, UPyD ha confirmado que no acudirá al
considerar que "tal y como se celebra, con presencia incluso de quienes se
niegan a condenar el terrorismo etarra y mezclando a las víctimas de ETA con
otras víctimas, únicamente sirve para fomentar la teoría del conflicto
político", según la cual "ETA fue solo una de las muchas violencias
que existieron".
Por el contrario, este año los
parlamentarios de EH Bildu acudirán en su totalidad al acto
institucional organizado por el Parlamento Vasco, después de que los partidos
que conforman la coalición abertzale, entre ellos Sortu, hayan hecho una
reflexión autocrítica de sus decisiones sobre "el uso de la
violencia".
"Sentimos profundamente que
nuestra actitud política no haya acompañado siempre el dolor de cada
víctima", ha indicado EH Bildu en un mensaje dirigido a "todas las
víctimas, sin equiparaciones ni exclusiones", incluido en una declaración
escrita hecha pública esta semana.
Las diferencias entre partidos en
torno a la conmemoración del Día de la Memoria han
sido constantes en los últimos años.
En su primer año de celebración, en
2010, se ausentó la izquierda abertzale, entonces ilegalizada, aunque tenían
representación en algunas instituciones Aralar, EA y Alternatiba, hoy
integradas en EH Bildu con Sortu.
En 2011, el Parlamento Vasco acogió
dos ofrendas florales, una del PP, PSE y UPyD, y otra impulsada por PNV, EA y
EB.
En 2012 se desconvocó el acto de la Cámara , y a partir de 2013,
ya con Iñigo Urkullu como lehendakari, los populares y UPyD no participaron.
Además del acto del Parlamento
Vasco, otras instituciones desarrollarán sus propios homenajes el Día de la Memoria.
Este año el Gobierno Vasco
conmemorará la jornada con un acto propio en el Instituto de la Memoria-Gogora en
Bilbao, que estará abierto a la sociedad y que arrancará su andadura con este
homenaje a las víctimas de la violencia.
Asimismo, varios Ayuntamientos
vascos han organizado sus tributos propios como los de Bilbao, San Sebastián,
Vitoria, Irún, Ermua o Portugalete, tras el llamamiento de la Asociación de
Municipios Vascos Eudel a los Consistorios a celebrar la jornada con
concentraciones a las que inviten a la ciudadanía y que tengan carácter
"unitario y de consenso".
En Bilbao, el Ayuntamiento
celebrará el Día de la Memoria ,
como en años anteriores, con una concentración en el parque doña Casilda, donde
una placa recuerda "a todas las víctimas del terrorismo" en la
ciudad.
En Guipuzcoa, las Juntas Generales
también han organizado un acto de recuerdo a las víctimas de la violencia y en
Álava, la Diputación ,
las Juntas Generales y el Ayuntamiento de Vitoria han acordado celebrar una
concentración conjunta en la capital alavesa.
Opinión:
Ya he opinado lo suficiente sobre
la noticia en cuestión, referida a la celebración del Día de la Memoria. Pero en esta noticia
aparece un dato que se ha escapado en mucha de la información publicada en
otros medios al respecto, lo cual me extraña porque se basa principalmente en
datos aportados por una agencia de comunicación y acostumbran a ser muy
detallistas con la documentación que ofrecen.
Dice la información que “en Euskadi se celebra el Día de la
Memoria el
10 de noviembre por ser el único día en el calendario en el que no ha habido
víctimas por actos terroristas”. Entiendo que esta información se fundamenta en
atentados ocurridos en cualquier punto del Estado y por ello mucho me temo que
esa información no es correcta. Para los que llevamos años en esto hay fechas
muy marcadas y más especialmente cuando se tiene la oportunidad de haber
conocido a las víctimas que sufrieron el atentado en cuestión.
Me estoy refiriendo al Comandante
Juan José Aliste, quien un 10 de noviembre de 1995 recibió las consecuencias de
la explosión de una bomba-lapa colocada por miembros de la banda terrorista ETA
en los bajos de su automóvil, que le produjeron la amputación de las dos
piernas.
Como ejemplo de la entereza y la
dignidad de Juan José Aliste, adjunto una entrevista realizada con él en el
suplemento Castilla-León del diario ABC con fecha 21 de febrero de 2015, poco
antes del juicio contra uno de los autores del atentado.
