14 octubre 2024
Mari
Mar Blanco, al PSOE: "¿Me van a decir que tengo nostalgia del terrorismo
siendo víctima de ETA?"
El
Senado, con la mayoría absoluta del PP, ha rechazado con 148 votos frente a 111
a favor y dos abstenciones, el proyecto de ley sobre intercambio de información
de antecedentes penales y consideración de resoluciones judiciales penales en
la Unión Europea en el que se incluye la enmienda de Sumar por la que se
acortarán las penas de prisión que cumplen más de cuatro decenas de etarras.
El
voto en contra es en realidad un veto de la Cámara, de manera que esta remitirá
nuevamente el proyecto de ley al Congreso y no al Gobierno. Esta decisión
imprevista, anunciada por el presidente del Senado, Pedro Rollán, al término de
la votación, está avalada por informe letrado. En cualquier caso, con esta
maniobra sólo se logrará retrasar la publicación de la norma en el BOE que
entraría en vigor, a partir de esa fecha, 20 días después.
La
senadora del PP, Mari Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, asesinado por
ETA, se ha enfrentado al PSOE y a sus socios y defender el voto en contra del
PP: "Votamos no y mil veces no". Para la representante de los
populares la enmienda de Sumar avalada ahora por los socialistas y sus socios
responde al interés de Pedro Sánchez de "comprar votos manchados de
sangre" para mantenerse en el poder.
Opinión:
Aunque conozco a unas pocas víctimas y “víctimas” que sí
me dan la impresión de tener nostalgia de la banda terrorista ETA, jamás
pensaré eso de Mari Mar Blanco en concreto.
Pero sí le rogaría a Mari Mar Blanco lo mismo que ya se le
pidió años atrás: que, por favor, cuando hable lo haga en nombre propio y no se
arrogue la representatividad de “LAS” víctimas del terrorismo.
Ya se le hizo saber cuando se le pidió su dimisión en su
etapa de presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, especialmente a
ciertos deseos en relación al tema del terrorista Bolinaga.
Y conste que no digo que esa dimisión la pidieran “LAS”
víctimas, ni mucho menos. Aclaro, no la pedían “LAS” víctimas como si fuéramos
un ente homogéneo y de pensamiento único. Pero sí la pedíamos muchas víctimas
que, incluso perteneciendo (o no) a diferentes siglas asociativas y/o también políticas,
entendíamos que la pluralidad existente en el colectivo está por encima de las
ideas personales de cualquier otra víctima, militante o perteneciente a
cualquier partido político.
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