15 agosto 2020
Es una de las
provincias con más detenidos, ocho, en TGN, Reus (dos), Valls, Salou, Tortosa,
El Vendrell y Ulldecona
La demarcación de Tarragona es uno de los caladeros del
terrorismo integrista. Así se desprende de los datos de detenciones y
operaciones policiales llevadas a cabo desde 2012. Según los datos que el
Ministerio de Interior ha colgado en su página web, ha habido ocho detenidos en
siete operaciones en Tarragona, Reus (dos arrestados), Valls, Salou, Tortosa,
El Vendrell y Ulldecona.
Los adeptos a la causa del Dáesh se reparten por toda la
geografía, como reflejan las 216 operaciones contra el terrorismo yihadista
llevadas a cabo en 140 municipios de todas las comunidades autónomas. Solo
Cantabria se ha librado. La cifra de arrestado se eleva a 391.
De esas 140 localidades, un 24 por ciento (casi una de cada
cuatro), es decir, 34, son de Catalunya, la comunidad que hace tres años
sufrió, en Barcelona y Cambrils, el mayor atentado yihadista desde el 11-M y
del que mañana lunes se cumplen tres años.
Los ocho detenidos en Tarragona la convierten en la séptima
provincia del Estado con más arrestos. Sin embargo, solo dos de las seis
demarcaciones que la superan tienen menos población: Girona (14 detenidos y
761.947 habitantes) y Guipúzcoa (12 detenidos y 713.007 residentes). También
superan a Tarragona provincias mucho más pobladas como Barcelona (87
detenidos), Madrid (71), Alicante (17) y Valencia (17). En Málaga también hubo
ocho detenciones, pero su población es de 1,6 millones.
Fue en Catalunya, donde se llevó a cabo la última operación
antiyihadista. A mediados de julio, los Mossos d’Esquadra detuvieron en el
barrio de la Barceloneta
a dos hombres de 41 y 43 años, de nacionalidad argelina, acusados de integrar
una célula que en 2019 planeaba atentar con explosivos en Barcelona.
Aunque la célula había sido prácticamente desarticulada el
año pasado, las pesquisas permitieron localizar a los responsables de
identificar y controlar los objetivos seleccionados para los ataques.
Otra de las últimas operaciones, también llevada a cabo a
mediados de julio, tuvo lugar en Alicante, con el arresto de un joven por
difundir presuntamente propaganda de Dáesh a través de las plataformas de
videojuegos en internet.
Alicante es una de las provincias con más municipios en los
que ser han practicado detenciones de yihadistas. La capital, Crevillent,
Alcoy, Elda, Concentaina... Hasta en un total de doce localidades se escondían
supuestos simpatizantes del Estado Islámico.
A esos doce municipios se suman los ocho de Valencia y los
dos de Castellón, que sitúan a la Comunidad Valenciana
en segundo lugar entre las autonomías con mas localidades en las que han tenido
que intervenir las fuerzas de seguridad.
En tercer lugar se sitúa la Comunidad de Madrid, con
17 municipios en los que se han desarrollado desde 2012 un total de 31
operaciones con 71 detenidos.
País Vasco, con trece, y Andalucía, con doce, son las otras
comunidades con más localidades que han estado en el punto de mira de los
investigadores en su lucha antiyihadista.
Pese a la pandemia, las fuerzas de seguridad no han bajado
la guardia y en lo que va de año han detenido a 20 personas supuestamente
relacionadas con la organización terrorista de Daésh en un total de 11
intervenciones.
Y es que los expertos tenían claro que el Dáesh podría
aprovechar el momento de debilidad del confinamiento para reclutar adeptos a
través de las redes y llamar a la acción a lo lobos solitarios.
Como subraya el último informe del Observatorio
Internacional de Estudios sobre Terrorismo, auspiciado por Covite (Colectivo de
Victimas del Terrorismo), ha habido mucho tiempo para consumir propaganda
yihadista.
No obstante, los expertos del observatorio creen que «más
que una radicalización desde una fase primigenia, lo que se ha producido es una
aceleración de los procesos de autoadoctrinamiento sobre individuos que y
habían iniciado su radicalización previamente a la implantación del estado de
alarma».
El informe cifra en siete los atentados de inspiración
yihadista cometidos en Europa en lo que va de año (4 en Reino Unido y 3 en
Francia), con 6 fallecidos, entre los que no se incluyen los terroristas
muertos en esas acciones.
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