Juan José Aliste: «No se puede
perdonar a quien ni siquiera te lo pide»
El comandante
que sufrió un atentado de ETA cree que ninguna «víctima debe estar sola o
desamparada»
El comandante Juan José Aliste
dirige su silla de ruedas por el centro de Salamanca y no puede evitar que
algunas personas vuelvan la mirada a su paso. “Mi atentado irá siempre
conmigo”, relata, porque alguien tomó la decisión por él de dejarle “sin piernas”,
y de este modo es difícil que en su caso olviden lo que sufrió. Sin embargo son
miradas de cariño, de apoyo las que los ciudadanos le brindan cuando lo
encuentran por el camino y reconoce que siempre se ha sentido arropado por la
ciudad y en ese sentido, se siente un “privilegiado”. A este apoyo de sus
vecinos, se suma ahora un reconocimiento por parte de las Cortes de Castilla y
León a todas las víctimas que como él han quedado marcadas por algún tipo de
terrorismo, ya que el próximo 25 de febrero se les hará entrega de la Medalla de Oro del
Parlamento autonómico. Aliste es implacable con quienes atentan contra la vida
de las personas y aunque reconoce que no piensa en el perdón, sus palabras se
alejan de un sentimiento de odio, que a veces es tan intrínseco al ser humano.
"Fortaleza y apoyo de quienes te quieren, esa es la clave para poder
seguir adelante", explica, de ahí que dedique parte de su vida también a
evitar que otras personas que pasaron por la misma situación, se encuentren
“solas o desamparadas”. Muchos quizá no entienden porque un hombre que ha
sufrido un atentado contra su vida que le ha dejado marcado “sonría” con
facilidad, pero él explica que eso no se lo arrebatarán, porque no quiere que
le ganen unos asesinos. Ahora se enfrenta al juicio contra quien puso una bomba
en los bajos de su coche, 20 años después. Confía en no “romperse” ante esta
situación.
¿Qué supone para las víctimas de Castilla y León el reconocimiento de
las Cortes regionales?
Es una gran
sorpresa, nos da alegría y satisfacción que las Cortes se hayan acordado de las
víctimas para este honor. Supone un arropamiento para todos.
Aunque es un reconocimiento a todas las víctimas, desde la asociación
que preside y que se ha constituido recientemente, ¿cuáles son los objetivos
inmediatos que aspira conseguir?
El principal es dar a conocer a
todas las víctimas esta organización, para que si quieren formen parte de la
misma. Me conformaría con este reto en el primer año.
¿Quieren alejarse de la idea de que las asociaciones están politizadas?
Más allá de
ideologías, en Salamanca, por ejemplo, las víctimas del terrorismo nos reunimos
todos los meses y pensamos por qué no podíamos hacerlo con personas que habían
pasado por la misma situación en la región, por qué no estábamos en contacto
con ellas. Esa era la idea, ofrecer un lugar donde hablar de lo que sientes
para alguien que sabes que te va a comprender, porque ha pasado por la misma
situación que tu. Creo que es importante que puedas hablar de este tema, es un
desahogo.
Ahora que los atentados de ETA no están en las primeras páginas, ¿Temen
caer en el olvido?
Creo que el
terrorismo de ETA no ha desaparecido y quizá si se puedan olvidar de nosotros,
porque la sociedad es olvidadiza cuando un problema no está en primer plano,
sin quererlo. Pero en mi caso, es obvio que paso, me ven y se sabe qué me pasó,
irá siempre conmigo.
Esta etapa será sobre todo parte del “pasado” para la generación de
jóvenes que ya no han vivido el terrorismo de ETA, pero sin embargo, hay otra
clase de terrorismo que sigue poniendo a las víctimas de actualidad, sin
quererlo...
Si, es así.
Las víctimas de ETA para la sociedad de una cierta edad siempre estaremos ahí,
los jóvenes es otra cuestión, tienen otras preocupaciones, han vivido otras
circunstancias, pero el terrorismo sigue presente, bajo el nombre de yihadismo.
¿Se imaginaba una España sin atentados de ETA, el fin de la banda
terrorista?
Los primeros
que no queremos que vuelva a suceder nada de esto somos quienes lo hemos
sufrido en primera persona, ni de ETA ni cualquier atentado terrorista venga de
quien venga, y cuando se produce alguno, inevitablemente, volvemos a revivir lo
que nos ha sucedido.
¿Cómo se sienten cuando parece que se cierra una etapa de dolor, pero se
abre una nueva, similar, con las formas de terrorismo actual?
