lunes, 16 de noviembre de 2015

16 noviembre 2015 (14.11.15) (5) El Pais

16 noviembre 2015 (14.11.15) 



 “Ha sido una carnicería. Todos mis amigos se han quedado dentro”









La toma de rehenes en la sala de conciertos Bataclan de París ha terminado con casi centenar de muertos, según han informado fuentes policiales y recoge la agencia France Presse. En el asalto policial que ha terminado con la toma de rehenes han muerto al menos tres terroristas que, según la misma agencia, detonaron sus cinturones explosivos. La sala tiene un aforo de 1.500 personas
Pasadas las 12 de la noche en la Bataclan se escucharon hasta siete disparos y seis detonaciones. La policía acababa de entrar. Los agentes temían que los asaltantes que se habían encerrado hacia las diez de la noche con cientos de personas que asistían a un concierto pudieran hacer volar la sala.
"La policía entró tirando granadas intimidatorias", cuentan a EL PAÍS envueltos en mantas térmicas fuera del local tras el asalto un padre y un hijo, Hervé Antoine y L'Heureux Antoine, de 17 años. Habían ido a ver juntos el concierto. "Comenzaron a oírse disparos y los miembros del grupo, los Eagles of Death Metal, se tiraron al suelo", cuentan. "Ha habido decenas de muertos: han estado una hora entera disparando contra nosotros. Los dos nos escondimos donde pudimos, pero ha sido una masacre. Entre el público había menores de edad, aunque no hemos visto si alguno ha muerto".
La sala de fiestas dispone de un restaurante con terraza que fue ametrallada por los terroristas antes de que estos se internaran en la sala. Fue ahí donde varios testigos aseguran que oyeron una primera ráfaga de disparos y una segunda con unos segundos de silencio en medio. Eduard Veilly, de 39 años, fue de los pocos que logró escapar en el momento en que los terroristas entraron en la sala. Al cruzar el cordón policial estaba descompuesto. “Había salido a fumar un cigarrillo y he empezado a escuchar disparos. He entrado corriendo, pero con la música nadie se estaba dando cuenta de lo que pasaba. De repente alguien ha empezado a correr y ha habido una avalancha. He caído al suelo, pero alguien me ha levantado y he conseguido escapar, pero todos mis amigos se han quedado dentro. Es terrible, ha sido una carnicería”, explicaba justo después de lograr salir del local.

Iván García, de 39 años, había viajado desde Madrid para reunirse con tres amigos españoles residentes en la capital gala. Pasadas la media noche pudo ponerse en contacto con sus familiares e informarles de que estaba bien, aunque tenía magulladuras por las avalanchas que hubo en la sala de conciertos durante el ataque, informa Carmen Pérez-Lanzac.

Opinión:

Solo un detalle, que servirá como homenaje a mi amigo Gozo Martinez. Justo hace ahora seis años, el 14 de noviembre de 2008. Quería haber hecho un articulo recordando aquella presentación pero desde el viernes 13 por la noche no he parado ni cinco minutos.
En su libro “Pido la Palabra”, Goyo escribía en la pagina 13 la siguiente conversación: “A menudo (Roberto) abre el diario y lee en grandes titulares: “Carniceria en Bagdad”.
-Anda que no, han abierto una tienda en Irak, qué detalle- suele ironizar. Le disgusta la asociación de carnicero con masacre de vidas humanas. Y aún le amarga más que el gremio no haya protestado por esa asociación de ideas.
Es la misma sensación de asco y de cabreo que tengo ahora, al ver que se sigue utilizando la palabra tan digna "carnicería" para definir el asesinato masivo de seres humanos. ¿Qué tal usar la palabra "masacre"?





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