10 enero 2018
El Gobierno vasco
cree “necesario y positivo” que los presos reconozcan el daño causado
El PP de la CAV saluda el paso anunciado
por el EPPK pero reclama colaboración para esclarecer atentados
Tanto el Gobierno vasco como el PP de la CAV saludaron ayer la
intención del Colectivo de presos de ETA, EPPK, de “reconocer el daño causado”
y hablar con las víctimas. Así lo desveló la víspera el Foro Social Permanente
tras el encuentro mantenido entre su representante Agus Hernan y el portavoz
del EPPK Juan Antonio Olarra Guridi en la cárcel de Albolote (Granada). El
Ejecutivo de Gasteiz calificó este anuncio de “paso necesario, positivo y en la
buena dirección”, y agregó que dispone de planes de paz que pueden “hacer
posible estos encuentros restaurativos”.
Respecto al papel que podría ejercer Lakua ante la
intención de los presos de “trabar relación con las víctimas”, su portavoz Josu
Erkoreka dijo ayer que el Ejecutivo autó- nomo “tiene unos planes en el ámbito
de la paz, de los derechos humanos y de la convivencia, que contemplan llevar a
cabo actuaciones para hacer posible estos encuentros restaurativos”. Por ello,
agregó que “haría todo lo que estuviera al alcance de su mano para que todo lo
que encaje en las previsiones de Plan y Convivencia pueda llevarse a cabo”.
Preguntado por si este gesto podría tener como consecuencia el acercamiento de
presos a cárceles cercanas a Euskadi, Erkoreka recordó que las decisiones en
política penitenciaria “corresponde adoptarlas a sus responsables”. No
obstante, apuntó que los planteamientos del gabinete de Iñigo Urkullu al
respecto “se conocen” y los defiende “allá donde existe un foro en el que se
pueda expresar este punto de vista, sea bilateral o multilateral”.
Perdón a las víctimas
Sobre esta misma cuestión, el secretario general del PP de
Gipuzkoa, David Hernández, se congratuló de que los presos de ETA estén
dispuestos a reconocer el daño causado, pero pidió colaboración para esclarecer
los más de 300 crímenes de la banda que quedan por resolver. “Creo que hay un
camino para consolidar la convivencia y avanzar en la tolerancia ideológica que
necesitamos los vascos. En ese sentido, todo lo que se haga en esa dirección es
positivo”, afirmó.
En una entrevista en Onda Vasca, Hernández insistió en que
“todos están esperando a que reconozcan el daño causado, a que pidan perdón a
las víctimas directas y en general a la sociedad vasca, porque todo el mundo ha
sufrido la barbarie de ETA”. Respecto a a la disposición de los reclusos a
mantener encuentros con las víctimas, aunque “sin reproches”, el dirigente
popular aseveró que “ETA nos ha tratado a muchos vascos como cucarachas y,
cuando uno reconoce ese daño, está arrepentido y lo dice. No sé qué reproches
va a recibir”.
David Hernández también se refirió a la política
penitenciaria afirmando que “la dispersión de los terroristas tiene una lógica
y es que a las bandas hay que desbandarlas”. Añadió que “en el momento en el
que ETA deje de existir, esa dispersión podría dejar de tener sentido, pero, en
todo caso, los presos de ETA muestran arrepentimiento si están dispuestos a
colaborar con la Policía
y la Guardia Civil
para resolver los más de 300 asesinatos que están aún sin resolver”. “Muchas
familias esperan respuestas”, zanjó.
Opinión:
Lo que se inició en 2011 parece que se quiere retomar ahora
en 2018. ¿Por qué se ha esperado tanto? ¿Qué intereses políticos podrían estar
escondidos tras una espera de más de cinco años? ¿Pueden existir
contraprestaciones? ¿Qué dirán ahora esas asociaciones y fundaciones que no
aprobaban esos encuentros cuando los inició un gobierno concreto? ¿Ahora que
hay otro gobierno dirán algo al respecto?
En cuanto al tema semántico, quiero reiterar un tema que ya
comenté en 2011 y 2012. Desde el Ministerio de Interior se iniciaron los
encuentros “reparadores” y desde el Gobierno Vasco los encuentros
“restaurativos”.
Podrá parecer una cuestión nimia pero para mi no lo es…
acepté el encuentro para junio de 2012 con el miembro de ETA Rafael Caride
porque ese encuentro se circunscribía como “encuentro reparador” y la
legislación permite que el delincuente intente “reparar el daño causado”.
Por otro lado, el Gobierno Vasco mantenía (y según Erkoreka
sigue manteniendo) aquellos encuentros bajo el prisma de “encuentros
restaurativos” y, sinceramente, por mi parte no tenía nada que “restaurar” con
el miembro de la banda terrorista ETA que intentó matarme. Es obvio que entre
Rafael Caride y yo no existió nunca con anterioridad ningún tipo de relación
(ni amistosa ni familiar ni vecinal ni… nada) por lo que no había nada que
“restaurar”.
Aún y así, todo lo que pueda servir para que nadie más
sufra lo que otros ya hemos sufrido lo veré siempre como algo positivo, excepto
en el caso de ciertos personajes que hablan sobre estos encuentros y explican
vivencias que jamás han sufrido ni padecido, con lo que su relato es pura
invención y podría ser contraproducente ante los objetivos buscados.
Por otro lado, la frase de “que pidan perdón a las víctimas
directas y en general a la sociedad vasca” vuelve a mostrar, una vez mas, que
hay quien no ha entendido toda la problemática generada por la banda terrorista
ETA. ¿Podría decirme el señor David Hernández que entiende por víctimas
“directas”? Está muy claro que no conoce la cantidad de expedientes que todavía
están abiertos ante la diferenciación inventada por ciertos “especialistas”
políticos con lo de “directa” o “indirecta”. Y para acabar, decirle a este
señor que, ya puestos, los miembros de la banda terrorista ETA deberían pedir
perdón a TODA LA SOCIEDAD YLA VASCA ”…
y si no, que repase las estadísticas para ver cuántos atentados cometió ETA
fuera de territorio vasco.
Si es que no aprenden…
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