Sientes que el
problema continúa, a pesar de no tener sentido todas estas muertes, es algo que
nunca acabas de comprender, aunque parece que para algunos, la forma más sencilla
de conseguir sus fines es matando.
¿Es posible vivir sin odio después de sufrir un atentado?
Quizá siempre
se viva con ese sentimiento que puede ser de odio, pero hay que evitar que te
mate, porque si estás continuamente odiando, te hace daño y es como si ellos te
ganaran. No quiero que me ganen, son asesinos.
¿Se puede perdonar?
No se puede
perdonar a quien ni siquiera te lo pide, y si lo hacen es porque les interesa,
pero es un perdón que sabes que se hace falsamente, por lo que no pienso en
eso, intento que no me afecte.
Pronto se celebrará el juicio contra la persona que perpetró tu
atentado, ¿quieres tenerlo frente a ti, verlo a la cara?
No tengo
ningún interés, es indiferente para mí, me ha costado mucho llegar a esos
niveles pero gracias a eso, puedo seguir viviendo. Tengo sentimientos extremos
con respecto a él, pero he conseguido que no me superen.
¿Cómo se consigue eso?
Nunca sabes lo
que eres capaz de superar hasta que estás inmerso en una situación concreta y
en mi caso, no sabía la fortaleza que tenía hasta que sufrí el atentado, no te
la imaginas la verdad. Tampoco me ha quedado más remedio, la decisión de
dejarme sin piernas la tomaron otros por mi. Pero es verdad que es fundamental
el apoyo de la familia, los amigos, las instituciones y de tu ciudad. Sobre
todo de la familia.
En su caso, se has sentido arropado por las instituciones y la ciudad
con muestras de cariño constantes desde que sufriste el atentado en 1995, pero
otras víctimas, por ejemplo las que vivían en el País Vasco, ¿crees que lo han
sentido igual?
En ese sentido
soy un privilegiado, si lo comparo con los compañeros del País Vasco, porque
sobre todo hace años vivían una situación más complicada. Ninguna víctima debe
estar sola o desamparada, el apoyo es fundamental, te ayuda a salir adelante y
cuanta más gente tire de ti, mejor, antes logras salir.
Su caso ha estado a punto de prescribir, después de pasar casi 20 años y
ahora con el juicio, ¿es inevitable revivir esos momentos?
De momento
estoy normal, no se si cuando llegue la hora del juicio me romperé, creo que
no.
Después de tanto tiempo, ¿Cómo se siente porque finalmente se celebre el
juicio contra el terrorista Sergio Polo?
Siento cierta
satisfacción, pero aunque sea juzgado por mi atentado, no cumplirá ni un día
más de condena de la que ya tiene por otros casos, por como está configurada la
ley.
¿Para cuándo está previsto que se celebre y por qué ha tardado tanto en
salir?
A finales de
marzo. Mi juicio dormía en un archivo, pero la Audiencia Nacional
dio un gran empujón a los casos de terrorismos y a los juicios pendientes,
porque no se podía decir que acababa el terrorismo, mientras había deudas
pendientes con las víctimas. En lo que respecta a mi atentado, en un primer
momento no se pudo relacionar al terrorista con los hechos, pero después si se
ha podido demostrar su implicación, por un alías que utilizaba y que
correspondía a Sergio Polo.
¿Siente que se hace por fin justicia?
No me sirve
tal y como con están las leyes, porque no le va a suponer ni un día de prisión
más que la que ya tiene, a eso no se puede llamar justicia y satisfacción, pues
tampoco se… no se cual es la palabra exacta. Nadie me devolverá lo que he
perdido, ni el dolor que han sufrido mi mujer, mis hijos o mis padres. Pocas
veces se habla del entorno de las víctimas, de la familia, cuando es a ellos
también a los que les afecta de una manera terrible.
¿Qué necesitan las víctimas hoy en día?
Cada víctima
tiene necesidades diferentes, quizá no sean las mismas las de un estudiante del
atentado de Atocha, que las de un miembro de las Fuerzas de Seguridad, porque
cada víctima es diferente y no se que pueden reclamar. Considero que al menos
el reconocimiento de su sufrimiento es algo común, aunque también es verdad que
hay quienes no quieren ni siquiera eso y hay que respetarlo. Sin embargo,
considero que sí deberíamos estar todas unidas, porque el dolor es el mismo y
ninguno entendemos porque una persona puede hacerte este daño. Nunca lo
entiendes.
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