16 agosto 2020 (12.07.2020)
Gratitud a las víctimas
EL MERIDIANO
Carlos Sauras
Es preciso mantener
vivo el recuerdo agradecido hacia tantas víctimas del terrorismo de ETA, antes
de que la desmemoria produzca un efecto adormilante. Especialmente ahora,
cuando algunos pretenden borrar el pasado de quienes son herederos de los
terroristas, por ejemplo, alcanzando acuerdos con ellos, como si fueran una
fuerza política más, haciéndolos pasar por demócratas. Insistía en esa memoria
el manifiesto de la
Fundación Miguel Ángel Blanco, leído el 13 de julio en el
ayuntamiento de Zaragoza. Se dirigían especialmente a los jóvenes « que
desconocen cuáles han sido las consecuencias del terrorismo » . Ese día
Zaragoza recordaba al concejal del PP de Ermua, secuestrado y asesinado por ETA
en 1997. Aquel asesinato, que tuvo en vilo al país durante las horas de espera
y de angustia, movilizó a la ciudadanía y supuso, como afirmó el alcalde de
Zaragoza, Jorge Azcón, « el primer cimiento en la desaparición del terrorismo »
. Más recientemente, la salida de la cárcel de Josu Ternera ha despertado la
indignación de los familiares de las víctimas del atentado de la casa cuartel
de la Guardia Civil
de Zaragoza. Porque esa decisión del tribunal francés de sacar al etarra crea
dudas sobre su extradición a España para juzgarle por su responsabilidad en el
ataque terrorista en Zaragoza, el 11 de diciembre de 1987, de triste memoria
ciudadana. En ese atentado criminal murieron once personas, seis de ellas
menores de edad. Cuando detuvieron a Ternera el 16 de mayo de 2019 en los Alpes
franceses llevaba 17 años fugado. El Ayuntamiento de Zaragoza firmó a
principios de marzo un convenio con la Asociación de Víctimas del Terrorismo, para
hacerles justicia. En Zaragoza se produjo un número importante de víctimas
mortales. Con el convenio se quiere escuchar el verdadero relato del
terrorismo, incorporando en la ciudad el lema y la filosofía de la AVT : ‘ Memoria, dignidad y
justicia’. Un acuerdo que la AVT
ha firmado ya con otras ciudades, como Madrid o San Sebastián, y que traerá a
Zaragoza una exposición sobre los 50 años de terrorismo. Además, el
Ayuntamiento recordará a las víctimas en todos aquellos lugares ciudadanos
donde se produjeron los atentados. Se necesita una memoria que busque unir y
sanar heridas, con un anhelo profundo de que los desastres no se repitan.
Opinión:
He esperado unos días para publicar mi opinión sobre este
artículo porque, sinceramente, esperaba que algún especialista en terrorismo o
conocedor de la historia de la ciudad de Zaragoza o hasta la propia AVT hiciera mención de un enorme olvido. Pero pasados los días, creo necesario comentar que
está muy bien agradecer a las víctimas la paciencia mostrada pero es una
lástima que el 12 de julio se centre exclusivamente en recordar la memoria de
Miguel Angel Blanco.
Un 12 de julio, pero en 1979, murieron 78 personas y 113
resultaron heridas en el conocido como “incendio” del Hotel “Corona de Aragón”,
que años más tarde fue declarado como atentado reconociendo a las víctimas los
derechos negados durante mas de veinte años.
No es por nada, pero creo que era necesario recordarlo.
Ah, y lo de escribir un artículo sobre la gratitud a las
víctimas del terrorismo para mezclar cuestiones políticas e ideológicas es,
evidentemente, algo que muchas víctimas del terrorismo no compartimos. Aunque
agradecemos la gratitud mostrada.
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