16 diciembre 2020 (7) Ara

16 diciembre 2020 Ara

 

Los terroristas, después de la explosión de Alcanar: "No sabemos qué hacer"

Las conversaciones recuperadas del 17 de agosto demuestran la improvisación de los atentados

El 17 de agosto de 2017 a las 15.06 h Mohamed Hichamy, que unas horas después lideraría el atentado en Cambrils, se enteró de que el chalé de Alcanar había explotado. "Que sepas que la casa ha volado", le anunció por teléfono Al-Houssaine Abouyaaqoub, también abatido en Cambrils y hermano del conductor de la furgoneta de la Rambla: "No sabemos qué hacer". En ese momento Hichamy estaba lejos de Ripoll con una de las furgonetas que habían alquilado. La otra la llevaba Younes y los dos se habían encontrado hacía poco rato en una gasolinera de la AP-7 en Martorell para rezar. Su intención era ir al chalé de Alcanar pero el anuncio de que había explotado los llevó a improvisar un plan. Hichamy ordenó a Al-Houssaine que se reunieran los terroristas que estaban en Ripoll y que entraran en la AP-7: "Coged un coche y moveos".

Ese día Hichamy ya había tenido otro imprevisto por la mañana, cuando Moussa Oukabir le comunicó por WhatsApp que su hermano Driss no estaba preparado y se echaba para atrás. Hichamy intentó hablar por teléfono con Driss pero le saltó el contestador, con un mensaje de voz que decía: "No estoy disponible, cabrones". A continuación quedó con Moussa y también llamó a la empresa Telefurgo, donde habían alquilado la furgoneta con la cual Younes atropellaría a los peatones de la Rambla. Iba a nombre de Driss y quería cambiar el titular, a pesar de que la respuesta fue que solo podía añadir conductores. Después de saber que había explotado el chalé de Alcanar, Hichamy continuó por la AP-7 hasta que tuvo un accidente y huyó corriendo. Entonces, a las 15.51 h, volvió a hablar por teléfono con Al-Houssaine para que lo recogieran con el Audi A3 con el que habían salido de Ripoll y que utilizarían en el atentado de Cambrils.

Este relato recuperado de las llamadas y los mensajes del móvil de Hichamy, que se han expuesto este miércoles en el juicio del 17-A, ha sido posible porque el teléfono tenía una aplicación que grababa las conversaciones, que analizaron los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil: "Hichamy era uno de los que dirigía", han remarcado. Él, Younes y Youssef Aalla –muerto en Alcanar– consumían propaganda yihadista antes de que Abdelbaki Es-Satty se instalara en Ripoll y formaban el peldaño de la célula por debajo del imán.

"Preparemos los coches bombas"

En esta sesión del juicio, al que ha asistido de público el jefe de los Mossos, el mayor Josep Lluís Trapero, han declarado otros agentes del cuerpo como peritos del material recopilado, como los móviles y los discos duros. Uno de los aparatos es un lápiz de memoria que usaba Younes y en el que, a partir de 2015, se recogía contenido "extremo", como por ejemplo cánticos yihadistas. También había un audio del mismo año en el que se aconsejaba ir a unas jornadas religiosas en Reus y Torredembarra para seguir a los jeques salafistas. Y se extrajo un vídeo de mayo de 2017 en el que Younes se grababa en una nave industrial recitando. "Preparemos los coches bomba y con ellos destruyamos a los tiranos. Con la muerte empieza mi vida. Somos los que anhelan el martirio", decía el cántico, que dejó a medias cuando oyó un ruido, como si entrara alguien.

En el mismo pen drive encontraron otras conversaciones de audio que hacían referencia al imán o al hecho de que la policía había visitado la mezquita. En un mensaje de 2015, Hichamy hablaba con Younes y le decía: "Qué contento te pondrás cuando te compres el BMW. Irás por las calles tirando granadas. Da igual a quién mates". Hichamy situaba esta acción en Figueres y añadía: "Irás hasta esa rambla, los pisarás".

Los testigos de los Mossos y la Guardia Civil, que han inspeccionado el material tecnológico, también han aportado múltiples objetivos de los terroristas por las búsquedas de los últimos dos meses antes de los atentados: se han mencionado la Torre Agbar, el Camp Nou, el Santiago Bernabéu, el Museo Thyssen, la Torre Eiffel, el pantano de Riudecanyes, la Audiencia Nacional, la fiesta de la Tomatina de Buñol, la Alhambra de Granada e incluso Port Aventura. Con el ordenador que utilizaba el imán se hicieron 219 búsquedas sobre Riudecanyes y el 16 de agosto, cuando faltaba poco para la explosión de Alcanar, incluso se buscó la sede de la OTAN en Bruselas.