25
agosto 2020
Interior no reconoce a todas las
víctimas tres años después del atentado del 17A
El juicio contra los terroristas puede ser la última oportunidad de que
los solicitantes vean resarcidos sus derechos
“El
Ministerio de Interior no ha reconocido a todas las víctimas del 17A por el dinero”. Así de contundente se muestra la
psicóloga clínica y forense especialista en postraumatología, Sara Bosch. Ella
es la presidenta de la Unidad
de Atención y Valoración a Afectados por Terrorismo (UAVAT), una asociación de
profesionales expertos que se constituyó específicamente para apoyar a las
víctimas de los atentados de Barcelona , Cambrils y Alcanar.
En
una entrevista en exclusiva para Metrópoli Abierta, Bosch se revela muy crítica
con el acompañamiento y la información prestada a los damnificados por parte de
algunas instituciones. Describe los tres años de lucha incansable de su
asociación para apoyar psicológicamente a los afectados pero, sobre todo, para
guiarlos en el camino hacia el resarcimiento de sus
derechos. Un proceso “muy duro” y “muy injusto” para algunas de
las personas que vivieron tan de cerca ese horror, a las cuales, para la
presidenta de la UAVAT ,
se las está “doblemente victimizando” al
negarles su merecido reconocimiento legal.
El origen de todo
A
las cinco de la tarde del 17 de agosto de 2017, se cometió un atropello masivo en Las Ramblas de Barcelona. Horas más
tarde, el Estado Islámico reivindicaba el atentado. La madrugada
de ese mismo día se produjo el segundo atentado en Cambrils, donde fueron abatidos los cinco terroristas
tras intentar saltarse un control policial de los Mossos d’Esquadra.
En
total murieron 16 personas como resultado directo de los atentados
terroristas, más los presuntos autores (los cinco atacantes y los dos
fallecidos en la explosión de Alcanar); hubo 155 heridos físicos y,
como mínimo, más de 200 personas presentan daños psicológicos. De hecho, el Ministerio de Interior
ha tramitado 549 expedientes.
“Muchas
de estas víctimas no han sido reconocidas como tal”, denuncia la psicóloga. “No
se han tenido en cuenta los traumas psicológicos y la desinformación que han sufrido, cuya consecuencia ha
sido perderse en los trámites y, por lo tanto, no poder acceder a la categoría
de víctimas a tiempo”, sentencia.
Baile de cifras
A
fecha del 8 de agosto del 2019, la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del
Terrorismo (dependiente del Ministerio de Interior) reconoció, por el momento,
a 96 personas como víctimas de los atentados de Barcelona y
Cambrils y por la explosión de Alcanar. El organismo ha tramitado 549
expedientes, de los que se ha resuelto el 74%. De estos, 211 han sido estimados
(aunque Interior no especifica cuál es el grado de reconocimiento legal).
“Tras
el atentado, el Departament de Salut hizo un listado de heridos, que se
envió al Ministerio de Interior. Por su parte, el Departament de Justícia hizo su propia lista, más extensa, que
está en manos de la
Audiencia Nacional , y es la que queda reflejada en el auto de
procesamiento contra los arrestados (en el juicio)”, explica Bosch. “Estos
listados no se han cruzado en ningún momento y hay muchas víctimas que están
quedando fuera del sistema; por no hablar de las personas con un
trauma psicológico, que Salut directamente no incluyó”, lamenta.
Los requisitos
Como
es lógico, no todo el mundo puede ser catalogado como víctima del terrorismo
ni, por lo tanto, recibir una compensación del estado (obviamente merecida).
Hay que cumplir unos requisitos. Los dos principales son: haberse producido un
atentado y que los terroristas lo hayan reconocido como tal, y haber estado las
víctimas presentes en el momento y en el lugar.
Pero a partir de ahí empiezan las interpretaciones.
“Se
da la circunstancia que personas que vivieron el atentado y tienen graves
lesiones psicológicas no son reconocidas como víctimas porque no estaban en el trayecto de los metros por los que discurrió la
furgoneta”, informa Bosch. “Pero quizá vieron morir a sus seres queridos o
presentan tal trauma que no pueden llevar una vida normal”,
lamenta. “Este hilar tan fino de Interior no lo había visto
nunca. Es una cuestión de dinero”, sentencia la experta, quien
durante toda su trayectoria profesional ha apoyado a víctimas del terrorismo,
como las del 11M y las de Hipercor. Sin embargo, según
la presidenta de la UAVAT
no cree que haya “un motivo ideológico detrás” del comportamiento del Estado.
Plazos imposibles
Para
obtener la condición de víctima es necesario confirmar la presencia del
solicitante en los límites de espacio y tiempo acotados por los informes
oficiales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Determinada la
presencia directa, se realiza una valoración de las lesiones por la Asesoría Médica
y/o por el Equipo de Valoración de Incapacidades de la Seguridad Social.
Y el Ministerio del Interior debe resolver conforme a esa valoración médica,
según indica la ley.
Todos
los trámites deben enviarse a Interior en el plazo de un año. Sin embargo, se valora específicamente
que los informes médicos de las posibles víctimas sean emitidos el mismo día o
los días posteriores más próximos al atentado. “Esta información es desconocida para la gran mayoría. Hay víctimas que
no recogieron esos papeles en su momento; hay otras tantas que estaban
psicológicamente ‘bien’ y luego ‘petan’ en Navidades, por ejemplo, y allí es
cuando empiezan a pedir bajas laborales, etc, pero no tienen un reconocimiento
legal especial como debería ser”, comenta la presidenta de la UAVAT.
El trauma
“Estaba comprando; de un golpe me caí al suelo
y, cuando levanté la vista, vi el mismísimo infierno”. Este es el testimonio de una de las
personas que estaban en Las Ramblas el fatídico día del atentado. “En el mejor
de los casos, los afectados pueden llevar una vida normal pero, de repente, su miedo se activa al escuchar una ambulancia, al ver
una furgoneta blanca, al estar en un sitio lleno de gente…”, describe Sara
Bosch.
“Pero,
en el peor de los casos, la persona vive anclada en el momento del atentado,
como si no hubiesen pasado tres años. El miedo les condiciona la vida y les cambia la personalidad. Ven
amenazas en todos lados, tienen ataques de pánico, se sienten muy vulnerables y
siguen experimentando las mismas sensaciones una y otra vez”, ilustra la
psicóloga. “A veces también presentan el Síndrome del
Superviviente, y se sienten culpables por haber salido vivos de
la experiencia o no haber hecho lo suficiente”, agrega.
El juicio
Bosch
habla con conocimiento de causa, pues una de las funciones de la UAVAT es prestar atención psicológica a las víctimas del 17A, además de hacer
las periciales forenses de las personas que, representadas
por la Asociación
11M, se presentan como acusación particular en el juicio. Muchas de ellas no
han sido reconocidas como víctimas por el Ministerio de Interior pero, si el
juicio falla en favor de la acusación que presenta la asociación, podrían
obtener este reconocimiento legal a través del juez.
“Por
eso es tan importante que las acusaciones vayan a una; y por eso las víctimas y
entidades nos hemos tomado tan mal el rechazo de la Generalitat y el
Ayuntamiento de Barcelona la de no defender la acusación de
asesinato”, comenta la presidenta de la UAVAT.
Saber la verdad
Bosch
también describe que muchas de las víctimas no entienden cómo es posible que no
se haya hecho una comisión de investigación sobre
los hechos del 17ª. “Saber la verdad les ayudaría a cerrar la herida, y esperan
que la sentencia reconozca sus derechos como víctimas porque así pueden acceder
a un apoyo psicológico gratuito. No buscan dinero”,
aclara.
El futuro de la misma UAVAT también es incierto. Al principio
se financió gracias al esfuerzo del Ayuntamiento de Barcelona, que trató de
paliar la falta de organismos creados específicamente para apoyar a las
víctimas del atentado terrorista de Barcelona y Cambrils. Luego la
responsabilidad pasó a la
Generalitat , sin embargo, la financiación quedó parada por el estado de alarma. “Cuando
llegue diciembre no sabemos qué pasará con la UAVAT. Está siendo
difícil sobrevivir, y el trabajo con las víctimas se sigue haciendo. Pero, si
nosotros dejamos de existir, ¿quién les apoyará?”, se pregunta Bosch al finalizar la entrevista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario